Faul [McLennon]

Capítulo 10

Bien, tal vez sí la escribió para mí. Tendría sentido, es decir, siempre lo molesto e insulto. ¿Pero por qué mencionó amor en la canción? ¿Será que...? 

----

A la mañana siguiente William y yo desayunamos en silencio. No dejaba de pensar en su canción. ¿Cómo confirmar mi teoría? No podía acercarme y decirle "Hey, ¿te gusto? Es que la canción que me escribiste es muy linda, pero no pude evitar notar que pusiste amor en varias partes" 

Aunque sería gracioso ver su reacción si lo hiciera.

----

Navidad estaba cada vez más cerca, por lo que decidimos dejar el disco hasta enero. De todos modos solo faltaban pequeños detalles, como la foto de portada y el orden de las canciones. Hablando con los chicos, supe que celebrarían las fiestas en sus casas con sus respectivas parejas. Fue imposible hacerlos cambiar de opinión, por lo que me armé de paciencia para poder pasar la noche con William. No quería estar solo con él, necesitaba alguien. Quien fuera.

-¿Entonces podrás?-Pregunté enrollando el cable del teléfono en mi dedo como una adolescente enamorada.

-Claro, Kyoko se quedará con su padre, así que creo que podré ir contigo.

-Genial.

Le di la dirección de mi casa y nos despedimos. Aunque la última vez que nos vimos no terminamos muy bien, algo me atraía irremediablemente a ella. Era enigmática, fuera de serie, y pocas veces había conocido mujeres así. Necesitaba un desafío, alguien que no cayera tan fácil ante mí. 

Tal vez tenía razón al decir que mi ego está famélico. 

-¿Con quién hablabas?

-Con Yoko, la invité a pasar la noche con nosotros.

-Ah...Está bien, creo. ¿Qué vamos a cenar?

-No sé cocinar.

-Yo sí, ¿qué quieres que prepare?

-Cualquier cosa.

-No me estás ayudando. 

-Piensa en algo y hazlo. 

-¿No haces alguna dieta especial?

-¿Dieta especial?

-Sí, vegetariano, vegano, algo así.

-No. 

-Bien, pensaré en algo.-Se dio media vuelta y se dirigió a la cocina. 

-Un hombre que sabe cocinar...Se me hace como gay-Murmuré esperando que no me escuchara.

-¿Y por qué tú no sabes cocinar entonces? Eres tan gay como yo. 

-Cierra el pico, Campbell.

-Cirri il pici, Cimpbill.

Así pasamos el resto de la tarde, discutiendo por idioteces. Era divertido, no lo negaré. Preparé a Julian para la noche, mientras William cocinaba. Me senté a leer el periódico mientras él caminaba por la sala, hasta que el timbre sonó y me levanté a abrir.

-¡Yoko, qué bueno que llegaste!-Sonreí, pero ella no me devolvió la sonrisa. William salió de la cocina y miró a Yoko. 

-¿Quién es?-Preguntó ella, viéndolo de pies a cabeza.