¿Alguna vez has tenido un mejor amigo? ¿Sientes que sin él no estas completa? Que pasaría si al "encontrarlo" descubres que no es quien creías que era.
Hay personas que te cambian la vida, ya ses para bien o para mal y hay otras que te ayudan a sa...
- ¿Quién? - salí de mi pensamiento. - Soy yo - dijo Marissa. - ¡Pasa amiga! - ¿Estás bien? - Sí, bueno pensando en lo que tú ya sabes. - Deja de pensar en eso Tania, no vale la pena pensar en alguien a quien no le interesas, hay muchos chicos que pueden ser tus amigos y quererte como tú lo mereces. - Puede ser. - Luke por ejemplo, parece bueno. - Si la verdad es que le debo mucho pues me salvo la vida. - ¡Sabes que! - ¿Qué? - Creo que es el momento junto para un " tiempo de chicas " - ¡Que! No, no, no, no estoy de humor para eso Marissa. - Como que no? No estás de humor para pasar tiempo con tu mejor amiga ¡Me ofendes eh! - No, no lo digo por ti lo digo por lo que a ti te gusta hacer. - Y eso es.. - ¡Comprar ropa! - ¿Y eso que tiene somos chicas? - Pero que seamos chicas no significa que a todas debe gustarnos ir de compras. - ¡Dale vamos! No seas así. - Esta bien vamos, pero no vayas a hacer como siempre que te mides mil cosas y al final no compras nada. - ¡Pinki promess! - dijo alzando su mellique.
Fuimos de compras al centro comercial, entramos en la primer tienda y nos medimos ropa, nos veíamos genial la verdad, Claro yo escogí rapido mi conjunto pero Marissa se tardó un poco más, fuimos a la siguiente tienda y lo mismo, aunque lo prometió sé que para ella es difícil escoger rápido, no voy a mentir ir con Marissa me ayudó mucho pues me alegran sus locuras y amigas como ella no hay, al fin escogió su ropa, aliviada yo por que ya nos íbamos cuando vi que entró en la zapatería.
- ¿Qué creiste que ya nos íbamos?- dijo burlona - faltan los zapatos, no puedes comprar ropa sin zapatos que combinen- terminó. Al entrar Marissa tiró las bolsas y se arrodilló " ¡Esto es tan hermoso! ¡Es como el paraíso! - exclamó al ver las estanterías.
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Se midió mil zapatos y seguía pidiendo más, estaba rodeada de ellos, para este tiempo ya estaba aburrida pero Marissa parecía no notarlo, estaba como loca probándose los zapatos. Al final escogió como 10 pares y unos se los llevó puestos.
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Parecía loca con tantas bolsas y saltaba de felicidad, me hacía muy feliz verla
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Llegamos a mi casa muy tarde tanto que mi madre nos regaño pensando que algo malo me había pasado, había llamado a Luke y todos estaban preocupados, pero al verme Luke sonrió gentilmente en señal de alivio, Marissa se disculpo con mi madre y se fue, a mi me mandó a mi habitación y Luke me acompañó.
