Parte 43

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Ya ha pasado una semana desde que mi padre se fue de casa. Con la ayuda de mis maestros, mis amigos, mi familia y sobre todo Luke, he logrado sobrellevar este tema. Mis emociones y sentimientos se habían estabilizado.
Lo único que ahora me tenía un poco preocupada eran los rumores acerca de... Eduardo.
Sí, Eduardo. Sabía que tarde o temprano algo lo traería de vuelta a mi vida, a mis recuerdos. Los rumores decían que se había separado de los extorsionistas y que... Que buscaba venganza de mi y Luke.
La verdad es que según dice Malcom se estaba volviendo loco, no pensaba con cordura y buen juicio. Debo admitir que eso me ponía muy nerviosa, si no sabía lo lejos que Eduardo podía llegar estando mentalmente normal, menos ahora que se estaba volviendo loco. Malcom y demás amigos de él y Luke empezaron a turnarse para vigilar mi casa, Lucas nos cuidaba desde dentro. Todo esto sobrepasaba mis miedos, mi padre estaba seguro también, no creímos conveniente llamarlo así que Malcom hizo que Caleb fuera a vigilarlo.

Después de varios días esperando noticias de Eduardo y sin ningún resultado, Luke me propuso irnos por un tiempo.
- ¿A donde iríamos?
- A cualquier lado, lo que importa es que estén seguros tú y tu familia.
- ¡Pero no puedo irme sin mamá y Lily! - dije ya que Luke proponía irnos sólo él y yo.
- Tranquila ellas estarán bien. Eduardo nos quiere a ti y a mi. Además Malcom las cuidará personalmente y Caleb cuidará a tu padre.
- Pero es que no lo sé.
- Tania. ¡Mi deber es protegerte! Es lo que un hermano mayo hace ¿no?
- Sí, pero...
- Tania...
- ¡De acuerdo! Pero debo saber donde iremos.
- Fuera de la ciudad viven la esposa y la hija de Malcom, viviremos con ellas un tiempo hasta que esto se normalice. ¡Haré lo que sea necesario para protegerte!
- Bien, pero ¿y tu madre?
- Ella estará bien
- No podemos dejarla, dile a Malcom que alguien la proteja.
- Dije que estará bien - se mostró un poco indiferente.

Quedamos en que nos iríamos  la noche siguiente, así que me despedí de Marissa y Fede pero sin decirles a donde iría, ni las razones por las que me iría, no quería preocuparlos demasiado.
Prepare mis cosas y me despedí de mamá y Lily quienes lloraban mucho lo cual hizo que lágrimas brotaran de mis ojos. De papá me había despedido por teléfono.
El momento para irnos había llegado, Luke y yo nos encontraríamos en el parque lleno de pinos donde fuimos días antes.
Llegue un poco temprano para aprovechar los últimos rayos del sol. Esperé un largo rato y Luke no aparecía, me empezaba a preocupar, ya que estaba sola en un parque lleno de arboles inmesos. ¿Qué tal si le había ocurrido algo? ¿y si Eduardo lo daño? Pensaba en eso cuando vi una sombra negra salir detrás de un pino.
- ¿Luke? Menos mal estaba empezando a preocuparme - dije creyendo que era él. Como respuesta solo escuché una risa macabra proveniente de la sombra para luego decirme.
- ¡Ay Tania! Siempre tan inocente.
- ¿Eduardo? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Luke?
- ¡Se fue!
- ¿Cómo que se fue?
- Digamos que es otra persona que te abandonó - sus palabras fueron como una espada en mi corazón.

- ¿Eduardo? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Luke?- ¡Se fue!- ¿Cómo que se fue?- Digamos que es otra persona que te abandonó - sus palabras fueron como una espada en mi corazón

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