A pesar de lo dura que fuera mi vida en casa, había un lugar donde se me olvidaban mis problemas y era en el colegio, sé que es raro que a una chica de 16 años le gusté ir a estudiar, pero, en realidad si me gusta mucho el estudio desde muy pequeña, aunque no era la única razón por la que me gustaba, días despúes de empezar las clases conocí a un muchacho llamado Eduardo Montez: estatura promedio, blanco, cabello negro y ondulado, robusto, pestañas largas y colochas, ojos grandes y expresivos color café claro. Iba a mi clase y nos empezamos a hablar - cosa rara ya que mi tímidez jamás me dejaba expresarme y menos hablar con muchachos- noté que era un chico alegre, entusiasta, cariñoso,muy atento, así que le tomé cariño, pasó un mes y ya eramos muy amigos, pasaron tres meses y erámos inseparables haciamos todo juntos, era mi único amigo varón, porque niñas tenía a mi mejor amiga Marissa y otras compañeras que no soportaba por hipócritas. A veces pasabamos hasta los recesos charlando solo nosotros, le llegué a tomar mucho cariño, sentía que si no estaba con él no estaba completa, es más lo llegué a considerar mi HERMANO MAYOR.
Yo sabía que él me quería pues me lo demostraba y eso me agradaba mucho, ya que en mi vida nunca fui valorada ni querida así que tener un amigo así se sentía genial. Yo tenía un profesor muy estricto que no podía ver a dos estudiantes abrazados que los castigaba, pues un día cuando llegué a mi salón lo primero que hice fue abrazar a Eduardo y en cuanto el maestro nos vio puso una mirada de indignación y Ed yo sentíamos que ya me mandaba para la oficina del director de la institución, pero sorprendentemente no lo hizo, pasó el día y a la hora de salida el maestro me llamó:
-Sí digame - le dije
-He notado que últimamente tienes mucha confianza con ese muchacho Eduardo- me dijo
-Mmm sí -respondí- es mi amigo.
-Pues te aconsejo que no lo hagas, es muy arriesgado ser tan apegados así , más si son dos jóvenes inmaduros como ustedes- me contestó-. Además ese muchacho no me da buena espina.
-Pues le agradezco su consejo -dije- Aunque yo a él lo veo como mi hermano y el igual a mí- pensé-¿me puedo ir ya?-seguí-.
-Sí pero ten en consideración lo que te dije, y si esto se vuelve a repetir me veré en la obligación de llamar a tu padre - me dijo, sabiendo que mi padre era igual de estricto que él-.
-Esta bien maestro, adiós.
Al día siguiente le conté a mi amigo del asunto y me dijo -"No le hagas caso a ese señor tú y yo sabemos que no es cierto"- yo le seguí , me abrazo y me dijo: " Ni el viento, ni la marea nos van a separar" .
Desde ese momento supe que nuestra amistad era fuerte y que sería duradera, después de ese día nos saludabamos a escondidas del maestro y si él estaba presente casi no nos hablabamos pero al irse él volviamos a nuestras charlas. Poco a poco nos fuímos encariñando más y más, y estaba segura que era solo amistad pues a mi me gustaba un chico y él muy bien lo sabía y me molestaba con él pues era su amigo, y yo sabía que a él le gustaba una compañera nuestra , así que por esa razón no entendía el argumento del maestro. Tanto era el amor entre nosotros que nos ibamos juntos de camino a casa en un punto del recorrido él se iba por la derecha y yo por la izquierda pero ese día él se fue por la izquierda y le pregunte- ¿a dónde vas?--¿Pues a dejarte a tu casa?-respondió.
- Ok , ¿Pero no que te daba miedo mi padre? - le dije por que en una ocasión mi padre lo vio conmigo y le lanzó una mirada matadora y desde entonces Ed le temió a mi padre.
-Puess sí pero ni creas que soy estúpido, no te dejaré justo en la puerta, si no más lejos así no me verá.
-¡¡Qué valiente!!
-Shhhh , Cálla si no quieres que me de la vuelta y me vaya.
-De acuerdo- dije-.

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Mejores Amigos
Ficção Adolescente¿Alguna vez has tenido un mejor amigo? ¿Sientes que sin él no estas completa? Que pasaría si al "encontrarlo" descubres que no es quien creías que era. Hay personas que te cambian la vida, ya ses para bien o para mal y hay otras que te ayudan a sa...