Violette Parks es una chica de 18 años de edad que se acaba de mudar a una nueva ciudad, es una chica muy linda que los hombres la consideran bastante sexy, pero de que sirve ser sexy cuando el único chico que te gusta no te presta atención.
Lo peor de todo es que hace unos días me había tomado una foto (multimedia) con Fran, la verdad es que lo quiero mucho pero eso no explica mi molestia, ¿Pero sabes qué? Me vale un reverendo plátano podrido lleno de caca de perro y vomito de borracho.
Bueno, dejando las cochinadas de un lado... Terminé mi helado, ya estaba calmada así que caminé hasta mi casa, entré y escuché risas arriba, así que subí y abrí la puerta, Luisa cambio su rostro de risa a uno súper triste casi llorando, no me gusta verla así, me duele, es mi mejor amiga, pero no podía bajar el rango y ponerme a llorar con ella, estaba molesta, y sí, soy orgullosa ¿Y qué?
Vilu, yo.. Yo no quería -tartamudea y no terminó de decir nada por romper en llanto.
¿No querías? ¿Entonces por qué lo hiciste? -le dije algo alterada.
Vilu -dice Fran- No fue su culpa, fue mía -me dice y baja la mirada.
¿Con ella también? -digo indignada- Lilian -dije y ella me mira atentamente- Vamos a la casa de mis padres -le dije- Y ustedes -mire a Luisa y a Fran- Se van de mi casa ¿Entendido? -dije seca y ellos asintieron.
Oye, ¿No crees que fuiste un poco dura con Luisa y Fran? -me dice Lilian mientras esperamos que nos abran la puerta.
Sí, lo fui -dije sintiéndome bastante mal.
Mi mamá nos recibió con la misma sonrisa encantadora que le alegraría el día a cualquiera, hablamos por mucho tiempo entre nosotras tres, nos dio merienda, reímos y bromeábamos, hasta que... Te conocí xdOkno, ok hablando en serio, hasta que llegó mi padre. SE ACABÓ LA PAZ.
Violette -dijo cuando entró tan serio como siempre.
Padre -dije de la misma forma en como el me hablaba.
Sr. Parks -saludó Lilian.
Srita. Mayer -le dijo el saludándola- Hola cariño- saluda a mi madre amorosamente.
¿Cómo te fue? Cariño -le dijo mi mamá.
Bien, bien. ¿Ya le dijiste a Violette? -dijo mi padre en un susurro pero de todas formas lo escuché.
¿Decirme qué? -pregunté confundida.
Bien, no le has dicho -dijo mi padre sentándose en el mueble.
Okay, este es un momento familiar así que yo mejor me voy -dice Lilian levantándose, me levanto y la acompaño a la puerta- Suerte -me susurra a lo que yo le guiño el ojo.
Bien, que me tienen que decir -digo tomando asiento.
Violette, querida -dice mi madre- Siempre has creído que no tienes hermanos, pero la verdad es que sí tienes -dice ella con calma lentamente- Espera ¿KHÉ?
Yo no digo nada mientras mis padres me dan el discurso del año, explicándome que él se fue cuando era muy pequeña y por eso no me acuerdo, se fue a vivir con la abuela que ni sabía que tenía, no me concentraba en lo que me estaban diciendo, solo podía pensar en que tenía un hermano y no lo sabía.
Gracias por decirme -digo cuando terminaron de hablar y me voy a mi casa sin decir una palabra más.
Estaba cansada de tantas mentiras, tantas desesperanzas, tantas traiciones... Solo quiero dormir. Dicho y hecho, en lo que llegué, me tiré en el sofá y quedé rendida en seguida.
