Capítulo 3.

1K 152 2
                                    

Sonrió al verlo sentado en aquella banca, había demorado más de lo que pensó que lo haría debido al tráfico y creía que ya no lo encontraría en el lugar, le alegraba saber que lo esperó, sobre todo después de que hubieran discutido a causa de su mejor amigo y su afán porque no lo deje solo por estar con su novio, aunque lo entendía, tampoco era que quería alejarse de él, sólo que le era inevitable no querer pasar junto a la persona que amaba.

Lo observó como miraba su reloj y resoplaba mientras su hombros decaían, con pasos silenciosos se acercó hasta quedar detrás de la banca en la que su novio estaba sentado, y cubrió sus ojos mientras su sonrisa se ampliaba, inclinándose un poco hacia adelante para susurrarle cerca al oído.

—¿Quién soy? —Escuchó la risa de su novio, y como intentaba retirar sus manos —dilo o no te dejaré ver.

—Taemin, eres Taemin —dijo descubriéndose los ojos y girándose, para entrelazar sus manos.

Taemin rodeó la banca aún con sus manos unidas, y sonrió en forma de disculpa antes de empezar a hablar.

—Siento haberte hecho esperar Jong In, pero había demasiado tráfico.

—No importa —lo atrajo hasta hacerlo sentar junto a él —lo único de malo, es que tendremos menos tiempo juntos antes que tengas que regresar.

—Siempre y puedo quedarme un poco más —dijo encogiéndose de hombros.

Jong In sonrió, y se levantó de la banca, haciendo que su novio hiciera lo mismo, comentándole que en lugar de ir al cine podrían ver una película en su casa, en la que si querían podrían hacer ruido y nadie le pediría hacer silencio, Taemin aceptó aquella propuesta, porque todo lo que le decía su novio le parecía bien, porque lo amaba, se amaban, estaba seguro de eso, porque de no ser así no estarían cumpliendo su primer año juntos.

Y una vez más el llanto de Eun Min lo despertó, era la tercera noche que lo hacía en la misma habitación, y era extraño porque él no debería estar ahí, se suponía que al día siguiente se iría, pero no lo había hecho, continuaba metido en aquel apartamento como si fuera el criminal más buscado de todo Corea, a penas y había cruzado palabras con el dueño del apartamento, teniendo el apoyo de alguien que no creyó que lo tendría, era amigo de su esposo, sin embargo estaba ayudándolo, recordándose que era la persona por la que continuaba en aquel apartamento.

Como en noches anteriores le preparó un biberón y acariciaba el cabello de su hija hasta que lo bebiera por completo y se quedara dormida, pero a diferencia de esas noches, ahora había algo más extraño dentro de él, porque antes no lo pensó por sólo querer estar lo más lejos de de su esposo y sentirse a salvo, no se había dado tiempo para ello, pero su subconsciente se lo había traído de regreso, uno de sus mejores recuerdos, pero también doloroso, porque él le había confiado todo, se había entregado completamente a Jong In, creyendo en su amor, un amor que ahora ya no podía siquiera imaginarlo, tan sólo ahora se podía dar cuenta de todo lo que le había entregado y poco a poco no recibió nada, dando todo de sí y quedándose con las manos vacías.

Miró nuevamente a Eun Min, las lágrimas no pudieron ser retenidas, porque aunque él amara a su hija siempre le recordaría a Jong In y él sólo le representaba dolor, uno que nunca imaginó que le causaría.

Eres lo mejor que él me dio.

Tres golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos, era tarde al menos eso creía porque no sabía a la hora que se durmió, sólo que fue temprano porque el dueño del apartamento todavía no llegaba cuando él lo hizo. No tuvo tiempo de responder antes que la puerta ya se abriera y una cabellera obscura apareciera por ella.

The correct person.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora