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Mantenía mi vista fija en la ventana evitando mirarla.

Podía sentir como su mirada se posaba en mi de vez en cuando poniéndome mas incomoda de lo que ya estaba.

-¿Ya no vas a hablarme?- Preguntó rompiendo el silencio.

-Nunca lo hice.- Respondí seca.

Lo cual es cierto, nunca tuvimos una conversación realmente, siempre que hablábamos era en una charla con Blake y Alison en la que alguna de las dos se mantenía callada la mayoría del tiempo, las palabras que cruzamos en el corredor esta mañana probablemente haya sido nuestra primera "conversación".

-Buen punto.- Respondió rindiéndose en el intento de hablar durante el viaje hasta mi casa.

Volteé a mirarla, tenía su mirada fija en el camino dándome una vista perfecta de su perfil.

Mierda, ¿Cómo diablos puede ser tan hermosa? Creo que me esta volviendo loca.

-¿Tengo algo en el rostro?- Desvío su vista del frente un segundo para mirarme con una sonrisa burlona.

Noté mis mejillas arder al instante haciéndome sentir absolutamente idiota.

-N-no.- Balbucie.

Ella soltó una pequeña risa.

-Puedes mirarme todo lo que quieras pero seria lindo que me hablarás también.- Dijo aún sin mirarme.

Mi rostro ardió mas, si es que era posible.

-Eh... ¿Desde cuándo te importa tanto si te hablo o no?- Cuestioné olvidándome de lo anterior.

Se encogió de hombros.

-No lo se, solo quiero que me perdones.- Suspiró.- No quiero que estemos peleadas o algo así.

-¿Por qué?- La pregunta salio sola de mis labios, no creí que le importara.

-¿Por qué haces tantas preguntas?- Volvió a reír.

-¿Por qué siempre estas riéndote de mi?- Respondí al instante.

-No lo hago.

-Si lo haces.

Se quedo callada un momento, obviamente yo tenía razón.

-Mmmh... Lo siento.- Murmuró.

-No importa.- Volví mi vista hacia la ventana.

-Prometo no volver a reírme si me perdonas.- Hablo después de unos segundos haciendo que la mirara.- Es un buen trato, yo lo aprovecharía si fuera tu.- Me miro un instante.

-De acuerdo.- Acepté.

Pude ver como se formaba una pequeña sonrisa en sus labios, y esta vez no tenía ni una pizca de malicia.

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