Faul [McLennon]

Capítulo 16

Me miró impactada. No podía creer lo que acababa de decir. En realidad, yo tampoco.

-John, por favor...Esto no es bueno para Julian...

-Mis padres se divorciaron cuando tenía su edad y yo estoy bien.

-¿Lo estás?

-¡Estoy perfectamente!-Grité, haciendo que retrocediera un poco por el susto. Me miró, buscando algún signo de arrepentimiento en mis ojos. Sé que quería que le dijera que era una broma, o que lo dije sin pensar, pero no era cierto. Bueno, sí lo dije sin pensar, pero la idea no me parecía desagradable. Al contrario, a medida que pasaban los segundos, se me hacía más apetecible y dulce pensar en el divorcio y poder vivir con Yoko. ¡No podía esperar a ver la cara de Faul cuando le dijera!

Cynthia se fue después de lo que me pareció una eternidad.

-¿Papá?

Un Julian somnoliento me miraba con los ojos entrecerrados. Su fino cabello estaba despeinado, y en su mano izquierda aferraba su oso de peluche.

-Hey, pequeño... ¿Te despertaron los gritos?

-Ajá...

-Bueno, ve a dormir de nuevo.

-¿Dónde está mamá?

-Ya volverá, regresa a la cama.

-Quiero ir con ella.

-Estará aquí en la mañana, ya verás. Ahora hazme caso.

-¡No la quiero ver mañana! ¡Quiero verla ahora!

En un abrir y cerrar de ojos, descargué mi creciente ira contra su pequeña mejilla, ahora empapada en lágrimas. Corrió a su cuarto y oía sus sollozos ser ahogados por su almohada.

No podía creer lo que había hecho. ¿Qué me pasa? ¿Qué clase de enfermo golpea a su propio hijo?

Alfred Lennon.

Esa noche me costó conciliar el sueño, y cuando lo logré, sólo reviví mi infancia una y otra vez.
-¡Alfred, déjalo en paz!

-¡No! ¡Por su culpa discutimos!

-¡Es sólo un niño!

Y ahí venía el golpe que me dejaba mareado. De ahí más gritos, insultos y lágrimas, pero ninguno de ellos salía de mis labios ni ojos.

Al día siguiente casi no hablé en los estudios. Me encontraba sumido en mis pensamientos. Los recuerdos de la noche anterior me atormentaban. Yo me había prometido no ser como mi padre cuando Julian naciera, y ni eso pude cumplir. Apenas sabe quién soy, no sabe lo que me gusta ni yo lo que a él. Eso no es un padre. Tengo ese título de adorno, así de simple.

-Chicos... ¿Podemos tocar algo de los viejos tiempos?

Todos voltearon a verme extrañados.

-Claro... ¿Qué quieres tocar?

-Help!

-Está bien.

George y Ringo prepararon sus instrumentos y William se acercó a mí.

-¿Quieres que toque o...?

-Hazlo, y también canta. Quiero sentir que estoy en 1965 de nuevo.-afiné mi guitarra y probé el micrófono. Cuando todos estuvieron listos, conté-Uno, dos, uno, dos, tres.

Help! I need somebody 
Help! not just anybody 
Help! you know I need someone 
Help! 
when I was younger, so much younger than today 
I never needed anybody's help in any way 
But now these days are gone I'm not so self assured 
Now I find I've changed my mind, I've opened up the doors 
Help me if you can, I'm feeling down 
And I do appreciate you being 'round 
Help me get my feet back on the ground 
Won't you please, please help--

Mi voz se quebraba con cada palabra, hasta que no soporté más y rompí en llanto frente a mis compañeros. George dejó su guitarra y Ringo salió de su batería rápidamente para ver qué me pasaba, pero en un segundo me vi envuelto en los brazos de William. No me importaba perder la dignidad, necesitaba alguien que me escuchara y consolara, por lo que no tardé en corresponder el abrazo y sollozar en su hombro.

-Tranquilo...Desahógate...-Susurró.

Permanecimos así un largo rato y cuando pude calmarme, nos separamos y nos miramos a los ojos.

-¿Vas a decirme qué pasa, John?

-Le pedí el divorcio a Cyn-susurré-Y golpeé a Julian anoche.

-¿Por qué?

-No lo sé, la ira me cegó.

-Bueno... ¿Estás seguro de lo que haces?

-No.

-¿Por qué no lo piensas mejor?

Negué con la cabeza.

-Esto es lo mejor-suspiré-Yoko llena mi vacío.

-Pero no del todo.

-Nadie podrá llenarlo del todo.

-Excepto Paul.

-¿Quieres dejar de acotar?

-Lo siento. Oye, quería decirte que...Terminé con Jane.

-¿En serio? ¿Por qué?

Y así me contó que había planeado las fechas y horarios de forma meticulosa, para que la pelirroja lo descubriera in fraganti con otra mujer. La actriz armó un escándalo, como era de esperar, y él actuó como cualquier hombre normal que es descubierto siendo infiel. Cancelaron el compromiso que tenían desde Navidad del año anterior, del cual nunca me enteré.

-Vaya, qué audaz resultaste.

-Gracias. La verdad, ya no podía sostener esa mentira.

-Deberás acostumbrarte a mentir, Faul.

-¿No te cansas de ese apodo?

-No.

-Si sirve de algo, terminé con ella por ti.

-¿Por qué harías algo así?

-No lo sé, tenía la estúpida esperanza de que me quisieras...Pero veo que no es posible. Debo dejar de soñar.

En un impulso desenfrenado lo acorralé en una pared y lo besé. No sé qué me pasaba, sólo sabía que quería eso en ese momento. Sus labios eran como los de Paul, tan suaves y dulces...

-Sí sirvió de algo-Susurré muy cerca de su boca, para luego separarme y salir del estudio como si nada. Pero por dentro, mi corazón quería salir de mi pecho y mi cabeza daba vueltas en torno a lo recién sucedido. ¿Besé al farsante por propia voluntad?