Parte 30

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- ¿Y porqué a Luke? - pregunté extrañada.
- Pues por que fue él el que te rescato y de cierta forma ganó la confianza de tu padre.
- ¿Su confianza? Ja mi padre no le tiene confianza a nadie, no confía ni en mi.
- Que dices claro que confía en ti, es sólo que se preocupa por tu bienestar.
- Si tu lo dice - rodé los ojos a la derecha en señal de desacuerdo.
- Toc toc - dijo mi padre al entrar a mi habitación - ¿interrumpo algo?
- No querido pasa - dijo mi madre besando mi frente y saliendo de mi habitación.
- ¡Papá si vienes a regañarme dejame explicarte...!- me vi interrumpida
- No vengo a regañarte hija, sólo a hablar contigo.
- ¿De qué?
- Como tú sabes tú seguridad lo es todo para mí y no podría perdonarme si algo más te vuelve a suceder, así que he decidido...
- ¿Qué, que has decidido? - dije desesperada.
(Respiró) - He decidido que ya no saldrás de esta casa excepto para ir a estudiar, a no ser que salgas con tu madre o conmigo.
- ¿Qué estás hablando enserio? ¡Pero papá esto no es justo! - me exalte.
- ¿Justo? Hija ¿crees que lo hago por que quiero? Es por tu bien afuera no es seguro .
- Pero Luke se encargó de eso, ¿Qué no confías en él?
- Sí, pero también confíe en ese muchacho Eduardo.
- ¿Y crees que yo no confíe en él? Pero eso ya pasó ¿cómo quieres que lo olvide si me lo recuerdas y me aprisionas?
- No te estoy aprisionando, por que está no es una cárcel, ES MI CASA, ¡Y mientras vivas en mi casa harás lo que YO DIGA! - gritó al cerrar con fuerza mi puerta.

Me tumbe en mi cama a llorar y abrace la almohada, esto era tan típico de mi padre, no podía mantenerme en mi habitación para siempre.
Lloré durante toda la noche ante la idea de que mi padre no me entienda y ni siquiera lo intente, después de desahogarme en lágrimas me quedé dormida.
En la mañana no quise ni verlo, así que no desayune en casa y me fui al colegio, mis ojos parecían dos chibolas de lo hinchados que estaban, Marissa al verme se acercó preocupada y me dijo:
- ¿Pero qué te pasó? ¿No dormiste bien?
- No, no dormí bien
- ¿Porqué?
- Pues mi padre no me dejará salir más.
- ¿Conmigo?
- No no sólo contigo, me refiero a literalmente "salir" de casa
- Lo siento mucho Tania esto es culpa mía.
- No hay por qué disculparse mi padre es muy anticuado y piensa que soy una prisionera.
- Hablaré con tus padres para explicarles que ha sido mi culpa.
- No, no es sólo por que llegué tarde, es por que dice que es muy peligroso que este Afuera.
-¿Está todo bien? - dijo Luke a mi espalda mirando con preocupación a Marissa esperando una explicación de por qué mi cara con ojeras .
- Sí - dije sin darle la cara
- No, su padre no la dejará salir más de la casa.
- ¿Porqué?
- Por que ayer llegó tarde a su casa por mi culpa.
-¿Es por eso? - dijo posando su mirada en mis ojos.
- Si - le dije casi susurrando.
- ¡Haz algo por favor! - soltó Mari suplicante.
- ¡Dejame que yo lo arreglaré! - dijo serio y decidido y se fue.

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