ᗒ025ᗕ

5.1K 611 547
                                    

Los días del Jicheol consistían en; Seungcheol distraído y Jihoon observándolo y/o Jihoon distraído y Seungcheol observándolo. Se ignoraban mutuamente y eso estaba destruyendo a ambos. El pelinegro había intentado acercarse al rosita pero simplemente al momento que tenía que hablar se acobardaba y se alejaba lentamente.

Jihoon se notaba decaído y Seungcheol se sentía como la mierda por haber ocasionado eso, si él tan sólo no fuera tan desesperado en lo que respecta a la sexualidad. O si fuera, en sí, menos idiota. Pero era un idiota desesperado por sexo.

Jihoon le gustaba, vaya que le gustaba ese chico, desde hace mucho tiempo, pero él simplemente tenía miedo de formalizar una relación con él. Se sentía inseguro ya que él sólo tenía parejas para coger, nada serio; no sabría cómo actuar con un novio, no sabía qué darle de comer. Se preguntaba cosas como: ¿Acaso un novio era una mascota? ¿Tenía que darle mimos o sexo?

En fin, ninguno se decidía a acercarse al otro. Ambos por miedo ─uno al rechazo y otro a las relaciones─ y por orgullo.

Wonwoo y Mingyu no podían sentarse a ver como sus mejores amigos se desmoronaban. Ellos tenían que hacer algo para salvarle el pellejo a Seungcheol ─como siempre tienen que hacer─ y que por fin le pidiera a Jihoon para que fueran algo.

─ Tiene que decirme y ser sincero conmigo, ¿qué coño siente por Jihoon? ─ le preguntó Wonwoo a Seungcheol de manera tosca, el pelinegro estaba sentado viendo a Jihoon quien estaba comiendo de manera desganada, con su mirada perdida.

─ El de rojo y yo con este antojo ─ susurró el mayor dándose cuenta de la vestimenta de Jihoon, ignorando por completo al pelinegro furioso que estaba a su lado.

─ ¡Préstame atención, carbón imbécil! ─ gritó Wonwoo golpeando la mesa con su puño, llamando la atención de Seungcheol –y de todos en la cafetería–. ─ Por eso es que Jihoon te ignora ─ susurró sin intención de que el pelinegro lo escuchara, pero este lo hizo y lo miró dolido ─ Ya, perdón ─ se disculpó ─ Pero respóndeme ─exigió el chico tratando de disipar el ambiente de tristeza que se había formado.

─ Yo... ─comenzó a decir Seungcheol balbuceando ─ No sé cómo explicarme ─ confesó ─ Te lo diré a mi manera, ¿sí? Es que yo no sé ─ repitió ─ Pues si Colón con su espada conquistó varias naciones, Jihoon con sus ojos conquistó varios corazones ─ dijo Seungcheol ─ y entre esos estaba el mío. Si él busca un amor yo tengo un gps en mi corazón ─ Seungcheol ya no podía parar de decir cosas así ─ Dicen que besarse es contagiar gérmenes, ¿no? Pues con Jihoon estoy dispuesto a comenzar una epidemia. Es alguien realme... ─ El mayor comenzó a recitar otro de sus piropos pero Wonwoo rodando los ojos lo detuvo.

─ Ya entendí, cállate por favor ─habló el pelinegro interrumpiéndolo, no soportaba más sus piropos raros. Los podía aceptar de vez en cuando de Mingyu y es porque era Kim Mingyu, pero Seungcheol le daba fastidio de tantos que decía ─ Si tanto lo querías, ¿por qué le hiciste eso? ¿No habían tenido sexo ya? ¿Por qué no le pediste que fuera tu novio y así te lo coges siempre? ─ el chico bombardeó al mayor con preguntas, este sólo lo observó y esperó a que se callara.

─ No sabía que estaba pensando ─ dijo y Wonwoo rodó los ojos otra vez ─ pensé que podía liberar un poco la tensión sexual con Raina y que Jihoon no se enteraría por lo que yo seguiría con mi plan de conquista ─ confesó el chico sintiéndose avergonzado ─ pero ese Soonyoung de mierda siempre pegada a esa cosa del demonio nos fotografió y me cagó la conquista ─ expresó con rabia, puto Hoshi.

─ Bien descarado tú al ir a hablar con Jihoon después de cogerte a Raina, ¿no crees? ─ Mingyu dijo llegando a la mesa ─ Es que tú siempre de imbécil, nunca haces nada bien ─ lo reprendió.

Piropos [Jicheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora