Saving Justin ✔

day nine

Dolía. Su cabeza duele, pareciera como si estas cuatro paredes lo asfixian.

Hoy había despertado angustiado, y todavía no se había levantado de la cama. Aunque por el reflejo del Sol, son menos de las diez.

Pensaba que esto se había terminado. O al menos, durante un tiempo.

El suicidio había rondado su mente algunas veces. A veces pensaba que nunca saldrá de esto, y lo mejor, sería acabar ya.

Un miedo profundo se apodera de su pecho. Se aferra más a las sabanas, gimiendo de dolor, su abdomen duele y le cuesta respirar con normalidad, mientras sus lágrimas caen agalopadas por sus mejillas.

¿Por qué a él? Él nunca quiso que esto sucediera. Nunca quiso terminar así. Él sólo quería hacer un bien, en su vida y en la de las personas que lo admirar.

¿Admirar? ¿Qué podrían admirarme? Si estoy tan jodido. Todo lo que hago esta mal. He decepcionado a todos. Ellos creen que debo ser perfecto, pero se les ha olvidado que soy humano.

Comenzó a gritar, aruñar su piel, tratando de liberar su dolor. Esta harto. Harto de estar encerrado, harto de arruinar todo lo bueno que tiene en su vida.

Selena lo había dejado ¿por qué? Por patán. Había dejado al mejor diamente del mundo por andar recogiendo piedras.

Quizá no la mejor del mundo, pero si del suyo.

Porque como dijo en heartbreaker, si tuviera el mundo en sus manos, todo se lo daría a ella.

Golpeo el colchón, estando boca abajo, mordió la almohada. Siente tanta impotencia. Se siente débil.

Tanto en un delgado cuerpo.

-¡Justin!-escucho como Lyss gritó, entrando a su habitación y cerrando la puerta de un portazo, ya que corrió hacía el chico que sufría un ataque de ansiedad.

Empujo levemente el cuerpo que yacía en la cama, este se giró, mirándola, con sus ojos hinchados de tanto llorar. El corazón de Lyss dio un vuelco.
Toma la cabeza de Justin entre sus manos, acariciendo sus sienes con sus pulgares, examinando su rostro y torso. Puedo divisar algunos rasguños en sus brazos y costados de su abdomen.

-¿Qué sucede? ¿Qué esta mal?-dijo Lyss, tranquila pero podía escuchar la preocupación en su voz.

-Todo, ¿no lo ves?-dijo, mirando a la nada, su voz tiembla,-yo no quería acabar así...

Lyss decidió que no llamaría a ningún medico para que le den algún calmante. Así que, dejo la cabeza de Justin sobre la almohada y se acostó junto a él, de lado, mirando su pecho subir y bajar rápidamente, ella colocó su mano en el torax del chico; bajo el tacto suave de la castaña, Justin se sorprendió. Pero sorpresivamente, hizo que esa angustia que sentía disminuyera, aunque sea un poco. Su mirada sigue clavada en el techo, mientras Lyss sigue observando su perfil, preocupada pero a la vez más relajada.

-No quería que esto me sucedería...no quería acabar así,-repitió Justin, más tranquilo.

-No es tú culpa Justin, simplemente llevas cargando un gran peso sobre tus hombros y ya no lo aguantaste, pero, saldrás de esta; yo creo en ti.

La recomfortante y dulce voz de Lyss, logró establizarlo por completo. Justin coloca su mano sobre la de ella que se encuentra en su pecho para apretarla; gira su cabeza para mirarla. Su cabello escurrido bajo su barbilla y su mano libre bajo su rostro. Justin le sonríe timidamente sin mostrar sus dientes y ella le brinda una radiente y cálida sonrisa.

-Saldrás de esta y muchas más Biebs, prometo que estaré siempre ahí para salvarte.

Le susurró. Justo eso él necesita, alguien quien siempre este ahí. Que no se aleje cuando las cosas se pongan duras. Espera que ella cumpla su promesa.

La sonrisa de Justin se agrando.

-Gracias.

-No tienes que hacerlo, hemos creado una gran amistad aunque no nos conozcamos hace mucho.

Lyss acarició el pecho del ojimiel con su pulgar que es el único que se encuentra libre, ya que la tersa mano de Justin cubre la suya.

Justin apretó los labios y asintió. ¿Amigos?

Después de pasar un rato más acostados, Lyss bromeó con Justin, diciéndole que si no desayunada esos pequeños cuadros que se le notan, desaparecerían por completo. Así que ahora se dirigen a la cocina, ya que Justin no quería miradas sobre de él.

Todavía no se acostumbran a ver a Justin Bieber por aquí.

Betty les sirvió un sándwich y un plato de cereales a Justin, ya que el desayuno que asignaba ese día se había agotado.
Justin comió en silencio, Betty sólo había preguntado como se encuentra y el contesto encongiendo sus hombro; ahí la señora supo que era mejor no preguntar nada más.
Lyss, le pidió a Justin que al acabar su desayuno se encuentre con ella bajo el árbol; así que Justin se dirige hacia allá.

Lyss ya lo esta esperando ahí, con la libreta y guitarra del chico. Y una bolsa de Sour Patch, sus dulces favoritos de ella.

-Hola linda.

Lyss sonreía mientras mira a Justin mientras se sienta a su lado con las piernas extendidas, sus brazos con algunos tatuajes tras su espalda y sus manos puestas en el césped. La mirada de Justin no dejo ni un segundo la playa, sus olas tranquilas.

-Hoy es día de terapia y yo se cual es tú mejor terapia,-dijo Lyss, enviándole una mirada cómplice, por fin la vista se posó en ella, mirándola intrigado;-escribe, has algo que amas. Plasma lo que sientes.

Lyss giró su torso para tomar la libreta del chico y entregarsela, Justin al ya tenerla en sus manos la observó, juntando sus ideas.

Empezó tarareando un poco, soltanto pequeños tururu; la abrió y buscó la página donde ya había comenzado a escribir.

-Es mejor que esto lo hagas solo, nos vemos en un rato.

Justin asintió. Su presencia no le molesta para escribir pero siempre le ha gustado escribir estando sólo, así se inspira más, él piensa.

Tomó la pluma y comenzó a escribir.

Whenever I do have it, do I want this thing to face me.
Whenever I do have it, do I want this thing to make.
Cuz tha fame and the money and the girls drive you crazy.
Another he say, she say im thinking maybe.

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Taylor bebita Hill es Lyss❤

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