Mejores Amigos

Parte 29

-¿ A dónde estabas chiquilla? - dijo Luke cerrando la puerta de mi habitación ya que venía detrás de mí.
- Pues de compras con mi amiga ¿está mal?
- No para nada pecosa, es sólo que preocupaste mucho a tu padre.
- Si lo sé pero no fue mi intención, además ¿Por qué te interesa tanto lo que piense papá?
- Pues porque confía en mí, de todos tus amigos al primero en llamar fue a mi. Eso echa un poco de responsabilidad sobre mí.
- Gracias por estar de parte de mi padre.
- Bueno estoy de parte de tu protección, ya que no soy capaz de estar lejos de ti y no cuidarte, siento esa necesidad de estar a ti lado y no alejarme.
- ¡No te alejes! - solté.
Sus ojos se abrieron como platos y esbozo una pequeña y satisfactoria sonrisa, señal de que mis palabras lo sorprendieron pero a la vez lo reconfortaron.
Se acercó a mí lentamente me tomó de los hombros y pego su frente a la mía y dijo: ¡Te prometo que te cuidaré siempre!
Sus palabras me hicieron sentir segura y feliz, pero a la vez me hicieron sentir un poco de duda ya que Ed también me dijo que me cuidaría y no lo hizo, pensando en eso estaba cuando Luke levantó la mirada y posó sus ojos cafés en los míos y me dijo: " ¡No tengas miedo! Yo no te defraufaré ". Cómo si leyera mis pensamientos, levanté una ceja en muestra de mi confusión y pensé que tal vez había leído mi mente, al momento del cual Luke siguió : " Y no no te leí la mente"
- ¡BRUJO! - solté al ver que respondía a todo lo que pensaba.
- ¡No soy brujo! - dijo riéndose.
- ¿Y como sabías lo que pensaba?
- ¡Magia! - dijo haciendo una seña con sus manos como si fuera mago.
- ¿Qué clase de brujería es esta? - dije siguiéndolo - No ya enserio como supiste lo que pensaba.
- Un mago jamás rebela sus secretos - dijo haciéndose el loco - sólo te diré que te conozco muy bien.
- Eso no te lo creo - dije un poco confusa, no podía creer que me conociera tanto, ¿Habré hecho algún gesto facial para que adivinara lo pensaba? ¿Soy tan predecible? ¿Por qué me conoce tan bien?.
- Te conozco perfectamente - terminó y me dio un beso en la frente diciendo: " Feliz noche pecosa, duerme bien".

Me despedí de él con un beso, pero tenía curiosidad de saber por qué sabía lo que pensaba. Luego de salir por la puerta entró mi madre y me sentó en la cama para darme un sermón.
-¡Hija nos preocupaste! ¿Porqué no contestaste mis llamadas?
- Es que se me acabó la pila del móvil y no pude contestar, ¡Lo siento madre no quería que se preocuparan a demás sabían que estaba con Marissa!.
- Lo sé hija pero entiende a tu padre fue un susto muy grande el que nos diste cuando Ed te secuestro, ahora no podemos confiar en que éstas tan a salvo fuera de casa. Por eso tu padre recurrió a Luke.