Parte 40

776 26 0
                                        

- ¿Estás bien? - dijo mi hermano abrazandome.
- ¡No puedo creer que se haya ido Luke! ¡Fue mi culpa!
- ¡No Tania, no fue tu culpa! Él tomó su decisión.
- Pero la tomó por lo que yo le dije ayer.
- Ayer él me dijo que había decidido esto mucho antes de que hablara contigo.
- ¿En serio?
- Sí, por eso quería hablar conmigo, me encargo cuidar de ti y de Lily y tu mamá.
- Aún así, no puedo creer que se fue.
- ¡Vamos a dar un paseo para que te calmes!
- De acuerdo, es buena idea. Solo iré a cambiarme.

Entré a mi cuarto, me duché y luego me vestí. Bajé por las escaleras y Luke estaba hablando con mi madre y abrazando a Lily para consolarla.
- ¿Nos vamos? - dije al bajar.
- Claro, ¿vienen? - se dirigió a mi madre y hermana.
- No querido vayan ustedes, estaremos bien.
- ¿Segura? - me dirigí a mamá.
- Si bebé - me dijo abriendo sus brazos para darme un abrazo.
Me despedí de ella y Lily para luego salir con Luke hacia cualquier sitio.
Durante los primeros minutos caminamos sin hablar, luego al llegar a un parque que estaba lleno de pinos solo pude decir: "¡Wow!"

Durante los primeros minutos caminamos sin hablar, luego al llegar a un parque que estaba lleno de pinos solo pude decir: "¡Wow!"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Caminamos por un sendero en medio de esos majestuosos árboles.
- ¿Te gusta? - me miró Luke.
- ¡Me fascina! - respondí.
- Pensé que sería buena idea traerte aquí ya que te gustan mucho los pinos.
- ¡Gracias! - lo abracé.
- ¿Te sientes mejor? ¿Sabes que puedes contarme?
- Sí estoy mejor. ¿Te puedo preguntar algo?
- Por supuesto ¿qué sucede?
- De que hablaron tu y papá?
- Ya te lo dije.
- No, quiero que me digas todo.
- Esta bien... Después de que entrarás a tu casa me llevó al patio trasero y me dijo:
- Luke, como te habrás dado cuenta tenemos problemas y puede que parezca que la culpa la tengo yo...
- No se preocupe señor yo no soy quien para juzgar.
- Pero es que es cierto ¡la culpa es mía! No soy buen esposo y tampoco buen padre.
- Señor no diga eso, ¡es un excelente padre!
- Gracias hijo pero cuando arruino las cosas. Hoy Tania me dijo algo que me puso a pensar. Me dijo que las lastimaba vernos pelear tanto, que sería mejor si su mamá y yo no estuviéramos juntos.
- Señor estoy seguro que no era su intención...
- ¡Por favor, dime Antonio! Y yo que no era su intención pero es cierto y es algo que yo he pensado desde hace mucho, nunca lo decidía porque pensaba que seguir luchando era lo mejor, aunque nosotros fuéramos infelices lo que importaba era que ellas estuvieran Bien, pero ahora me entero que no lo están. He tomado una decisión, y lo hice por el bien de mi familia.
- Señor... ¡Antonio! No creo que sea lo mejor...
- Gracias hijo pero ya lo decidí. Mi hija confía mucho en ti y debo admitir que yo también, así que te dejo a cargo de mi familia.
¡Quiero que me prometas que cuidarás a mis hijas!
-

Si señor, ¡con mi vida!
- ¡Bien! Ahora, preferiría que no le menciones nada a Tania aún.
- Como usted desee señor.

- ¿Entonces mi padre pensaba irse desde antes?
- Sí, pero por su propio bien.
- ¡Y yo lo ayude a hacerlo! - dije más enojada conmigo misma.
- ¡Tania! Te he dicho que no te culpes.
- No puedo evitarlo.
- Pues no lo es, así que olvidalo ya.
- ¡Esta bien! - dije bajando la cabeza mientras seguíamos caminando.

Mejores AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora