Después de Amelía nunca volví a llamarle a alguien "Mejor amiga" a la cara.
Sigo sin tener la certeza de saber si tú fuiste quien se equivocó, o fui yo...Era la secundaria, escuela nueva para mí y para ella, pero yo conocía a algunas personas, en cambio ella sólo me tenía a mí. Eso al principio.
Conforme el paso del tiempo, nos convertimos en uña y carne. Literal.
Amelía era (o es, no lo sé) divertida en el sentido gracioso, agradable, inocente, única.
Ella era mi otra mitad, y supe que mi otra mitad no iba a ser un chico ni mi futuro esposo. Era ella. Era.
La amaba, pero no románticamente.
Incluso recuerdo las numerosas veces que nos tachaban de lesbianas cuando nos veían con las manos entrelazadas, acurrucadas o simplemente juntas.
Yo la amaba y juré que nunca nos separaríamos.Pero las cosas cambiaron.
Ambas crecimos.
De un momento a otro empezó a tener problemas familiares, y toda su vida dio un enorme giro de 360 grados
Amelía cambió.
Y traté de apoyarla y de seguir ahí para ella, seguirle el paso, hacer como si no había cambiado nada, lo juro.
Pero ya estaba hecho, ella se convirtió en alguien más, y a mí no me gustaba la nueva Amelía.Nuestras tardes juntas pasaron de ver películas y platicar de nuestros problemas, a criticar a nuestras amigas o salir a comprar ropa y maquillaje.
No era lo mismo. Y ambas nos dimos cuenta.El aire entre nosotras también cambió, se hizo más denso.
A veces tenía que acudir con mis otras amigas cuando necesitaba apoyo. Apoyo que Amelía no me podía brindar porque no estaba disponible, o porque simple y sencillamente ella decidía por ambas que sus problemas eran más importantes y tristes que los míos, y que ella necesitaba la atención y el apoyo y yo no.
Seguido de esto, pasó.
Ella me lo arrebató de entre las manos cuando aún no había logrado sujetarlo bien. Recuerdo haberle dicho que nunca le iba a perdonar eso.Yo estaba enamorada, locamente enamorada de un chico un grado mayor que yo. Esto pasó casi al mismo tiempo que cuando me "enamoré" de Vladimir. Sé que no es lógico que me enamore de dos personas a la vez; lo que sí sé es que sentía más cosas por una que por otra. Pero de todos modos, se puede decir que me enfoqué en Vladimir porque él sí estaba a mi alcance: íbamos en el mismo grupo, misma edad, y casi me hablaba una vez. Edgar no tenía ninguna de esas valiosas virtudes: no teníamos ningún contacto fuera de mensajes de texto, pero eso no cambiaba el hecho de que me fijé en él primero.
Poco antes de que pasara lo de Vladimir –de que se me propusiera– yo aún seguía flechada por Edgar.
Yo quería en verdad hablarle, quería ser su amiga y que se fijara en mí. Quería a Edgar más que a Valdimir, con todas mis fuerzas.
Estaba tan desesperada que recurrí a Amelía a que me ayudara. Le pedí que ella se hiciera su amiga primero, que le hablara bonito de mí y que después averiguara si el sentimiento era mutuo. Fue el favor más grande que le pude haber pedido a alguien, que me ayudara a estar con la persona que amaba. Y detesto que haya tenido que ser así, detesto haber sido tan vergonzosa y detesto que me faltó valor para acercarme a él; y creo que esa parte fue mi culpa.
Amelía me engañó.
Se hicieron novios.
A espaldas de mí
Amelía tardó una semana en confesármelo, y fue porque me enteré por otra persona.
Traicionó mi confianza más que nuestra amistad. Y eso duele más.Me vine abajo. Mi otra mitad me engañaba con mi amor platónico, y viceversa. Las dos personas que más amaba estaban juntas y yo salía sobrando.
Una parte chiquita de mí se fue al escuchar decirle "Te amo", eso nunca lo voy a olvidar.
Me molestaba tanto el hecho de que ella no lo amaba, no como yo lo hacía.
Pero la perdoné.
Aunque suene egoísta y con aires de celos; ella me hizo daño. Estoy consiente de que probablemente no tenía intenciones de lastimarme, pero hubiera apreciado que justo en ese momento más que nunca hubiera sido mi amiga y no tan egoísta.
Acepto que en ese entonces yo estaba llena de rabia, resentimiento y dolor, y admito que lo único que pensé al principio era "Él es el amor de mi vida, no de la tuya. Déjame ser feliz con él". Y ahora que he reflexionado, ni siquiera estaba segura de que sería feliz con él, y aunque sabía que él no me amaba a mí, yo lo quería para mí y no para ella, sólo por el hecho de que era mi mejor amiga.Y tiempo después llegó Vladimir y su propuesta.
Nunca le dije a nadie porque la verdad creo que es bastante patético el hecho de que la principal razón por la que acepté ser su novia fue porque trataba de superar a Edgar. El 3er día recuerdo que Amelía nos pidió a Vladimir y a mí que saliéramos en pareja al cine con ella y Edgar.
¡Y yo acepté! No puedo creerlo.
Puede que el verlos juntos ese día besándose me hizo ver que yo quería que Edgar me besara, y no Vladimir. Puede, solo puede, que sea un motivo por el cual terminé con él por llamada de teléfono.Amelía a veces se abstenía de hablar de Edgar frente a mí. Y se lo agradezco mucho, no lo habría soportado.
Pero llegó el día en que lo soltó todo. Y me dijo que ya no lo quería; ahora que lo pienso me siento algo mal por haberme sentido bien en ese momento.
Traté de esforzarme en hacer mi papel de amiga.
Pero todo acabó con él enviándome mensajes sólo para saber si Amelía estaba bien.Mencioné que antes yo hablaba con él por mensajes de texto. Cuando Amelía y Edgar iniciaron su relación, toda comunicación se cortó. Marisol me decía que Amelía estaba celosa –y con toda la razón, pensaba yo, porque yo realmente estaba loca por ese chico– pero personalmente creo que fue porque Edgar enfocó todo su interés y atención en Amelía.
Bien, pues al terminar su relación, él volvió a mandarme mensajes de texto (los cuales eran sólo para preguntarme por ella, sólo para hablar de ella). Hasta entonces no tuve intención de acercarme más a Edgar, yo quería estar ahí para mi mejor amiga; pero supongo que ella lo superó sola y a su no manera: saliendo con otros chicos.
Que afortunada, todos querían estar con ella. Amelía lo tenía todo.Y juro que mientras ellos fueron pareja, reimprimí mis sentimientos para no causar conflicto, o causármelo a mí misma. Pero él empezó a hablarme. Él sólo quería una amiga.
Y yo fui su amiga...
ESTÁS LEYENDO
Causa y efecto
Teen FictionA lo largo de tu vida te vas a topar con millones y millones de personas. De las cuales, a lo mejor 10 son las más importantes. ¿Por qué importantes? Te preguntarás. Porque esas personas causaron algo en ti. Te cambiaron, aunque no lo admitas en voz...