Saving Justin ✔

day eleven

El día de ayer había sido, sorprendentemente alegre. Lyss espera que todos sean así. Porque a decir verdad, le da miedo que Justin vuelva a tener una recaída y, vuelva a estancarse ahí.

Porque de nada sirve decirle a una persona con depresión que todo va a mejorar; nunca sabes que hay dentro de la cabeza de alguien, como dicen: cada cabeza es un mundo. La depresión puede ser la distracción de la verdadera perspectiva de la vida, te distrae del verdadero propósito de ella, creyendo que no lo hay.

Y aunque Justin es una persona fuerte y que se plantea cosas positivas, hay veces en las que simplemente se quiebra. La presión y el miedo a fallar pueden más con él.

Lyss llegó a la terraza, donde se encontraría con Justin, ya que el director la había mandado a llamar para que le entregue el informe sobre la recaída de Justin. Pero freno en seco cuando vio a Justin con Roxana, él esta recargado sobre la baranda y ella está en una silla, con las piernas cruzadas.

Lyss sintió como si estuvieran apretando su estomago, entorno sus ojos y apreto sus dientes. Mierda. Son celos.
Claramente no tiene porque sentirlos, pero después de la confesión que Justin le había hecho ayer, supo que sus sentimientos se habían confirmado; a ella le gusta Justin.

>> -Nena, se siente tan bien estar a tú lado, me haces tanto bien, es como si, cuando tú no estes, no sabré que hacer. Estoy atraído por ti, Alyssa.<<

Aunque, esto fuera una ilusión y prohibido, lucharía por él, no sólo para que este sane todo mal, sino también, para entrar a su corazón.

Una de las normas del lugar es, no tener ni un laso con los internos; pero las reglas están hechan para romperse.

Lyss comenzó a caminar rumbo a la mesa donde se encuentra Robert y un interno, jugando domino.
Ella y Robert se llevan muy bien, Lyss no es de tener muchos amigos pero él tiene algo especial que a Lyss le agradó demasiado.

-Hola aquí, chico.

-Hola allá, chica,-dijo Robert con una gran sonrisa.

El paciente le informó a Robert que irá al baño, dejándolos solos. Lyss se sentó frente a él, poniendo sus brazos cruzados sobre la mesa.
Comenzo una amena platica entre ellos, poniéndose al tanto de sus vidas. Lyss le comentó a cerca de Justin, él le aconsejo que si el sentimiento era verdadero, intentarlo después de que él saliera del lugar para no arriesgar su trabajo. Aparte, que no se ilusionara tanto, teniendo en cuenta quien es él. Lyss sólo se encogió de hombros.

-Alyssa, vamos a mi habitación.

Frunciendo el ceño, la chica alzo su azulada mirada para mirar aquellos ojos miel que le fascinan. Se levantó de la silla, indicándole a Robert que se irá con él. Él la miro complice y le sonrió, despidiéndose.

Al llegar, Justin dejo que Lyss entrará primero, para luego dar un portazo. Lyss volteó a mirarlo, sorprendida. Él tiene el ceño fruncido y pareciera como si estuviera molesto.

-¿Qué pasa?-pregunto Lyss, soreprendida por aquel comportamiento de él. Que raro es. ¿Y si tenía bipolaridad? No le habían informado aquello, así que lo descartó.

-¿Quién es él?-dijo entre dientes, mirándola molesto.

Y ahí comprendió todo.

Él esta celoso.

Lyss aguantó la sonrisa. Él siente algo por ella, realmente.

Lyss negó con la cabeza y dio cuatro pasos, estando un poco más cerca de él.

-Es Robert, trabaja aquí también. Puedes conocerlo, te lo presentaré luego.

-Es molesto verte cerca de alguien más, ¿sabes?-comentó, más tranquilo.

Lyss asintió, comprendia aquello. Para ella siente lo mismo cuando lo ve cerca de Roxana, aunque no se lo dirá, no se siente con el derecho para hacerlo.

Aparte, tal vez Justin se sorprenda. Tal vez Justin sea de los chicos que les gusta decir, pero no que les digan.

-Seguramente le agradaras,-dijo Lyss, haciendo un chasquido con su lengua. Justin soltó una risita.

-¿Cómo sabes eso nena?

-Eres guapo, por eso lo creo.

Justin la miró extrañado, no entendiendo aquello. Si supiera...
Luego, una sonrisa se expandio por su rostro, vanidoso.

-Alyssa Morgan, has aceptado que soy guapo.

Lyss abrió muchos sus ojos, apenada. Escondio su rostro entre sus manos, ocultando que se había sonrojado. Claro que es guapo, más que eso, pero le daba vergüenza admitirlo frente a él.

-Yo, mmh...bueno, sí. Sabes que lo eres.

Lyss le mostro su lengua y a Justin le fue imposible no acercarse a ella y abrazarla. Es adorable.

Pasaron lo que resta del día juntos, conociendo más sobre ellos. Lyss iba conociendo los gestos de Justin, ya reconoce cuando algo no le parece o como pincha su mejilla con su lengua cuando quiere aguantarse la risa.

Lyss tiene miedo de dar un paso en falso. Pero cuando sientes miedo y a la vez estas segura de ello, entonces estas haciendo lo correcto.

Tomaría el riesgo, sabe que valdrá la pena.