Perdí la poca dignidad que me quedaba dejandondole miles de mensajes y llamadas perdidas a Avalon. Ella no contestó ninguno.
Fui al Instituto pensando como hablar con ella, poco me importaba que no quisiera verme, tenía que decirle cuanto me gustaba, lo repetiría mil veces si fuera necesario para que lo entendiera.
A pesar de que era viernes mi humor era terrible.
Como de costumbre fui a mi casillero para recoger mis cosas y, también como de costumbre, pude percibir como Thomas se acercaba.
Me tense al instante, ¿Que mierda hago? Podría esconderme aquí dentro.
-¿Como estas, preciosa?- Dijo dándome un pequeño beso en la mejilla. Agradecí mucho que ese fuera el lugar.
-Hola Thomas.- Sonreí.
-¿Estas libre hoy?- Se paró a mi lado esperando que sacará mi atención de la taquilla.
-De hecho no, quede con las chicas para más tarde, lo siento.- Lo mire con una expresión triste en mi rostro.
-Esta bien, no hay problema.- Sonrio y se me hizo inevitable no hacer lo mismo, aunque se notaba un poco decepcionado.
-Pero podemos salir mañana, ¿Estas libre?- La verdad no pensé lo que dije, sólo quería que no estuviera triste.
-Por supuesto, para ti siempre.- Se acercó poniendo sus manos en mi cintura.
Me sentí repentinamente nerviosa. Puse mis manos en sus hombros para evitar que se siguiera acercando, el no lo noto, de a poco fui sediendo y el quedo a sólo unos centímetros de mi rostro.
Cerré los ojos esperando el beso pero nunca sucedió, el se separó al escuchar una falsa tos proveniente de alguien no muy lejos de nosotros.
Abrí los ojos encontrandome con la persona que menos esperaba allí, Avalon.
-¿Podemos hablar?- Dijo mirándome directamente a mi, no tenía expresión alguna.
No tenía idea de porque pero con todas las cosas que pasaban en mi casillero ya podría hacer una telenovela si hubiera una cámara aquí. Tal vez sea porque me paso el 50% del día sacando libros de este rectangulo de metal.
-Claro, yo ya me iba.- Thomas hablo tan radiante como siempre.- Nos vemos.- Beso mi mejilla.- Adiós... Mmh ¿Avalon, cierto?- La señaló entre cerrando los ojos.
Ella sólo asintió con la misma cara y el le dedico una sonrisa.
-Mañana, no lo olvides.- Se dirigió a mi antes de irse.
-Mañana.- Asenti y entonces el se fue al fin.
-¿Qué se supone que vas a ser mañana con el?- Preguntó Avalon con una mirada de muerte.
-¿De... de que querías hablar?- Intente cambiar de tema.
-De lo que pasó ayer.
-Avalon, si tan sólo me dejaras explicarte...
-Shhhh, cállate. Yo quiero hablarte.- La mire confundida.- Pero no aquí.- Tomó mi mano y comenzó a caminar en dirección contraria a la de los salones.
