Casi adios

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Hace meses que ya no veo a Jason, la verdad no se que pasa... Cada vez que le comento que salgamos a algún sitio, me dice que esta ocupado o simplemente que no puede... sin darme razón de por qué. Y aunque mi vida con Sarah va bastante bien, siempre me hace falta la única persona que puedo considerar mi amigo.

Sarah me dijo que seria una buena idea si llegamos a casa de sus padres de sopresa. Creia que solo se sentía algo triste por algo, pero no quería contarnos para no involucrarnos. Asi que asi lo hicimos, llegamos a su casa y lo encontramos en su habitación durmiendo, queríamos dejarlo dormir pero la maldad nos pudo, y entonces lo despertamos. Estaba algo diferente, decía que no se sentía muy bien, pero no de salud, y aunque no lo dijo pude sentir que era algo mas cercano a su estabilidad emocional... Era mi amigo, y lo conocía mejor que nadie. Le pedi a Sarah que se quedara abajo hablando con su madre mientras tanto yo hablaba con el, y a buena hora la madre entro al cuarto y pregunto si queríamos algo de café, Sarah dijo que si, y bajo con Abbygail a la cocina.

- ¿Qué te pasa?

- Nada importante, no te preocupes...

- ¿De que hablas? ¿Qué no me preocupe?

- Oye, en serio, no es nada.

- Dime que diablos te pasa, soy tu amigo... No vengas con tu misterio.

- Es solo que... Me estoy cansando de ser un parasito.

- ¿Un que?

- Un parasito... Ya sabes, solo sobrevivo mantenido por mis padres.

- Pero...

- Mark... Aun vivo en casa de mis madre.

- Escucha, eso no es nada malo... Solo tienes 18 años, no tienes que apurar nada.

- Pero, a ti te va bien... Y también tienes 18... Tienes un gran departamento y vives con tu novia.

- Eso no es algo de mucha importancia... A veces no se puede tener todo. Tu iras a la universidad por ejemplo... ¿Sabes lo mucho que me gustaría haber hecho eso?

- ¿Ir a la universidad?

- Por supuesto... Y estoy seguro que conoceras a alguien que te guste.

- ¿Tu crees?

- ...Por dios, cuando estábamos en la escuela... ¿Crees que sabia que terminaría viviendo con Sarah?

- Pues... Tal vez.

- ¿Tal vez?... Mi fantasia mas grande con ella era hablarle.

- Jajaja, si... Tienes razón.

- Ahora deja de hacerte el depresivo o voy a tener que matarte.

- Jajaja, bueno bueno, tampoco hay que ser extremista.

- Jajajajaja, lo se... Ahora, me gustaría tomar café... Y luego, los tres iremos a...

- ¡MAAAARK!

- ¡¿Que diablos?!

Vaya giro de los acontecimientos, después de escuchar ese grito baje por las escaleras y a su pie solo vi a Sarah arrodillada y a la madre de Jason en el piso con una jarra de café derramada a su lado.

- ¡Mama! ¡¿Qué paso?!

- Solo estábamos hablando... y cuando iba a servir el café en la mesa de la sala se cayo... No pude sujetarla.

- Sarah, llama a una ambulancia rápido, tranquilo Jason... Estara bien, te lo prometo.

Cuando llego la ambulancia, ya era tarde. Abbygail, mi perdida numero ocho... Murio en la ambulancia en camino al hospital, razón; un muy extraño infarto. Y no, yo no le hice nada... Después de la muerte de mi madre, además de mi tia, esa mujer me trato como un hijo toda su vida, me trataba como el hermano de Jason, al fin y al cabo, eso era... Su hermano. Tenia el cielo ganado conmigo, pero por alguna razón siento que hace unos años seguramente la noticia me habría devastado... Estaria llorando mucho, y haciendo un berrinche intentando negarme lo que había pasado. Pero en esta ocacion, no me sentía asi... Ni siquiera podia encontrar las fuerzas para consolar a Jason mientras veía el cuerpo sin vida de su madre.

Me sentí bastante indiferente al respecto, incluso Sarah se puso a llorar... Me alegra que ella si haya podido consolar un poco a Jason, y me parecía increíble lo acertada que había sido aquella predicción de que algún dia perdería toda mi empatía por todo... Ya no podia ni sentir el pésame de la muerte de una persona importante para mi... En donde incluso Sarah, que no la conocía nada, se compadecio de Jason. Esto comenzó a preocuparme, pero sabia que tendría que aprender a vivir con eso.

En su entierro fue su padre, que al parecer, igual que yo, no se notaba triste al respecto, solo que en mi caso era por ser un psicópata, en su caso, solo estaba actuando antiparabolicamente. Mientras bajaba el ataúd a aquel profundo agujero.. me di cuenta de lo rápido que pueden pasar las cosas. Que tan rápido se puede acabar una vida. Un par de días depues, Sarah me dijo algo que había tardado en contarme... Cuado bajo con ella para hacer café, le estaba comentando lo deprimido que estaba Jason, y que no entendia la razón por la cual estaba asi, me dijo que incluso había intentado suicidarse una vez, con unas pastillas que había dejado en la cocina. No podia creer esto, y estaba algo molesto de que me lo haya dicho tan tarde, no sabia de que era capaz Jason ahora que estaba prácticamente solo, ya que yo sabia que no consideraba a su padre como una buena compañía.

Se me vinieron muchas cosas a la cabeza en ese momento, de hecho, fueron tantas que aquella noche no pude evitar correr al armario y ponerme algo para ir a ver como estaba. Sarah se quedo en casa, preocupada por mi reacción, pero temia algo, algo no estaba bien, sentía que algo estaba pasando, asi que segui esa corazonada y llegue a la casa de su madre, su padre estaba en la sala y al escuchar los cinco timbrazos que le di, abrió la puerta.

- ¿Marcus? ¿Qué haces aquí a esta hora?

- Donde esta Jason.

- Pareces agitado, tranquilo, esta bien.

- ¿Dónde esta?

- Oye, calmate, solo esta en el baño.

- ¿Cuánto tiempo lleva ahi?

- Me estas asustando...

- ¡¿Cuanto tiempo lleva en el maldito baño?!

- Pues no lo se... lleva... mucho...

- ¡A un lado!

Normalmente mis perdidas no solian ser tan seguidas, pero entonces cuando abri la puerta del baño a patadas porque estaba cerrada con llave, ahi estaba mi amigo en el piso con sus muñecas sangrando, y ahi lo entendí, en ese preciso momento pude darme cuenta como el poco de empatía y cordura que quedaba en mi se iban. Pero a pesar de todo, Jason se veía feliz, tenia sus ojos abiertos y una sonrisa cinica, lo único macabro de eso era el "renuncio" escrito en la pared con sangre. Esto no lo sentía como algo que haría el.

El Hombre sin nada que perderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora