Un Tierno Error [Tomco] [Tomarco]

Capitulo 7: El rescate

Despertó en su cuarto, junto con una venda en sus mejillas mientras que sus moretones aun eran notables, tan claros como el agua. Dejo de lado sus heridas e intento levantarse, justo en ese momento recordó....Tom.

De un salto se levanto de la cama intentando aclarar las cosas. Ese tipo se había llevado a Tom y él tenia que hacer algo, de inmediato bajo por las escaleras encontrándose con Star quien revisaba en su libro de hechizos.

-Star, que bueno que estas bien- dijo Marco mientras que se acercaba a la ya mencionada.

-Marco, deberías estar descansando- dijo la rubia mientras se acercaba a él.

-No puedo estar descansando con Tom secuestrado- hablo decidido mientras se quitaba los vendajes, no iba a quedarse de brazos cruzados sabiendo que no pudo hacer nada por ayudar al pequeño, luego hablaría con sus padres sobre lo del pequeño accidente pero primero tenia como prioridad una sola cosa, el encontrar al pequeño y volverlo a la normalidad.

-No iras a ninguna parte- dijo una voz familiar, volteo a ver a la puerta encontrándose con la figura que jamas pensó agradecer de que estuviera aquí.

-¿Hanna? ¿Que haces aquí?- pregunto el moreno.

-Ademas de devolverte las llaves de tu casa...Pasaba por el barrio y vi lo que paso.-dijo mientras lanzaba las llaves a Marco, quien las atrapo con agilidad mientras intentaba digerir la culpa de lo anteriormente ocurrido -Oye! se que debes estar sintiéndote mal. Pero el hacerlo no ayudara en nada-dijo esta vez de brazos cruzados mientra entraba a la casa.

-Pero solo somos tres y con eso no bastara para enfrentar al Rey del infierno- dijo esta vez Star a lo que trataba de emparejar las cosas, conocía el palacio de Tom como la palma de su mano, las posibles puertas de entrada y salida, incluidos los calabozos y el solo pensarlo era algo muy arriesgado.

-No somos tres- aclaro Hanna mientras miraba su reloj.

-Somos cuatro-

-Jacky...- (S)

-Lamento llegar tarde- dijo Jacky entrando por la puerta junto con su skateboard en mano.

-P-Pero...¿Que haces aquí?- pregunto Star nerviosa mirando a la recién llegada.

-Hanna me contó lo que paso y quieran o no voy a ayudar- hablo con determinación cosa que obligo a Star a sonreír inconscientemente, pues no se había percatado de que cierta pelinegra las estaba observando detenidamente.

-Bien, ahora somos cuatro. Hay que entrar en el inframundo y buscar a Tom- dijo Marco mientras buscaba algunas cosas que guardaba en su mochila, soga, agua, incluso llevaba un cuchillo de cocina algo afilado, siempre ahí que estar precavido por cualquier ocurrencia que pudiera llegar a ocurrir.

-¿También llevaras un cuchillo?- pregunto Hanna.

-Es solo para casos de emergencia- aclaro Marco mientras se colocaba la mochila -Vámonos...-

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-¡¡DÉJAME!!- gritó el pequeño mientras se removia entre los brazos del rubio.

-Descuida Tom, tu padre te ayudará a volver a la normalidad- dijo a lo que él elevador comenzaba a detenerse mientras las puertas se abrían, el calor inundaba el lugar, las rocas puntiagudas y el terreno rocoso prevalecía mientras las llamas emanaban por las mismas rocas. Tom se movía entre las brazos del rubio con desesperación si algo recordaba muy bien era ese frió lugar en el que su padre lo había encerrado, el solo pensar en esa posibilidad lo aterraba, al presenciar las puertas abrirse el terror lo invadió.

Los pasillos tan tetricos, las llamas en el pasillo y los demás demonios que aguardaban en espera de órdenes. Simplemente, el volver a ese lugar lo hacía extrañar, no sólo el hecho de querer volver a la tierra sino a su madre, unas lágrimas brotaron de sus ojos viendo un retrató de su padre, madre y él. Ella, tan elegante, con una sonrisa tan brillante como el mismo sol, su ojo idéntico al suyo, siempre estaba contenta incluso en sus peores momentos, ella venía y le cantaba en las noches desvelandose.