«Sólo a ti» | BTS J-HOPE Y TÚ.

¿Quedarme con él? ¡Ni de coña!

"Así que simplemente cerré los ojos"

Había un montón de alboroto,pero nadie hacía nada para ayudarme.

Al final era cierto que cuando le hacías la mínima molestia, después te arrepentirías.

¿Pero qué podía hacer?  Yo ya estaba harta.

Los golpes no paraban, mis piernas tenían el rastro de sangre de mis rodillas que manchó el suelo.

Pero a ellas no les importaba. Cuanto mas herida me veían más me pegaban.

Estaba cansada, muy cansada. Yo ya no presté atención a nada. Lo único que se me ocurrió fue cerrar los ojos.

— ¡___________! — gritó mi nombre una voz conocida.

Hice un esfuerzo para ver y era él, J-Hope.

Me alivié mucho al ver que vino a buscarme.

— ¡¿Qué cojones hacen?! — gritó al ver cómo me pegaban y tenía las piernas ensangrentadas.

Todo el mundo lo miró con sorpresa, las amigas y Nataly se alejaron rápidamente y yo aún lloraba.

Se acercó violentamente a Nataly y les pegó tal puñetazo que la tiró al suelo.

— ¡Hija de puta!  ¡¿ Te parece normal el hacer esto?! ¡¿Te crees superior a ella?! ¡Zorra engreída! — gritó con todo el rencor que podía tener.

Me miró con lastima y vino corriendo hacia mí, me cargó en brazos y subía las escaleras con prisa. Yo estaba realmente cansada así que cerré los ojos, pero él se preocupó más.

— Te dije que me llamases cuando necesitaras ayuda — me susurró antes de dormirme en sus brazos.

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Todo estaba muy calmado, podía escuchar las voces de los chicos.

Abrí lentamente los ojos y estaba tumbada en un sillón en una supuesta clase que ya nadie usaba.

Al parecer Bangtan la cogió para pasar sus ratos.

Me senté y observé cómo J-Hope estaba limpiandome las heridas con algodón y agua oxigenada. Me miró y apartó rápidamente la mirada para seguir curando mis rodillas.

Yo no paraba de mirarle. ¿Estaba preocupado por mí? ¿De verdad?

— Lo siento — dije en voz baja.

Él no respondió.

Me sentía muy mal.

— Yo...Simplemente no quiero molestaros.

—¡Para ya! — me gritó mientras me miraba a los ojos — ¿Crees que estaríamos contigo si nos molestases? — su respuesta me exaltó.

Se levantó y tiró el algodón manchado a un cubo de basura que estaba cerca en el que pude ver que habían más algodones con los que me había estado curando.

— ¡¿De verdad crees que nos habríamos acercado a ti y empezado a hablar si nos molestases?! ¡Para ya con eso! — estaba realmente furioso y yo asustada.

Los demás chicos nos miraban impresionados.

J-Hope me apartó la mirada y se fue de la sala dando un portazo.

Bajé la mirada.

El silencio que quedó en la sala fue aterrador.

Taehyung se acercó lentamente a mí y sin decir una palabra continuó curandome como lo estaba haciendo J-Hope.