Parte 37

791 25 2
                                    

- ¿Qué otro efecto crees que cause en mi?.
- No lo sé. Es lo que trató de averiguar.
- Pues es el único efecto en mi, lo creas o no.
- ¿Desde cuando empezaron las peleas?
- Desde siempre, o desde que tengo memoria.
- ¿Y de niña como soportabas esto?
- Ahogándome en llanto encerrada en esta habitación.
- ¡Es eso lo que no es bueno para tu salud mental!
- ¡Estoy bien! Sigo siendo normal.
- Bueno... Sobre eso... ¡Creo que no es cierto!- dijo sarcástico
- ¿Me estas diciendo rara?
- Para nada linda - dijo haciéndose el loco - pero ya enserio todos necesitan apoyo en estos momentos - dijo sin saber que detonaría la bomba de mis emociones.
- Lo sé - dije sollozando.
- ¡Oh no linda! Perdoname no quería decir algo inapropiado.
- Tranquilo no hiciste nada, solo que lo que siempre quise en estos momentos era a alguien que me protegiera, que me abrazará y me dijera que todo estará bien, tal como lo hiciste con Lily.
- Pues tu deseo se cumplió, ahora me tienes a mi. Tal vez no estuve cuando más lo necesitabas pero espero que cuente.
- Por supuesto que cuenta, ¡Muchas gracias!
- ¡Hey! - dijo mirándome a los ojos - ¡Es el trabajo de un hermano! ¿no? 
Al decir eso él levantó mi cabeza para poner su brazo debajo así que me acosté en su pecho y lo rodee con mi brazo, luego él se aferro más a mí y me besó la frente. Lo abracé más fuerte y él me dijo: "¡Tranquila pequeña! Siempre estaré para ti cuando me necesites."

Eso me calmó mucho, tanto que me dormí aferrada a su pecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eso me calmó mucho, tanto que me dormí aferrada a su pecho. Creo que dormí profundamente porque no sentí cuando Luke se fue a su casa.
El día siguiente sería domingo ¡Que suerte! Ya que habría tanta tensión que se podría palpar.
En la mañana desperté tranquila ya que Luke se había ocupado de que así fuera. Baje al comedor y estaban Lily y mi madre desayunando ¿donde estaba mi padre? La respuesta era obvia, en el mismo lugar donde se refugia en cada pelea: En el garaje arreglando cualquier cosa. Por lo menos si se mantenía ahí no nos daría el discurso que siempre nos da cuando se pelean, el discurso de que ya no puede vivir al lado de mi madre y no se que cojudeces más.
Pensaba en eso cuando sonó el timbre, ¡Era Luke! Quien seguramente estaba ahí para apoyarnos.
- Buenos días señora Hernández.
- Buenos días Luke, pasa.
- ¡Hola princesa! - dijo levantando a Lily.
- ¡Hola Luke! - dijo mi hermana muy emocionada.
- ¡Buenos días Tania! - dijo besando mi mejilla, a lo cual yo correspondi.
- ¿Qué haces aquí? - le dije intrigada
- Pensé en llevarte al parque o algo así.
- ¿Puedo ir? - preguntó Lily haciéndole señas para que la levantará.
- ¡Por supuesto princesa! ¿Creías que iríamos sin ti?
- ¡Ellas no irán a ningún lugar!- dijo mi padre entrando por la puerta trasera.
- ¿Porqué? - pregunté molesta mientras veía el rostro de Luke confundido y sin saber que hacer.
- Porque irán conmigo por un helado - dijo mi padre tratando de hacer una sonrisa
- ¡Antonio creo que no es buena...! - mi madre se vio interrumpida por mi papá quien dijo:
- ¡Yo soy su padre y tengo derecho a pasar tiempo con ellas! - se alteró mi padre dicindo la misma excusa que pone siempre cuando se pelean para llevarnos a un lugar donde nos puede dar su discurso.
- ¡De acuerdo señor! Me iré ahora- dijo Luke quien me miró antes de salir por la puerta a lo cual yo le hice un gesto de "¡no me dejes!".  Él me miro como diciendo : "Todo estará bien".
- ¡Muchacho! - dijo mi padre antes de que Luke saliera.
- ¿Si señor?
- Quiero hablar contigo al volver.
- Muy bien señor aquí estaré - dijo mirándome antes de decirme:
- ¡Nos vemos luego Tania!
- ¡ Adiós! - le dije con un semblante caído.

Mejores AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora