Sentía sus manos en mis mejillas y sus labios presionando con fuerza los míos, sostuve su cintura y una de sus manos cuando comenzó a empujarme hacia atrás.
No sabía como describirlo pero no me molestaba en absoluto el hecho de que me esté besando, por más extraño que fuera.
Me acostó en la cama sin romper el beso ni la intensidad, quedando ella encima de mi. Sentí su mano moverse de mi rostro a mi cuello, y luego de a poco hasta mi cintura levantando mi blusa.
Me volví una bola de nervios, ¿En verdad quería que esto pasará así? Necesitaba una explicación de por que estaba basándome o siquiera de por que había venido a mi casa.
-A-Avalon espera.- Murmure entre besos.
-Shhh...- Siguió el beso mas lento por un momento y después empezó a depositar pequeños besos en mi cuello.
-No... No.- Tome despacio sus manos y las aleje de mi.
Ella se resignó con un suspiro y se separó un poco de mi para después sentarse a mi lado en la cama.
La observe un momento, tenía los labios rojos y el cabello un poco desordenado, seguramente yo estaba igual. Me estaba mirando a los ojos pero no como siempre, sólo esperaba a que hablará.
No sabía que decir, más bien que preguntar.
-¿Qu-Qué... Cómo...
-"¿Por qué estas besandome Avalon?"- Sugirió, yo asenti.- Creo que fue muy estúpido de mi parte besarte y esperar que no lo preguntarás, ¿Eh?- Sonrió bajando la mirada.
