-¿En que piensas?- Llamó mi atención Alison.
-En nada.- Suspire bajando la vista hacia mi bandeja, la verdad no tenia hambre.
-Estoy segura de que algo te molesta.- Hablo Blake esta vez mirándome con los ojos entrecerrados.
-¿Lees mi mente?- Dije en una carcajada.
-Tal vez.- Rió ella también junto con Ally.
-Blake tiene razón Emily, has estado rara ¿Quieres contarnos?- Me miro con un poco de preocupación.
-No es nada chicas, pero gracias de todas formas.- Sonreí intentando que me creyeran.
No quería hablar sobre Avalon, no cuando ellas son sus mejores amigas.
-Si tu lo dices Em.- Se encogió de hombros Blake mientras volvía a comer.- ¿Y Avalon?- Frunció el seño.
¿Por qué demonios me esta preguntando por ella? No pudo haberse dado cuenta ¿O sí?
-¿Qué... Qué ocurre con ella?- No pude evitar tartamudear.
-Estoy preguntando donde esta, tonta.- Se rió ante el malentendido.
Volví a respirar, falsa alarma.
-Debe estar con Ryan.- Respondió Alison a la pregunta.
-¿Ryan?- Pregunté tratando de no sonar muy curiosa.
-Su novio semanal.- Hablo Blake de lo mas normal.- A Avalon no le gusta mucho eso de las relaciones duraderas, se conforma con uno por semana.- Siguió hablando al ver que no entendía. Rió levemente al decir lo último.
¿Novio semanal? ¿Por qué me hace sentir tan mal?
-Oh, aquí viene.- Anunció la castaña sentada frente a mi mientras miraba a mis espaldas.
Gire rápidamente para ver a Avalon caminando hacia nosotras hecha una furia.
La seguí con la vista hasta que se sentó junto a Ally lanzando un fuerte suspiro de enojo. Estaba justo frente a mi.
-¿Problemas?- Preguntó dudosa la chica a mi lado.
-No tienes idea.- Suspiro.
-¿Qué ocurre?
Yo me preguntaba lo mismo pero obviamente no iba a hablar, prefería mantenerme al margen de la conversación.
-Reprobe historia y física.- Explico.- Ya van dos y apenas comienza el año, mis padres querrán asesinarme.- Escondió su rostro entre sus manos.
-Emily podría ayudarte, es muy buena en historia, obtuvo dieces este trimestre.- Propuso Alison haciendo que la mirara al instante al igual que Avalon.
-¿Puedes?- Ahora ella estaba mirándome, podía notar como casi me suplicaba con la mirada.
Mierda. Mierda. Mierda.
Claro que puedo pero, ¿Y si en realidad no le caigo nada bien? No quiero pasar un mal rato.
Ya no importa, no puedo negarme cuando me esta mirando así.
-Cla... Claro.
