Una tremenda temporada llena de constante sufrimiento y agonía arrasó conmigo; desde mi dramático punto de vista.
Tuve recaídas al mostrarme débil, y me rehabilité mínimo 3 veces.
Traté una y mil veces de ignorarle, borrarlo de todas mis redes sociales, desaparecer todo rastro de él; mil y un veces apagué el teléfono para evitar hablarle, mil veces más le pedí que no habláramos más porque no me la ponía fácil.Me di cuenta de que lo tenía harto. Yo me volví un fastidio. La típica ex que no avanza ni supera.
Mil lágrimas derramaba cada noche repitiéndome las mismas palabras; "patética, ilusa, estúpida". El escribir en mi diario no ayudaba. Dejé de hacer todo lo que me apasionaba.
Mil veces me repitieron mis amigas que yo tuve la culpa desde el principio. ¡Y cómo no he de tenerla! ¿Creen que no lo sé? Yo fui la que tomó la decisión.
Miles de cosas tuvieron que pasarme para volverme a dar cuenta de que tomé la decisión perfecta.Mi única intención fue que él fuera feliz.
Y supongo que ahora lo es.Aunque me cueste reconocerlo, a mí y a todos los demás, sí salí adelante; me hice más fuerte y aprendí a ver todo desde otra perspectiva.
Todo pasa por algo, ¿no?
En fin... Yo estuve por fin liberada, ya no cargaba ese peso en los hombros. Ya no me sentía mentalmente agotada ni impotente y mucho menos deprimida.
Lo dejé todo atrás. Lo había dejado.Pero él volvió con sus palabras bonitas, y su esencia que siempre me retiene y no me deja en paz. Su voz a través del teléfono siempre logró causar un efecto reconfortante en mí.
Derribaba mis muros que tanto me costó construir.
Los pequeños detalles eran los peores porque me hacían sentir especial.No puedo creer que por un momento la idea de que él siguiera enamorado de mí haya pasado por mi mente.
"Patética, ilusa, estúpida".
En mi cabecita no entra que yo ya soy parte de su pasado.¡Me debilitó! Carajo, y tan bien que me iba.
La felicidad y la plenitud de sentirme bien conmigo misma no me duró ni la milésima parte del tiempo que me costó conseguirla.
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Causa y efecto
Teen FictionA lo largo de tu vida te vas a topar con millones y millones de personas. De las cuales, a lo mejor 10 son las más importantes. ¿Por qué importantes? Te preguntarás. Porque esas personas causaron algo en ti. Te cambiaron, aunque no lo admitas en voz...