Causa y efecto

Edgar

Fue como mi amor platónico, siempre lo quise y siempre lo querré.

Para empezar, era el novio de mi mejor mejor mejor amiga. ¿Yo qué hacía ahí de mal tercio?

Y él fue quien me habló. Él me busco a mí. Yo era su consuelo cuando terminaron.
No quise meter cizaña en esa relación, yo amaba a Amelía y quería lo mejor para ella.
Por las tardes, por mensajes de texto, Edgar me preguntaba cómo estaba Amelía, parecía obsesionado con ella.
Mientras ella ya lo había superado. Dos veces.

Un día, Edgar me invitó al cine y yo era la chica más feliz del mundo entero. Me di cuenta de que lo seguía amando, y que ya no podía reprimirlo más.
Nunca quise tener ninguna clase de conflicto con Amelía, así que primero lo consulté con ella. Y fui muy específica cuando le dije "Puedo rechazarlo si me lo pides, ya sabes que sí. Tú estás primero que nadie." Pero no dijo nada. Y yo no insistí, ella ya iba por su 3er novio después de Edgar.
Era la primera vez que Edgar y yo convivíamos sin tener a Amelía de por medio.
Me sentía en las nubes a su lado.

Y luego me tomó de la mano, ¡él lo hizo! Y vaya, todo se esfumo un rato, y yo sólo pensaba en que no quería que la soltara jamás. A partir de ese momento yo comencé a tomar nota sobre fechas especiales.

Después de aquel día, ambos actuamos como si nada hubiera pasado aunque chateábamos día y noche, y un dolor chiquito en mi corazón aparecía cada vez que yo trataba de sacar el tema del cine y él lo evitaba.

Pero un día. Ese día.
Recuerdo que fue un miércoles, creo que 21. Edgar no me había hablado desde la mañana, y yo no sabía si él estaba enfadado conmigo.
Al llegar de la escuela, corrí a mi habitación y le envié un mensaje: "¿Qué pasa?".
Y lo dijo. Dijo que yo le gustaba. Y me paralizé.
Yo. Le. Gustaba.
Me correspondía.
¿Y lo primero que pensé? Mis amigas. Sí, en general.