sweet dreams. // dylmas, newtmas. #DylmasAwards2016

10,000 promises.

N E W T M A S.

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El trabajo de Thomas no era nada sencillo. Ver a sus amigos, mes con mes, desaparecer, para luego verlos allí, confundidos, solos, aterrorizados, allí en él laberinto, a merced total de aquellos asquerosos penitentes. Odiaba ver eso. Todos los días era un pequeño martirio para él, y a nadie parecía importarle en lo mas mínimo; los demás trabajadores de CRUEL eran completamente indiferentes a lo que les pudiera pasar a los Habitantes. Era como si para ellos la vida humana no tuviera significado alguno.

Pero para Thomas si tenía, y estaba seguro de que esa no era la forma correcta de tratar a unos seres humanos. Es decir, ¡Solo eran unos niños! Solo unos niños.

Cada uno de aquellos con los que había convivido estaba allí, luchando por encontrar una salida de ese infierno.

Infierno.

Esa es la palabra que Thomas también usaría para describir su trabajo. Sin embargo, no podía hacer nada para ayudarlos. Solo podía observar, y esperar lo mejor.

Pero, ¿Como esperar lo mejor, cuando allí hay personas que él quiere y que cada día con los primeros rayos del sol entraban en ese laberinto buscando una salida?.

No podía evitar angustiarse cada que veía como esas personas entraban allí; Alby, Minho... O Newt.

Aquel rubio de sonrisa encantadora. Si, no hizo falta demasiado para que Thomas de pronto lo observara un poco más de lo "normal".

Esto es enfermizo. Definitivamente necesito ayuda.

Thomas pensaba esto de vez en cuando, sobretodo cuando veía al rubio dormir, correr, o hacer cualquier otra cosa remotamente normal. No podía dejar de mirarlo, de pensar como sería estar allí, con él. Pero no, lo único que podía hacer era verlo.

Observarlo reír con los demás Habitantes, mirar como se quedaba dormido, ver sus movimientos al correr en él Laberinto. Observar a Newt era confortable.

Thomas sentía esa sensación cosquilluda y calientita siempre que veía la sonrisa de aquel rubio. Esa sonrisa que lo hacían sentir como si nunca fuera a pasar algo malo.

Thomas podía mirar esa sonrisa sin cansarse todos los días de su vida, pero con él paso del tiempo Thomas observo algo peculiar, diferente. La actitud de Newt estaba cambiando. Él chico se notaba triste, decaído, algo aislado y seco. Ya no sonreía demasiado, a veces Thomas veía como Newt se alejaba del grupo de Habitantes, y se perdía en sus pensamientos, como si mil cosas taladraran su cabeza.

Conforme pasaban las semanas, Thomas miraba como la depresión del rubio iba en aumento, como si Newt hubiera perdido toda la esperanza y el valor por la vida, Thomas se sentía terrible por él. Quería ir allí y abrazarlo, decirle que todo iba a estar bien, consolarlo y dejarlo desahogarse en sus brazos. Pero no podía.

Ay Newt, si tan solo pudiera.

Ver así a Newt afectaba demasiado a Thomas, y mas rápido de lo que espero empezó a crecer en él una sensación extraña, algún sentimiento negativo, un mal presentimiento. Al principio no comprendió bien que era lo que sentía, pero al meditarlo bien, entendió lo que su mente le advertía.