«Las personas con pasados horribles son las más peligrosas, porque saben que pueden superar lo que sea».
Una Cazadora con un objetivo. Un objetivo demasiado fuerte para ser vencido. Y una venganza que ella se propone completar.
...
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Cuando recupero la consciencia, me encuentro con una completa oscuridad. No veo nada. Nada.
Intento levantarme, pero el más pequeño movimiento me provoca un dolor terrible en todo el cuerpo. Inconscientemente se me escapa un gemido, e incluso cuando no puedo ver nada, mi oído está lo suficientemente bien para percibir un movimiento ajeno. Siento un suave roce en mi frente que se va con rapidez.
—¿Cómo demonios estoy controlándome tanto? —dice una voz en alguna parte, tan distorsionada que no puedo distinguir si se trata de un hombre o una mujer.
Entonces me doy cuenta de que el lugar en el que me encuentro no está a oscuras. Soy yo la que no puede ver nada. Esto comienza a preocuparme.
De pronto siento un frío que se expande desde las venas en las fosas de ambos codos, un frío que se expande por todo mi cuerpo, haciéndome perder la consciencia de nuevo.
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La siguiente vez que despierto, el primer recuerdo que me viene a la mente son los gritos ahogados de Jason, los sollozos de Julie...
Abro los ojos, encontrándome con un lugar apenas iluminado. Poco a poco mi respiración agitada se tranquiliza y el corazón parece ya no querer salir de mi pecho. No sé dónde estoy, tampoco cuánto tiempo ha pasado desde esa mañana, pero sé que no he estado antes en este lugar.
Paredes y techo de concreto, y columnas cada cuantos metros, sosteniéndolo; cuento ocho de ellas en total. El segundo recuerdo, aquella voz desconocida y la incapacidad de ver lo que me rodeaba, no tarda en hacerse presente.
Eso enciende mi alarma interna de nuevo.
Muevo la cabeza con tanta rapidez que me provoco un intenso dolor en ese mismo momento. Mi mirada se vuelve borrosa por un momento y me llevo ambas manos a la cabeza, sintiendo al instante una suave tela que la envuelve.
Vuelvo a abrir los ojos, confundida. ¿Qué demonios pasó aquí?
Intento buscar algo, cualquier cosa en la que ver mi reflejo, pero encuentro algo más interesante que eso. A varios metros de mí, veo una mesa llena de objetos para curar heridas. Con mi vista de vuelta a la normalidad, veo desde agujas e hilo para suturar cortes profundos hasta algodón, vendas, alcohol, desinfectantes y un montón variado de otras medicinas.
Cuando intento levantarme, me sorprende que mi cuerpo duela tan poco, teniendo en cuenta la paliza que me dieron antes de perder la consciencia y la capacidad de defenderme. Sin embargo, eso no me impide inspeccionar el lugar como quiero.
