Faul [McLennon]

Capítulo 1

Desperté por esa espantosa pesadilla, aquella que me atormentaba desde el 9 de noviembre. Veía a Paul en su auto blanco en la ruta. De pronto, una misteriosa dama vestida de azul le pedía ayuda, y él aceptaba llevarla. Unos minutos después, el auto perdía el control. Daba una vuelta en el aire e impactaba contra un árbol. En ese momento suelo despertar, agitado, sudando frío y con un horrible nudo en la garganta.

Aún no puedo creer que Paul se haya ido. Tan de repente, sin despedirse...

Pero lo que menos puedo creer, es que Brian nos haya obligado a reemplazarlo. ¡¡Remplazar a James Paul McCartney Mohín!! ¿No creen que es una locura? Yo también lo creí, y lo sigo creyendo. No hay forma de que este canadiense de cuarta llegue a ser la mitad de parecido a Paul. No escribiré con él, no hablaré con él. Lo detesto, muchísimo.

A George y Ringo tampoco les agrada. Pero insisten en que no es su culpa lo que pasó, y que le demos una oportunidad. Discutimos seguido por eso.

-¡Ya cállate! ¡No es culpa de William!
-¡¡Lo sé!! ¡¡Pero sería más feliz si se pegara un tiro y todo esto terminara de una puta vez!!
-John...

Ringo señaló detrás de mí. Al voltear vi a William. Si Ringo quiere que me retracte y le pida perdón, que espere sentado, porque eso no va a pasar. Salí de los estudios a fumar, necesitaba liberar la tensión.

Sentado en el jardín, miré el cielo oscuro cubierto de nubes. Al instante recordé la canción And I Love Her, y sin que me diera cuenta, gruesas lágrimas comenzaron a desplazarse por mis mejillas. Lo extraño muchísimo, siento un gran vacío en mi corazón. Mi mejor amigo, mi hermano...Mi gran amor. ¿Por qué la vida se empeña en arrebatarme a la gente que amo? Primero mi madre, ahora Paul... ¿Quién sigue?

Pronto mi llanto se incrementó, y traté inútilmente de acallarlo. Detesto que me vean llorar, me hace parecer débil.

¿A quién engaño? Soy débil.

-¿John?

-No, vete.

-Escúchame...

-No voy a escucharte, Campbell.

-¿Por qué me odias tanto?

-¿En serio no sabes la respuesta? ¡Estás reemplazando a mi mejor amigo muerto!-volví a llorar, esta vez mucho más fuerte.

-Yo no quería...

-Cierra la boca, déjame solo.

Él obedeció, y yo me limité a terminar mi cigarro. Regresé a casa sin despedirme de nadie. Al llegar subí a mi cuarto, ignorando a Cynthia, que me llamaba. Entré y cerré de un portazo. Me acosté en la cama y miré el techo. Recordé todos los momentos que pasé junto a Paul. Cómo nos conocimos en esa feria, nuestro primer concierto, cuando me presentó a George, el viaje a Hamburgo, nuestro primer beso...

Dios, lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

No lo negaré, Paul era hermoso. Realmente hermoso. Pero jamás creí que me iba a enamorar de él, la sola idea me dio escalofríos en su momento. Me negaba a aceptarlo. A mí me gustaban las chicas, a él también, y así debía ser.

Solía tomar para olvidar mis sentimientos y disimular, pero el alcohol es traicionero. La lengua puede aflojarse, y soltar cosas que nunca dirías. Eso me pasó a mí aquella noche de octubre de 1960.

Dimos nuestro último concierto en Hamburgo, y nos quedamos en el bar a celebrar. Paul y yo tomamos botella tras botella, mientras que George y Ringo tomaron un poco y luego se fueron.

-Paul.-le dije balbuceando-Ya vámonos de aquí, es tarde.
Él solo asintió con la cabeza, y salimos dando tumbos de ese lugar. Con un coraje-que no sé de dónde saqué- le dije que fuéramos a un callejón, ya que me sentía mal. Eso era mentira, solo quería estar a solas con él. Aunque yo estaba más afectado que él, así que me creyó.

-Aquí tienes, amigo.-abrió un bote de basura, en el que supuestamente debía vomitar. Rápidamente me acerqué a él, lo tomé de los brazos y lo besé. Sus labios eran tan suaves y esponjosos, simplemente perfectos, como todo en él.

Paul estaba inmóvil, pero después de unos segundos correspondió mi beso. Nos separamos por falta de aire y nos miramos a los ojos. Había un gran rubor en sus mejillas, se veía adorable.

-J-John...

-¿Qué pasa?

-¿E-esto...qué significa?-preguntó con voz asustada.

-Me gustas Paul, me gustas mucho.-volví a besarlo, aferrándolo a mí.

No recuerdo nada de esa noche, todo lo que acabo de nombrar me lo dijo Paul al día siguiente. Me puse totalmente rojo, pero antes de que pudiera darle una explicación creíble, posó sus labios en los míos. Ahora era yo quien estaba inmóvil.

-También me gustas, John.-dijo al separarse.

-Dios...Paul-tomé sus manos.- ¿Quieres...ser mi...novio?

Tartamudeaba y sudaba, estaba muy nervioso. Nunca creí que esas palabras saldrían de mi boca.

-Sí, Johnny.-sonrió volviendo a sonrojarse.

Lo besé una vez más. Por fin me sentía pleno.

Cuando conocí a Cynthia, decidí que debía disimular para que nadie sospechara. No tenía planeado tener a Julian...Y Paul se enojó por días cuando se enteró. Aún recuerdo sus palabras exactas cuando le dije.

-¡No puedo creer que la hayas embarazado! ¡No es justo, John! ¡Si yo fuera mujer lo usaría a mi favor! ¡Olvídate de mí, Lennon! ¡Vete con tu futura esposa y madre de tu hijo!

Reí al recordarlo. A veces era tan dramático. Pero nada que no se solucionara con un par de besos y abrazos de mi parte. Era como un niño berrinchudo que se calma cuando le da sueño o le dan lo que quiere. Y eso me hacía amarlo aún más.
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Espero les guste
Lovely Girl ღ