TBF I: El regreso del elegido. (Primera versión).

21. Vacaciones de navidad.

Jack

Hiccup gano otra partida, Jack se acostó más en el sofá y le dio un mordisco a una rana de chocolate, ambos chicos observaron cómo se ordenaban las piezas del ajedrez mágico, a Jack le encantaba ese juego, aunque no lo entendía del todo le gustaba ver a las piezas, mucho más interesantes que las de un ajedrez común. Le dio otro mordisco a la rana y vio a su amigo, Hiccup observaba las piezas, atento y pensativo. A él sí que se le daba muy bien el juego.

Hiccup se recostó en su sofá y dejo que su mirada vagara por el salón hasta detenerla en la chimenea, Jack tomo el cromo de su rana y lo leyó con atención. Haddock, el primer domador de dragones. Volvió su mirada hacia su amigo y luego hacia el cromo, dejo caer el cromo.

—¿Qué crees que guarden en el pasillo? —intento iniciar una conversación.

Hiccup lo observo y se limitó a encogerse de hombros, Jack recordó que Mérida y Rapunzel habían prometido investigar más en sus casas, Jack no pudo evitar pensar en sus padres.

—¿Por qué te quedaste aquí?

—Es una larga historia—hablo el castaño

Jack se preguntó a que se debía el comportamiento de su amigo, ese día estaba demasiado distraído.

—Jack ¿Por qué crees que tu-sabes-quien intentó matarte?

—¿Qué? —pregunto Jack confundido.

—Perdón—se disculpó Hiccup rápidamente—, yo solo...

—¿Qué piensas Hiccup?

—Mira, creo que—suspiro intentando buscar las palabras adecuadas—, creo que alguien intentaba lastimarte o, quizás, matarte.

—¿Qué?

—En el partido madame Gothel parecía que estaba hechizando tu escoba...

—¡Sabía que alguien me estaba hechizando! —Exclamo Jack—, pero ¿Por qué?

Hiccup negó con la cabeza observando a Jack, quien inquieto se movía por la sala de los Gryffindors.

Los días siguientes Jack los recordaría por ser demasiado cortos, entre la biblioteca, los deberes e Hiccup, pasaron volando y ponto fue nochebuena, demasiado pronto para Jack que se negaba a pensar en el fin del año escolar cuando tendría con los Bennett a un mundo sin magia.

Esa noche tuvo la pesadilla de nuevo, sus sueños en Hogwarts eran muy variados desde quiddicth hasta ratones voladores, pero no había vuelto a soñar con la pesadilla hasta ese día.

Inicio como siempre en una bonita casa, se encontraba en un cuarto decorado para un bebé, había una mujer que le recordaba a su tía, un poco más joven, frente a ella estaba un hombro vestido de negro ambos discutían acaloradamente y Jack por primera vez se fio en sus manos ambos sostenían una varita, seguramente las chispas de colores eran hechizos. El sueño cambio repentinamente y se encontró en la misma casa solo que ahora lucia destruida como si una explosión hubiera destruido el lugar, estaba solo y el sueño fue consumido por las sombras, pronto se encontró en una habitación, en ella una bandada de pájaros metálicos volaban en círculo y frente a él se encontraba una puerta, al otro lado la flor brillaba intensamente, camino hacia ella y los pájaros lo atacaron.

Cuando deserto aun sentía las punzadas del pico de los pájaros, se revisó los brazos para asegurarse que fue un sueño, no tenía nada en ellos. Bajo de la cama y rememoro su sueño, intento calmarse, mientras se cambiaba. Luego vio el regalo.

Era obvio que se trataba de una escoba, envuelto torpemente en un papel marrón, Jack la abrió y observo su nueva escoba, era una saeta de fuego. Su respiración se cortó durante un momento, la toco con delicadeza no podía ser real. La tarjeta estaba en el suelo, puso su escoba en la cama y luego tomo la tarjeta.

Todo jugador de quiddich necesita una buena escoba,

Feliz navidad Jack.

No tenía firma, Jack guardo la escoba y la tarjeta, y se encontró con otro regalo junto a su baúl, estaba guardado en una caja, al abrirla vio una tarjeta sin firma también.

Tu padre me pidió que se la guardara,

Es hora que vuelva con un Overland.

Jack tuvo que releer la tarjeta para asegurarse que no se había equivocado, su padre, era de su padre. Puso su tarjeta en su cama y saco el regalo de la caja era una capa marrón descolorida y antigua, se la puso y desapareció, guardo sus regalos y corrió a la sala de los Ravenclaws.

Cuando llego a la otra torre respiraba con dificulta, cuando se disponía a tocar la puerta, esta se abrió haciendo retroceder a Jack, mientras la Ravenclaw salía Jack entro y fue directo hacia Hiccup.

—Jack—lo saludo en cuando lo vio.

—Tengo que enseñarte algo—dijo inmediatamente mientras unos chicos de ravenclaw lo miraban de reojo—, vamos.

Hiccup asintió y lo siguió sin preguntarle más, Jack estaba emocionado y prácticamente corrió hacia la torre de Gryffindor, llego antes que Hiccup y tuvo que esperarlo junto al retrato de la señora gorda. Hiccup llego al retrato cansado, Jack dio la contraseña y lo hizo subir a su habitación, donde estaba sus regalos.

Hiccup estaba sentado en la cama de Jack releyendo la tarjeta, Jack lo observo con la capa de invisibilidad puesta.

—¿Increíble, no?

—Es increíble—estuvo de acuerdo Hiccup —, las capas invisibles son muy costosas y si son de buena calidad prácticamente indetectables.

—Es decir que puedo entrar a cualquier lugar y nadie sabría que estoy ahí—dijo Jack pensando en las travesuras que realizaría.

—Podríamos...—dijo Hiccup pensativo—, Jack creo que se cómo encontrar información de la flor.

Jack dejo de pensar en sus futuras bromas y miro interrogativo a Hiccup, quien parecía indeciso.

—Con la capa, podríamos entrar a la sección prohibida de la biblioteca—respondió Hiccup en susurros—, ahí quizás encontremos más información.

Jack toco la capa y luego observo a su amigo con una sonrisa, era toda una sorpresa que Hiccup fuera el del plan, asintió. Esas vacaciones se habían tornado más interesante.