07

2.9K 236 34
                                    

-Entonces... ¿En que año ocurrió la revolución francesa?

Si, lo se, después de lo de hoy en la mañana tendría que haber cancelado esta estúpida "clase" con Avalon, pero simplemente no podía.

Por mas que quisiera no podía dejar de pensar en ella y debo admitir que aunque siempre ocurren cosas malas (especialmente a mi) cuando estamos juntas, no puedo evitar querer tenerla cerca.

-1789. -Respondió totalmente insegura.

-Y terminó en...

-1799.- Sonrió un poco más segura esta vez.

-Así es, bien hecho.- Sonreí.

-¿Crees que apruebe si me presento al examen?- Me miro.

-Estoy segura de que estas completamente apta para hablar sobre la revolución francesa.- Guarde mis libros y mire el reloj en mi muñeca, 7:15 p.m.

-Gracias.- Se enderezo en su asiento.- Creo que deberíamos irnos antes de que cierren la biblioteca con nosotros dentro.- Miro alrededor.

-Cierto.- Reí.- Bueno, te veo mañana.

-Espera.- Se paró rápidamente.- No pensaras que te dejaré ir sola hasta tu cas, ¿O si?- Me miro sería.

Fruncí el seño.- Pero no has traído tu auto.- Recordé.

-¿Y? Podemos caminar.- Tomó su bolso.- Vamos, se hace tarde.- Tomó mi mano y me sacó de la biblioteca.

Admito que casi me da un infarto cuando agarró mi mano y no la soltó hasta que llegamos a la esquina de la biblioteca.

-Enserio no hace falta que me acompañes, se caminar.- Apenas llevábamos media calle.

-Doy fe de eso.- Sonrió.- Pero es peligroso que lo hagas sola a estas horas.

-Pero tu tienes que volver hasta tu casa. Caminando. Sola.- No tenía lógica.

-Es diferente.

-¿Por qué?

-Porque tu eres más inocente, además si te sucediera algo sería mi culpa por hacer que te quedarás hasta tarde estudiando conmigo.- Tenía un punto.- En cambio, yo se cuidarme sola, no tienes de que preocuparte.- Eso estaba de más.

-¿Inocente? ¿Dices que no puedo cuidarme sola?- La mire.

-Oye, no quería decirlo así.- Suspiró.- ¿Por qué siempre estas a la defensiva?- Parecía enojada.

-Porque siempre buscas algo para humillarme.

-Claro que no.- Me miro confundida.

-Claro que si.

-Bueno, tal vez si un poco. Pero es que me gusta hacerte enojar.- Sonrió. Esto no mejoraba nada.

-Ya no lo hagas, es realmente irritante.- Mire hacía el suelo.

-¿Te parezco irritante?

Hizo que levantara mi vista hacia ella, sonreía.

-Bastante.

-De todas formas aceptaste pasar tres horas conmigo estudiando historia.- Estaba cambiando las cosas.- Vaya.- Miro hacía la calle.- Si que debes quererme.- Eso me hizo ponerme alerta.- Es eso o de verdad amas la historia.- Sabía que estaba aguantando la risa.

-No empieces, estas haciendo que me arrepienta de venir.- Metí mis manos en los bolsillos del abrigo.

-¿Entonces no me quieres?- Me miro con un pequeño puchero.

Juro que sentí mis piernas temblar. No podía estar haciendome esto, ¿Qué se supone que debo responder?

-¿Tu me quieres?- Levanté una ceja y no pude evitar sonreír al ver como cambio su expresión.

-Oye, yo pregunté primero.- Me encogi de hombros.- No te diré hasta que me digas.

-Entonces creo que ninguna de las dos lo sabrá.- Desvíe mi mirada.

-Emily.- Se quejó alargando las sílabas como una niña pequeña.- Vamos, dime.

Negué riendo.

-Como quieras, de todas formas se que si lo haces.

-Piensa lo que quieras, nunca sabrás la verdad.- Fingi desinterés.

Podría decir que la oí gruñir. No pude evitar reír. Era divertido hacerla enojar.

Continuamos caminando hasta que llegamos a mi casa y me acompaño hasta la puerta, ni un paso menos.

-Muy bien, te veo mañana.- Se alejó un poco caminando hacia atrás.

-Si, adiós.- Levante mi mano en forma de saludo.- Oh, y... mmh...- Ella frenó sus pasos y me miro detenidamente.- Ten cuidado.- Sonrió en cuanto termine de decir aquello.

Volvió sobre sus pasos hasta mi y deposito un suave beso sobre mi mejilla.

-Adiós Em.

La observe alejarse por la calle.

fool's gold Donde viven las historias. Descúbrelo ahora