Las manos apretándose sobre su cuello ya casi no le permitían respirar, sus brazos eran más cortos y aunque trato de llegar al cuello de su agresor no lo había logrado, pateándolo, pero parecía que sus golpes eran nada.
—Muérete, no quiero verte más, ¿por qué no mueres? dime Taemin ¿por qué no?
Taemin como último recurso clavó las uñas en las manos sobre su cuello, su fuerza era casi nula, pero estaba luchando por su vida, no permitiría que la persona que amó se la arrebatara así de fácil, porque para él su vida era muy valiosa, sin importar que la persona frente a él sea su esposo, no permitiría que eso termine así.
Mientras parecía que las manos apretaban más en su cuello él también intentaba clavar más sus uñas buscando ser soltado, ya sus pies ni siquiera estaban tocando el suelo, cerró sus ojos con fuerza mientras sus uñas hacían más presión.
—Su-Suel.Ta.Me. —pidió con voz casi inaudible.
—Jong In —habló una voz desde la escalera, llamando la atención del más alto —lo vas a matar, detente.
—¿Ahora estás a la defensiva de él? Hace un momento también deseabas su muerte.
—Si lo matas irás a la cárcel, tonto.
Jong In bufó, soltando por completo a Taemin, quien terminó cayendo al suelo, intentando recuperar el oxígeno robado por la agresión que acababa de recibir, y sus ojos enfocaban al chico en la escalera que tan sólo llevaba una de las camisas de Jong In y sus bóxer, debería odiarlo y aunque muy en el fondo lo hacía también estaba agradecido, porque tenía cierto efecto en su esposo, un efecto que él había dejado de tener en algún momento y recién lo notaba, en realidad las discusiones seguidas se lo habían hecho notar antes, pero en ese momento lo asumía, cuando llegó a la casa y escuchó los gemidos, seguidos de la imagen de ellos dos sobre su cama.
—¿Piensas quedarte ahí todo el día? Las cosas de la casa no se hacen solas —dijo mordaz mientras lo veía con superioridad.
—Jong In... —volvió a hablar el otro chico —déjalo.
Volviendo a bufar el más alto —Si piensas defenderlo todo el día mejor vete, eres aburrido cuando lo haces. — Tensó la mandíbula pero no respondió nada, subiendo los pocos escalones que había bajado —Y tú ¡Levántate ya! —Jong In pateó el estómago de Taemin robándole el aliento otra vez. Rió.
Jong In se dirigió a el pequeño bar, sirviéndose un poco de vodka y se metió a su despacho, mientras Taemin intentaba pararse, sabía que si se quedaba más tiempo ahí sólo recibiría más golpes y apreciaba su vida, además de que había una persona que no podía verlo así, por la que debía mantenerse fuerte.
Las manos de la persona que menos creyó lo ayudaron a ponerse de pie, sus grandes ojos lo miraban fijo, con lástima, no como hubiera sido la mirada ladina de cualquier amante, porque el chico frente a él no lo miraba así, parecía que se disculpaba.
—También lo amo —dijo, palabras que Taemin no sabía a lo que venían —pero a mí no me hará daño, soy Do Kyung Soo y lo sabes, sabes que si alguien me pone una mano encima lo pagará con lágrimas de sangre. Huye, hazlo ahora, tú única oportunidad, si te quedas sabes que concluirá lo que hoy lo he detenido. No lo hagas por Jong In, hazlo por ti, hazlo por Eun Min. No te puedo dar mucho tiempo porque Jong In es obsesivo, a lo máximo treinta segundos antes de que vaya atrás tuyo, usa bien aquel tiempo.
Kyung Soo se alejó en dirección a Jong In que salía de su despacho, Taemin respiró profundo y visualizó todo tan rápido como su cerebro pensaba, Kyung Soo tenía razón, porque los golpes de Jong In eran más frecuentes ahora, y siempre se salvaba porque la pequeña Eun Min empezaba a llorar.
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The correct person.
FanfictionTodos piensan que la vida de matrimonio es fácil, pero no lo es, Taemin no era la excepción en aquel pensamiento, se casó con el amor de su vida con tan sólo veinte años y ahora se ha dado cuenta de lo equivocado que ha estado por ello, porque descu...