No lo lamento tanto

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Eran cerca de las 10 de la noche, y Sarah aún había llegado a casa. Estaba un poco asustado por su paradero, pero la conocía lo suficiente para saber que ella podía defenderse sola, aunque no sé hasta qué punto. A las 10:15 de la noche, la puerta de la casa se abrió y entró ella con unos ojos hinchados y rojos. Su cara estaba húmeda y brillosa, así que me acerqué y le pregunté qué pasaba. Lo que me dijo me dejó en shock. Sólo quería abrazarla fuerte hasta que su dolor pasará, Exactamente eso fue lo que dice cuando me dijo que su padre había muerto. La explicación de los hechos Fue bastante extraña, Sólo dijo que había pasado por su casa para ver cómo estaba y lo encontró sentado en el sofá de la sala, pero cuando se acercó un poco notó una palidez extraña en todo su cuerpo. Y mientras veía que sus ojos miraban al vacío, se dio cuenta de que quizás podría estar muerto Así que procedió a darle unas bofetadas leves, pero fue en vano, por lo que consiguientemente dice que lo más inteligente que pude hacer fue a llamar una ambulancia. Dice que en ese momento Tuvo una lucha con ella misma, porque una parte de ella creía que cuando llega la ambulancia todo iba a estar bien. Pero la otra le aclaraba lo más obvio; su padre había muerto.
Luego de contarme todo esto lo único que hizo fue subir las escaleras a ir a nuestra habitación, quería ir tras de ella, pero también sabía que necesitaría un tiempo a solas para pensar. Como aún no llegaba la casa no había preparado cena alguna, y quizás fue desconsiderado mi parte Pero lo único que hice fue pedir comida china por teléfono, quería darle a tiempo para que se desahogara, pero ponerme a cocinar en ese momento no era lo más correcto. Así que eso lo espere en la puerta de la cercana tienda de comida china trajera me encargo.
Esta llegó unos 10 minutos tras colgar la llamada, pagué por la comida, le di una propina al buen hombre qué vino a entregarme mi pedido a las 11 de la noche, puse todo en platos, E incluso lo calenté un poco en el microondas.
Luego de todo esto subí otra vez a la habitación con un plato en cada mano y ahí estaba ella tirada en la cama cual sirena Mirando al infinito, llorando en silencio.
Dejé los platos sobre la cama y fui por un par de bebidas y cuando volví a subir intenta reunir el valor necesario para preguntarle cómo había muerto, y así lo hice.

-  Quizás sea estupido que pregunte esto pero... ¿Como murió?

Y entonces tras mirarme fijamente con esos ojos llorosos y rojizos por unos segundos me respondió

- La policía dijo que había sufrido de un infarto.
- ¿Infarto? ... Pero... ¿Como?
- Todo es mi culpa... Estaba muy deprimido porque me iba de la casa... Y...
- ¿Y..?
- La policía dijo que había encontrado drogas en la mesa de la sala...
- ¿Drogas? Oye... Yo no tenía idea de que...
- Yo tampoco... Yo tampoco sabia que usaba drogas... Debió empezar cuando me fui... Soy una estupida.
- ¡Hey! Tu no eres ninguna estúpida... No voy a permitir que te culpes por eso... Si murió fue porque dios así lo quiso... Así como dios se llevo a mis hermanos... Así como dios quiso llevarse a mi tía.
- ¿Dices que dios tiene la culpa?
- No del todo... Pero el es perfecto y tiene sus razones... No te culpes por eso... Tu no estas sola, nunca lo estarás... Estoy aquí para ti, y tu lo sabes.
- En serio lo amaba... No tienes idea.
- Lo se, creeme... Yo también tuve un padre.
- Si... Pero eso no calma mi dolor.
- Mis palabras no son antibióticos... Esto solo lo sanara el tiempo. Estoy seguro que el estaba muy orgulloso de ti.
- ¿Lo estaba?
- Por supuesto... Y yo también lo estoy... Debemos que dios tome sus decisiones, seguro es por algo bueno, el sabe lo que hace.
- Tienes razón.
- De verdad lo lamento mucho amor.
- Era bien... Es que... Yo... No me lo esperaba para nada.
- Conozco el sentimiento... ¿Sabes lo que fue para mi subir a desearle buenas noches a mi tía y verla nadando en un río de sangre? ... Bueno... Tampoco me esperaba eso... Pero paso, por alguna razón... Y lo que me reconforta a diario es que se, que rodó esto fue por una razón.
- Lo fue... Eso espero...

Entonces luego de que ayudar a un poco más, y luego de que la comida se enfriara mientras la consolaba con un abrazo cálido;  tomé ambos platos, baje las escaleras y los volví a colocar el microondas.
Cuando subí de nuevo las escaleras parecía estar más tranquila, y mientras veíamos Dr. House, y comíamos está deliciosa comida china, puede darme cuenta de que estos sentimientos de culpabilidad se apartan de ella, lo cual me puse bastante feliz, pero no tanto como las palabras que me dijo antes de dormir con mis brazos rodeandola; "tienes razón, dios sabe lo que hace".
Y entonces la penumbra qué se propagó por el cuarto luego de apagar las luces, oculto en mi una cínica sonrisa.
Tenía razón, se lo que hago, y es hermoso que otra persona pueda darse cuenta de ello. Me gusto poder ayudarla a que se diera cuenta de que tenía que superar esta etapa de su vida, pero es una pena de que su padre se haya negado a cooperar conmigo,  pudimos haber hecho esto de una manera más fácil, pero siempre le caí mal a ese sujeto. Y la verdad no sé por qué... siempre fui muy educado y respetuoso con su hija aún enfrente de él, y Le prometí que lo seguiré haciendo  mientras con sus ojos abiertos miraba la sala de su casa por última vez mientras su corazón se detenía. Es impresionante lo que una buena comunicación puede hacer... al igual que es impresionante lo que algunos gramos de cocaína disueltos en un Martini puede hacerle a un corazón triste.

El Hombre sin nada que perderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora