Mi odioso pero primer amor.

Capitulo 5. Una tarde en el parque de atracciones.

Capitulo 5. Una tarde en el parque de atracciones.

          Primero nos íbamos a montar en la montaña rusa… ¡Bien! Nos subimos y empezó a funcionar, sus gritos eran más fuertes que los míos ¿increíble verdad? Gritaba como una… ¡Niña pequeña! Bajamos y me empecé a reír.

-¿De qué te ríes?- Preguntó un poco molesto.

-Nada, es que había una niña que no paraba de gritar en todo el recorrido… ¿Tú la oíste?- Bajó la cabeza y nos fuimos a otra atracción. Ahora tocaba los coches de choque, cada uno no sentamos en uno diferente. Empezaron a funcionar y sentí que un chico extraño me miraba desde un coche parado. Este llevaba gafas de sol, un gorro y una chaqueta larga… Qué mal rollo… Cuando se terminó el tiempo nos fuimos a comer algo, ya que era mediodía.

          Fuimos a un puesto de sándwiches.

-¿De que lo quieres?-

-Mmm… Simplemente de queso y jamón-.

-Vale, yo pediré uno de pollo-.

-Hola ¿qué desea?- Preguntó ¿El chico del gorro? Mis ojos estaban como platos.

-Dos sándwiches, 1 mixto y otro de pollo…- Pidió Yuu, luego me miró y me vio como si hubiera visto un fantasma.- ¿Estas bien?- Salí de mi trance.

-Si…- El chico extraño se había ido para ir por los sándwiches hasta que los trajo otro chico, este no lo había visto en mi vida.

-Son 400 yenes…-

-Pago yo ¿de acuerdo?- Dijo Yuu.

-P-Pero…- Tarde ya había pagado. Nos sentamos en unos bancos… Nos quedamos en silencio hasta que…

-¿Te gusta el sándwich?-  Asentí y le dirigí una sonrisa. - ¿Qué te parece si al final del día nos montamos en la rueda de la fortuna?- Oh oh, ¿la rueda de la fortuna? Ahí van las parejitas…

-Etto…-

-Me lo tomaré como un sí-. Me cachiiiis.

          La siguiente atracción fue el tren del terror… Y fuimos a un montón más, para nuestra coincidencia en todas las que nos montamos me encontré con ese chico extraño. ¿A caso nos estaba siguiendo? No pensé mucho en ello hasta que llegó el final del día, tocaba montarnos en la rueda de la fortuna (<Noria), nos sentamos uno delante del otro, iban a cerrar la puerta pero una mano no dejó que se cerrara.

-Perdón, ¿puedo sentarme aquí?- Esa voz me sonaba familiar… Miré de reojo a esa persona, ¡el tío del gorro! Mis ojos se quedaron como platos… No nos dio tiempo a responder, ya que habían cerrado la puerta dejándonos a los tres ahí dentro, Yuu estaba sentado delante de mí y aquel desconocido a mi lado… ¿Por qué no al lado de Yuu? ¿Por qué?

          Miré fijamente las vistas, y estaba asumida en mis pensamientos cuando vi a Yuu con cara molesta ¿estaba molesto conmigo? Luego miré al chico que tenía al lado, podía ver sus ojos a través de sus gafas ya que estaba mirando al frente… Esos ojos verdes me suenan de algo… Me miró y creo que empezó a ponerse nervioso… ¿Por qué?

          Pasó el tiempo y se acabo la atracción al salir me acordé de lo que le prometí a mi hermana. Fuimos a un carrito con algodones de azúcar.

-Yuu espera aquí, necesito comprar una cosa…- El asintió y yo me fui a comprar… Cuando volví vi que Yuu estaba hablando con alguien ¿el chico del gorro otra vez? Me acerqué.

-¿Por qué nos sigues?- Pregunté directamente. Se me quedó mirando. No respondió, Yuu le cogió de la chaqueta lo zarandeó un poco y se le cayeron las gafas de sol al suelo, pude ver su cara al completo.- ¡¡Sagashima!!-

-¿Le conoces?-

-Es un idiota de mi clase…- Respondí.

-Te he dicho que no soy idiota…- Refunfuñó él. Yuu le soltó la chaqueta.

-¿Entonces por qué nos llevas siguiendo todo el día?-

-No te importa-. Giró su cabeza, entonces agarré del brazo a Yuu con una mano y en la otra sujetaba el algodón de azúcar.

-Pues no vamos…- Y nos fuimos del parque, estaba muy enfadada. Cuando ya llegamos a la estación de metro…

-¿July?-

-Dime-. Nos sentamos a esperar el tren.

-Ese chico de ahora… ¿No crees que nos ha seguido por que le gustas?-

-¿Yo? ¿Gustarle a ese? Si es gay…-

-Aaah… -Llegó el tren y nos montamos…

          Al fin llegamos, Yuu y yo nos despedimos y yo me fui por mi lado y el por el suyo, eran las nueve a sí que ya era de noche… Temía que volviera a toparme con los chicos de la anterior noche por eso salí corriendo hasta casa. Cuando llegué estaban todos viendo la tele.

-¡Ya estoy en casa!- Grité al entrar.

-Bienvenida, ¿Qué tal en el parque?- Contestó mi madre yendo hacia donde yo estaba.

-Bien aun que la parte final horrible…-

-Bueno… ¿Y ese algodón de azúcar que tienes en la mano?-

-Para Haya…- Haya en ese instante saltó del sillón y vino donde yo estaba.

-Dame dame…- Dijo con los ojos iluminados, le di el algodón y volvió al sofá.

-¿Quieres cenar hija?-

-No gracias, ahora me iba a ir a la cama a descansar…-

-Vale…- Le sonreí y me fui a mi cuarto.

            Me tendí en mi cama y me puse a pensar en por qué demonios el idiota de Sagashima me siguió todo el día que estuve con Yuu. Así estuve toda la noche hasta que me quedé dormida.

Foto multimedia: Kett.