The correct person.

Capítulo 18.

Taemin entró en aquel lugar un poco tímido, podía ver la sonrisa de su amigo rubio mientras lo dirigía entre las personas, él no se imaginaba estar en un lugar así, pero como esa noche su hija no se encontraba a su cuidado y él tenía la noche libre. El rubio lo tomó de la mano para que no se alejara mucho de él mientras se dirigían a una mesa casi al fondo del lugar, en donde pudo reconocer al novio de su amigo y a su propia pareja.

Los cuerpos se movían de un lugar a otro, y algunos chocaban con él porque al rubio no se le pudo haber ocurrido mejor idea que cruzar por la pista de baile para llegar a sus parejas, era cierto que acortaban distancia, pero con toda aquellas personas moviéndose y no permitiéndoles pasar estaban demorándose más de lo que abrían demorado si hubieran rodeado el lugar y llegado por el lugar menos concurrido a la mesa en donde los esperaban.

Hizo algunas reverencias como disculpas cuando chocaba con alguien en la pista y a esas personas parecían no importarles que él lo hiciera, y tampoco su amigo lo hacía porque conocía que en ese lugar lo que menos les importaría era si se disculpaban por chocar contra alguien en una pista tan concurrida, pero para él no era igual. Después de unos minutos que parecieron interminables mientras cruzaban la pista pudieron llegar a la mesa en la que eran esperados, Taemin saludó con una sonrisa en sus labios al novio de su amigo y al suyo, no siendo demasiado afectivo más que besándolo en la mejilla y sentándose a su lado.

—¿Has pedido algo para nosotros Jong? —inquirió el rubio sentándose al lado de su novio, sin soltarle la mano que en cuanto llegaron habían sido entrelazadas.

—No creo que quieran beber lo que Min Ho y yo estamos bebiendo, es mejor que ustedes pidan sus bebidas.

El rubio miró los vasos sobre la mesa e hizo una mueca, mirando a su novio como recriminándole su bebida, era ciertos que ellos no eran unos adolescentes que no sabían beber, pero tampoco quería que aquella noche en la que al fin había logrado de convencer al secretario y al abogado Choi de ir con ellos termine siendo desastrosa, porque eso era cuando al final bebían demasiado y las bebidas fuertes no eran lo mejor para una noche que pensaba en disfrutar antes que embriagarse hasta perder la consciencia.

—¿Qué deseas beber tú? —le preguntó al secretario.

—Eh... —lo pensó por algunos segundos y negó con la cabeza —no lo sé, yo... no bebo.

—Conseguiré algo suave para nosotros.

El rubio le dedico una última mirada a su novio como diciéndole que era lo mismo que él y el otro abogado debieron haber estado bebiendo mientras los esperaban, Jong Hyun sólo se encogió de hombros, viendo al rubio desaparecer entre las personas, en ésta ocasión pasando por donde se encontraban las demás mesas y no por la pista de baile porque sería eterno su regreso si decidía volver a pasar por ahí.

Taemin siguió al rubio hasta que desapareció de su vista, un poco inquieto por la bebida que traería para él, porque él no era un gran bebedor, temía que lo que consiguiera para él fuera demasiado fuerte.

El secretario cambió su mirada recorriendo de una forma rápida el lugar, habían pasado años desde la última vez que estuvo en una discoteca, porque recordaba que entre las pocas y últimas veces que había estado en una había sido con Jong In, cuando eran novios, eso era hace un poco más de tres años atrás, en un lugar un poco diferente, porque tenían que buscar pubs en los que les permitieran entrar al ser todavía menores de edad. Taemin observó con detenimiento la pista de baile y le fue inevitable recordarse a sí mismo en ella, abrazados, bailando lento una canción que era totalmente diferente su ritmo, en donde las personas estaban saltando y gritando como si hubieran asistido a un concierto de rock.