Después del problemilla ese, las cosas se complicaron un poco.
Ya no hacíamos... eso.Pero después de eso, mi mamá se enteró.
Y fue un desastre.
Recuerdo que fue un miércoles, porque lo demás pasó al día siguiente.
Había acompañado a mi mamá a algo, no recuerdo bien, íbamos solo ella y yo en el auto. Ella iba muy callada.
No entraré mucho en detalles. Basta decir que ella se enteró de que tuve relaciones con mi novio, y no me dijo cómo.
¿Habrá visto ese paquete de pastillas anticonceptivas?
¿Habrá sido su sexto sentido de mamá?
¿Se notaba en mis caderas?
¡No me dijo!
Ella estaba muy enfadada.
Y yo también.
Aunque ninguna de las dos sabía muy bien el por qué.En fin, le dije a Edgar el asunto ese.
Ni pío.Al día siguiente, mi mamá me llevó con su ginecóloga.
No entendí muy bien si eso era extremista, sobreprotector o sólo quería dejarme más en claro lo estúpida que fui.Pero después de la consulta (que por cierto estuvo muy intensa), al llegar a mi casa ahí estaba mi papá.
Estaba tomando cerveza. Algo va mal. Dijo la parte más racional de mí.
Como lo predije.
Me arrebató el celular de las manos y dijo que teníamos que hablar.Esta vez tampoco quiero entrar mucho en detalles. Sería humillante y un poco lastimero.
Para ahorrar palabras; mi papá y mi mamá creían que estaba embarazada.
¿Por qué? Porque mi papá checó mis mensajes en Facebook, mis conversaciones con Edgar. Y todo se malentendió.¡Todo se había vuelto un tremendo lío! Y no veía la salida. Que horror.
Le propuse la idea a Edgar de que hablara con mis papás, y muy dificultosamente –cobarde–, aceptó.
Pero mi papá no aceptó. No quería ni verlo.
Y mi mamá nos dio una charla muy profunda, que más bien era un regaño severo.Yo ya no veía la hora de salir corriendo de ahí. De la situación. Del momento.
Quería huir de todo. De Edgar.
Y él no parecía querer impedirlo.
Pero lo hizo, me pidió una oportunidad. Otra.Y se la di. Otra vez.
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Causa y efecto
Teen FictionA lo largo de tu vida te vas a topar con millones y millones de personas. De las cuales, a lo mejor 10 son las más importantes. ¿Por qué importantes? Te preguntarás. Porque esas personas causaron algo en ti. Te cambiaron, aunque no lo admitas en voz...