Violette Parks es una chica de 18 años de edad que se acaba de mudar a una nueva ciudad, es una chica muy linda que los hombres la consideran bastante sexy, pero de que sirve ser sexy cuando el único chico que te gusta no te presta atención.
Luego de observar mi casa, decidí bajar por mi maleta y desempacar toda mi ropa para ponerla en el armario , que este era bastante grande, una vez terminé quise estrenar mi baño, así que me des vestí y con una toalla enrollada en mi pecho me fui a tomar una ducha de agua fría mientras pensaba en todo lo que me había pasado en menos de 24 horas, dejé mi ciudad natal, a mis amigos, mi casa, todo.
Luego de ducharme salí del baño y literalmente caí como un tronco a la cama, estaba muerta muerta del sueño.
(...)
Habían pasado 3 días desde que me mudé aquí, eso quiere decir que tengo que ir al instituto, la verdad no me quería levantar pero un golpe insistente en la puerta me obligó hacerlo. Como sea un vendedor de estupideces juro que lo ahorco. Pero me equivoqué, al abrir la puerta me encontré con mi ama de casa, Berta es una señora muy amable, hasta me dio pena haber pensado como lo hice.
Buenos días señorita -dice sonriente-
Berta solo dime Violette, Buenos días -sonrío-
Esta bien -sonríe-
Pasa -me echo a un lado para que pase-
Ella me dedicó una sonrisa y entró, cerré la puerta y me tiré al sofá revisando mi teléfono mientras Berta limpiaba la casa, le escribí a mi mejor amiga Luisa.
Hola Luisi, ¿Cómo estás? Te extraño mucho -Emoji triste-
Así la llamaba yo
Hola Vilu, estoy bien ¿y tú? Yo también te extraño mucho -Emoji triste-
¿Te puedo llamar?
Si -Emoji sonriente-
Una vez me respondió no dudé en llamarla, enseguida me contestó. Duramos horas y horas hablando, el tiempo se fue volando, tanto que ya era de noche, Berta se había ido, estaba a oscuras así que decidí levantarme para prender la luz y seguí hablando con ella.
Luego de tres horas más terminamos la llamada, ya que se me había acabado el saldo, si no siguiésemos hablando.
Oh rayos -me golpeo la frente- Hoy tenía que ir al instituto -cierro los ojos- que buena primera impresión Parks.
Bueno, mañana será un mejor día donde no se me olvide, espero.
Antes de acostarme a dormir tomé un yogurt de fresas, me lo comí, luego subí al baño, me lavé la cara, cepillé mis dientes y me amarré el pelo en una coleta para irme a dormir.
Lista -sonrío y configuro la alarma, pongo 3 alarmas puesto que me estoy acostando tarde y me conozco lo suficiente para saber que no me voy a despertar con una sola alarma.
Me acosté en mi cama y en un dos por tres ya estaba dormida.
Caminaba por el típico pasillo del instituto donde hay chicos recostados en los casilleros, no distinguía sus caras cuando de repente choco contra alguien y hace que tumbe todos mis libros. Típico.
Perdón -dice una gruesa voz que identifiqué como la de un hombre.
No, perdóname tu a mi -digo algo apenada recogiendo mis libros cosa que este chico me ayudaba a hacerlo.
Justo cuando levanté la mirada para verlo, me despertó la estúpida alarma, la odio. Me decido levantar dirigiéndome al baño, me desvisto, tomo una ducha de agua fría para despertarme, cepillo mis dientes, suelto mi cabello para peinarlo hacia atrás como este estaba mojado se formaron ondas, salgo del baño y me voy al armario donde saco un conjunto:
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Salgo de mi habitación dirigiéndome a la cocina y me preparo unas tostadas con mermelada de fresa, es mi fruta favorita por si no lo habían notado, me la como, dejo la puerta abierta para que Berta entre y salgo a esperar el bus.
Mamá voy camino al instituto -le envío un mensaje a obviamente mi mamá.
Esta bien cariño, que te vaya bien -responde ella enseguida.
Luego de aproximadamente 5 minutos llega el bus que me lleva directamente al instituto, me bajo en mi destino y me dirijo a la entrada. Caminé hasta llegar a un pasillo donde había chicos recostados a los casilleros igual como pasó en mi sueño, cuando algo interrumpe mis pensamientos, mejor dicho, alguien. Justo como pasó en mi sueño tropecé con alguien que hizo que los libros que llevaba se cayeran al piso.
