El Hombre sin nada que perder

La Ausencia de la Empatía

Ya han pasado varios meses desde la Misteriosa muerte de mis hermanos, estoy devastado no sé que pudo haberles pasado por la cabeza. Aún puedo escuchar sus risas perfectamente sincronizadas, Y puedo sentir sus pisadas por toda la casa, Espero poder volver a verlos algún día. Seguramente sera así.
En estos meses Sarah y yo hemos yo más unidos que nunca, ella es todo lo que siempre había necesitado. Entre otras cosas hemos ido a cenar, a los parques de atracciones, a centros comerciales sólo a tomar café, todo sin mencionar la gran cantidad de regalos que yo le he dado y que he recibido de ella. Sólo hay una cosa que aún me molesta; su padre. Desde que el día que la seguí a su casa para darle el collar no ha dejado de tratarla como si fuese una basura. Así que amablemente intenté hablar con él un día en que Sarah no estaba en su casa.
Es una pena que haya decidido ser tan cerrado en lo que tenía que decirle, parece que sólo nació para insultar a los demás, además de ese olor a alcohol que siempre tiene consigo. Él sólo sobrevive de una pensión, qué le alcanza para vagamente mantener a su hija y comprar cuánta botella le plazca. Esos tipos de personas son las que impactan al mundo todo el tiempo, Son parásitos de la sociedad que sólo sirven para enfermar y contaminar la sociedad que verdaderamente merece la pena.  es una especie de cáncer, Es recomendable que sea extirpado antes de qué crezca y perjudique más todo. Pero me preguntó quién podrá hacer ese trabajo ya que Dios no se encarga de esto, ese vago sólo sigue alimentándose de sus idolatras axiomáticos e ignorantes. Así que se necesita un justiciero, Y sólo se me viene a la mente Kira, de Death Note, se auto proclamo el dios del nuevo mundo y estaba haciendo el bien a su manera, pero efectivamente el sistema no podía dejar que un chico con un cuaderno mágico extirpara este cáncer de la sociedad. Preferían mantener un sistema poco eficiente e incompetente para intentar dar una falsa idea de seguridad a la humanidad. Sería interesante poder tener ese cuaderno pero eso ya es fricción, la realidad es muchísimo más compleja. Aquí no hay poderes mágicos ni demonios que te ayudan, aquí sólo se usa la cabeza para sobrevivir, pero si no sabes pensar y vives cerrado, dime... ¿Exactamente cuanto tiempo crees que vas a vivir?.
Yo soy una mala persona, tampoco soy un Dios. Pero estoy comenzando a desesperarme por aquella persona que limpie la humanidad de tantos gérmenes.  y por mucho que lo haya pensado quizás yo no sea la persona más indicada para esta labor.  Lo bueno es que puedo elegir quién es la perfecta. Y acondicionar la para que cumpla la voluntad prometida.
Si tan solo el padre de Sarah me hubiese escuchado, y sólo hubiese atendido a mí vaga petición de dejar de hablarle a ella de esa manera, probablemente las cosas hubiesen sido muy diferentes, es una pena que el efecto mariposa le haya jugado en contra. Pero ya se dará cuenta de eso después.
Por ahora estoy pensando mucho en Sarah. Quiero tenerla mas a mi lado. Se exactamente lo que piensa. Ella solo quiere a alguien que llene uno de sus vacíos extraños. Solo busca el "verdadero amor". En realidad nones muy diferente de cualquier otra chica, pero lo que la hace verdaderamente especial para mi es la facilidad que tiene para creerme. El amor la tiene cegada. No me mal entiendan, yo también la amo, solo que mi manera de expresar amor es un poco diferente a la suya. Obviamente no es el mismo amos que siento por mi tía Sheryl, o el amor que sentía por mis hermanos, pero es bastante parecido al amor que siento por mi mismo.
Hace un tiempo la invité a que me acompañara a la tumba de mis hermanos, ella aceptó sin pensarlo, y cuando llegamos al sitio lo único que pude hacer es poner flores sobre las gigantes rojas con sus nombres y ponerme a llorar. Ella sabía que estaba devastado, sabía qué pasaría mucho tiempo antes de que pudiera superar su muerte. Puso su mano en mi hombro y me dijo que te va a estar bien, y con esta frase a claro es lo más obvio, estaba lista para dar el siguiente paso. Pero tenía que pensarlo muy bien porque a partir de ahora las cosas serían diferentes tendría que tener más cuidado con mis palabras, con mis acciones, e incluso con mis sentimientos. Pero se habría que al final todo esto valdría la pena. Nada de las cosas que hago son en vano. Trato de encontrarle un sentido que justifique todo lo que pienso y vuelvo realidad, y de esa manera no me consumo a mi mismo. De esa manera, mi cordura es estable, de esa manera miro al mundo de las misma manera pero con diferentes ojos. Así que aproveche mi "momento de debilidad" para decirle algo cuya consecuencia ya sabía. Pero no podía pasar por alto.

- Gracias por venir conmigo. Significa mucho.
- Sabes que siempre estaré para ti.
- Lo se. ¿Recuerdas el día en que fui a tu casa para devolverte el collar?
- Como olvidarlo, ¿Por que?
- Nunca me preguntaste como sabía donde vivías.
- ...Es cierto. ¿Como lo sabias?
- Desde el momento en que te vi, sabia que estábamos destinados a estar juntos.  Pero para entonces no sabia en que creer. Tu eras mas popular, tenias mas amigos, y yo solo te veía con la esperanza de que quizás algún día reuniría el valor suficiente para hablarte.
- Ya basta.
- Por favor, solo escuchame... Un día te seguí hasta tu casa. Y pude ver por primera vez que una persona tan perfecta como tu... Vivía con alguien que no te merecía.
- ¿A quien te refieres?
- ... Tu padre.
- Oye, mira...
- No te lo tomes a mal, es solo que mi padre siempre maltrato a mi madre, no podía dejar de pensar en lo injusto que es que eso le pase a alguien mas. Y peor aún, alguien a quien realmente amo.
- Se que no es la mejor persona del mundo pero...
- Lo amas, lo se. Yo también amaba al mio, a pesar de todo. Pero ahora, cada día de mi vida pienso en que hubiera sido si las cosas hubiesen cambiado por mas poco que fuera.
- ¿A que te refieres?
- Cuando mama murió, el amor que tenia por mi padre desapareció a la par con el sonido de su voz diciendo que era un alivio que ella ya no estuviese.
- ¿El dijo eso?...
- Si tal vez se lo hubiera dicho a mi tía Sheryl, ella nos habría alejado de el, y tal vez mis hermanos seguirían vivos. No sabes cuanto extraño escuchame sus voces fastidiándome todo el tiempo. Y no sabes cuantas veces pienso en ellos en esa caja bien vestidos con sus ojos cerrados y su piel pálida.
- Esto no fue tu culpa. Sabes que estoy aquí para ti. Por favor, no te atormentes mas con esto. No puedo resistir verte de esta manera.
- Cada vez que te veo me siento de esta manera. Lo siento Sarah.
- ¿De que hablas?
- Sabes bien, que con todo lo que ha pasado, lo nuestro no es bueno para ninguno de los dos. Tengo que alejarme de ti, así podre verte mas feliz.
- ¡NO DIGAS ESTUPIDECES! YO TE AMO. MI FELICIDAD DEPENDE SOLO DE TI. NO DE LO QUE EL ESTUPIDO DE MI PADRE ME DIGA. O LO QUE PIENSES QUE ME HAGA DAÑO.
- Por favor, entiende. No quiero que sepas lo que el dolor es.
- ¡Se perfectamente lo que es el dolor! No eres el único que ha pasado por cosas.
- Exacto, es egoísta que intente estar contigo cuando se lo que eso significa en este momento. Por favor, comprendeme.  Tienes que quererte mas que esto.
- Ni hablar. No te vas a deshacer de mi así.
- Entonces. Por favor piensa en lo que te voy a decir. Es lo único que puede hacer que tu y yo seamos un "siempre"
- No me importa que tenga que hacer, ya decidí que tu eres la persona con la que quiero pasar el resto de mis días.
- Sarah. Por favor... Ven a vivir conmigo ...