La hora del almuerzo había llegado casi volando, la mañana se me había pasado casi volando.
Esperaba encontrarmela sentada en la mesa de siempre, o incluso espere verla llegar un poco tarde para sentarse con nosotras, pero no fue así.
-¿A que se debe tan buen humor?- Preguntó Ally dirigiéndose a mi.
Su mirada me confirmo que Blake ya le había contado todo lo que había ocurrido con Thomas, aunque ese no fuera el motivo, iba a dejar que así lo creyeran.
-Creo que ya lo sabes.- Fingi una sonrisa y mire a Blake de reojo.
Entonces ella estalló.
-¡Que emoción! ¡Nuestra pequeña Emily tiene novio!- Chillo haciendo que unas cuántas personas en la cafetería se voltearan a ver.
Mi rostro se encendió tan rápido como eso ocurrió.
-¿Podrías bajar la voz?- Susurre avergonzada. Ambas rieron.- Y no es mi novio.- Murmure entre dientes.
-Bueno... Casi.- Esta vez fue Blake la que hablo. La emoción en su voz me revolvió el estómago.
Me sentía incómoda hablando de novios, me sentía incómoda hablando de Thomas y me sentía incómoda hablando de Thomas como mi novio.
No quería eso. No estaba para nada segura de lo que quería pero sin dudas no era eso.
-Lo que sea.- Me limite a decir sin darle demasiada importancia al tema como debería.
El resto del almuerzo nos las pasamos hablando de otros temas irrelevantes.
El resto de las clases me la pase preguntándome por Avalon.
El resto del viernes me la pase comprendiendo que no la iba a ver ese día.
