Mejores Amigos

Parte 12

Cuando Ed se fue me sentí muy mal, después de esperar mucho por tener un hermano lo pierdo hoy que al fin lo tenía, pase un poco deprimida en ese tiempo, sí iba a estudiar pero no ponía mucha atención, imaginaba a Ed sentado a mi lado, ese período la pasé triste, al siguiente ya se me estaba olvidando el asunto, claro a Ed jamás lo olvidaría pero como ya no lo veía todos los días preferia no pensar en porque se fue, ni que ya no lo vería, pues me dolería más, como vivíamos cerca aveces iba a visitarlo, pero su madre me decía que andaba en práctica de fútbol o que había salido con sus amigos, por más que intentaba verlo no lo lograba, en una ocasión su madre me dejó subir a su habitación a buscarlo, subí pero no estaba allí, sólo estaba un viejo collar con un corazón que yo le había regalado hacia mucho tiempo, lo tomé para verlo cuando su madre subió y sin pensarlo lo metí en mi bolso, me fui para mi casa y guarde el collar.

Después de eso me decidí a ya no intentar buscarlo pues no podía pasar pensando sólo en él, a mitad del año escolar ya mi mente estaba más clara y despejada me recuperé en mis estudios y seguí adelante, la verdad es que desahogarme con Federico me ayudaba mucho y él como siempre me escuchaba atentamente y me aconsejó que no pensara mucho en Ed, eso fue lo que hice y me ayudó.

Un día Ed llegó de visita al Instituto y yo me alegré de verlo, como estábamos en clase no pude ir a saludarlo,pero él llegó al Salón y hablo con el maestro, luego el maestro se fue a la oficina del director y Ed entró a saludarnos primero le habló a sus amigos, yo me moría por abrazarlo pero no quería que los demás pensarán que estaba desesperada - aunque si lo estaba, ya habían pasado como tres meses sin saber de él- me quedé en mi asiento y espere que terminará, estaba a punto de levantarme cuando un chico le dijo que el maestro estaba cerca así que sólo se me acercó y no me dio ni oportunidad de pararme, sólo lo tomé por la cintura y le di un abrazo, él me dio un beso en la frente y yo le dije me haces mucha falta, tú también me respondió, me sentí muy feliz de volverlo a ver, el maestro llegó y Ed se fue.
Ese día me la pasé feliz toda la mañana pues había visto a Ed de nuevo. Y su rostro demostraba que también se alegraba de verme.