Capítulo 11.

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Sus pasos son rápidos mientras al momento de entrar por aquella puerta de cristal y de igual manera fueron hasta que llegó al ascensor, suspirando cuando las puertas se cerraron. Se había quedado dormido por estar pensando demasiadas cosas en la noche, además de que tenía que pasar a dejar a su hija en la guardería, porque los abogados la podrían querer, sin embargo él no podía abusar llevándola a su trabajo cada vez que se le hacía tarde para llevarla a la guardería.

Por primera vez había sentido que el ascensor parecía haberse disparado, porque las puertas estuvieron abriéndose antes del tiempo que hubiese querido. Ni siquiera tenía ánimos de ir a trabajar pero no podía ser irresponsable y no ir, lo tenía claro, aunque en aquel día hubiese preferido no hacerlo, no después de haber asistido a una boda que durante unas horas fue agradable, sin embargo no terminó de la mejor manera, porque no sólo se había sentido incómodo y ni siquiera pudo dejar de pensar en eso luego, porque lo único que podía pensar era que tendría que ver nuevamente al abogado Choi.

Tranquilo Taemin, sólo has como que nada pasó.

Caminó hasta su escritorio y revisó los cables, inclinándose para empezar a encenderla. La puerta abriéndose hizo que se quedara en la parte baja, siendo cubierto por el escritorio o eso pensó, porque el saludo de buenos días que recibió le dijo que no se había ocultado como había sido su propósito.

Debes de dejar de reaccionar así Taemin, debes dejar de esconderte, quizás sólo fue para que te calmaras. Sí, eso fue.

Se sentó en la silla de su escritorio, dispuesto a iniciar con el trabajo de ese día, no podía ocultarse de su jefe, además de que en el inicio de aquella mañana parecía todo estar bien, al menos dentro de lo que él consideraba bien, y eso era para él que el abogado Choi no haya intentado hablar del tema ocurrido durante la fiesta de la boda de su primo Si Won, alguien que tan sólo había visto tres veces.

***

Debía controlarse, al menos eso estaba intentando, incluso había pensado que lo había asustado y que iba a dejar el trabajo por su culpa, sintiéndose culpable, porque fue muy extraño no haberlo visto cuando llegó ya que siempre era el secretario quién llegaba antes que todos, sin embargo al parecer ese día no fue así, haciendo que piense muy bien en sus acciones, no podía decir que se arrepentía en un cien por ciento, pero tenía miedo de que todo entre ellos sea tenso, demasiado, porque lo había visto llegar, había salido apropósito de su oficina y había ido a buscar a Kyu Hyun sólo porque tenía que saber cómo estaría todo entre ellos.

Verlo esconderse en su escritorio fue extraño, ellos no podían decir ser los mejores amigos, sin embargo su relación estaba siendo bastante estrecha, no sólo porque él era su abogado y su jefe, sino porque también influenciaba cómo se conocieron y el tiempo que vivieron juntos, pero aun así no podían considerarse amigos, no de la forma como se llevaba con Kyu Hyun o Ki Bum, incluso su relación que Jong Hyun y eso que no lo veía tan seguido.

—¿Y a ti qué te sucede?

—¿Uh?

—Min Ho has venido a mi oficina pero no has dicho nada, sin embargo te acabo de traer de las nubes. Dime qué te sucede o qué es lo que viniste a hacer aquí, porque no estoy para perder mi tiempo.

Vio a su amigo no muy feliz por su forma de tratarlo, realmente él sólo había pensado que era bueno entrar en la oficina de él, pero ahora lo estaba dudando y más si el abogado Cho parecía estarse ahogando en un mar de papeles, ya podía entender la razón de que le hable de aquella forma. Trabajo. Trabajo. Y más trabajo. Seguramente estaba estresado, incluso él podía llegar a estresarse cuando el trabajo parecía acumularse o no ser fácil de llevar.

The correct person.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora