Traitor.

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N E W T M A S.
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Thomas se sentía agotado, había sido un día largo caminando y evitando a Cruel, pero por suerte, lo habían logrado; habían llegado con el Brazo Derecho.

Ahora podía "darse el lujo" de descansar un poco, antes de que el Brazo Derecho se los llevara al día siguiente. Solo estaban a un día de conseguir libertad y quitarse un peso de encima. Ya no tendrían que preocuparse de Cruel y sus métodos inhumanos.

Podrían vivir bien, o al menos esa era la idea.

—¿Cansado, Shank?

Thomas río. Hasta estar cansado se sentía bien en ese momento—. Si, pero todo habrá valido la pena al final.

Newt le dio una palmada en la espalda, dándole ánimos. Thomas le dedicó una sonrisa enorme; Newt era alguien especial para él. Él había sido su ancla todo ese tiempo, era la única persona con la que se había mostrado invisible por completo, y Newt le había mostrado apoyo y cariño siempre.

Minho tosió, distrayendo a Thomas de sus pensamientos—. Ugh, creo que tengo tierra en los pulmones.

Todos rieron.

Newt se aclaró la garganta—. Tranquilo Minho, todo terminará pronto.

Era cierto, y Thomas ya comía ansias. Quería que todo acabara ya. Miró a sus amigos, uno por uno. Sartén, Minho, Newt. Este último suspiró—. Desearía que Alby pudiera ver esto.

El aire de pronto se tornó más pesado. Sartén lo acompañó en los suspiros—. Y Winston.

Los ojos de Thomas se humedecieron un poco, mirando esa hermosa figura tallada por su amiguito—. . .Y Chuck.

—El estaría orgulloso de ti, Tommy.

Thomas lo miró; Newt tenía esa sonrisa amigable, le mostraba compasión, apoyo, cariño. Thomas la sonrió de vuelta, apartando la vista repentinamente avergonzado. Ese simple comentario lo había hecho sentir mejor, le había devuelto el ánimo. ¿No era increíble como Newt lo podía ayudar con solo una frase?

¿Qué haría yo sin Newt?.

—¡Hey Aris!

Sartén alzó la mano, llamando la atención del otro chico, que lo miró divertido—. Me agrada ese chico.

Minho hizo una mueca—. Si. . . sigo sin confiar en él.

Clásico de Minho. Todos rieron, pues así era su amigo, y no lo iban a poder cambiar. En medio de esa reunión, Thomas sintió la falta de algo. Alguien no estaba allí, con ellos.

¿Y Teresa?

Giró sobre si mismo, buscándola, pero no parecía estar en ninguna parte—. ¿Y Teresa?

Newt la señaló al tiempo que se levantaba—. Subió allá.

Luego giró sobre sus talones, y se fue caminando a algún lugar desconocido. Thomas se extrañó. ¿Qué hacía Teresa allá arriba? ¿Y a dónde iba Newt? Estaba indeciso, no sabía a quién seguir.

Debatió consigo mismo un momento que pareció eterno.

Teresa se puede cuidar sola.

Corrió en dirección a Newt, que se había adentrado en unos grandes arbustos algo secos. Lo vio allí, mirando al suelo, hablando consigo mismo.

—¡Hey, Newt!

sweet dreams. // dylmas, newtmas. #DylmasAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora