Un Cabo Suelto

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Sarah es un poco torpe... Tengo que ser sincero... Hace una semana dejo caer su teléfono porque lo tenia muy afuera en su bolso. Y rompió su pantalla de una manera que hasta mi me asusto... Quedó horrible... Y aunque esto suene algo desconsiderado... Menos mal y su padre esta muerto, porque de otra forma seguramente la hubiese regañado por tal descuido. Y aparte de todo esto ella es muy perezosa como para intentar arreglarlo por su cuenta, Aunque el dinero no sea un problema, ella no puede salir de la casa e ir a un sitio de servicio tecnico dónde pueden cambiar su pantalla por una nueva. Así que no me queda otra opción que buscar yo mismo una manera de solucionar lo que ella causó. Pero bueno... qué más podría hacer.
Entonces se llame a Jason para preguntarle si él conocía algún sitio en donde pudieron arreglar el estúpido teléfono, y efectivamente, conocí a un lugar en donde había mandado arreglar el suyo hace unos meses cuando esté sufrió una tragedia similar a la de Sarah. Así que le dije que me acompañara y fuimos a aquel sitio. Pero cuando dejamos el teléfono, ve a través de la ventana del almacén que una persona miraba, si este rostro me resultó extrañamente familiar... era un hombre bajo con un abrigo con el gorro puesto aunque no estaba lloviendo me hacía frío. Le dije a Jason que esperará un momento en la tienda mientras salía a ver una cosa. Efectivamente, era el sujeto que me había vendido a la cocaína que necesitaba. Sin embargo esto no resolvía él porque estaba acosandome.

- ¿Que haces tu aquí?
- Se que fuiste tu...
- ¿De que diablos hablas?
- Tu mataste a aquel hombre.
- ... Oye, no se quien diablos eres... Ni que quieres... Pero el era el padre de mi novia. Y no voy a dejar que me acuses de eso en mi cara.
- Escuchame bien imbecil... Tengo pruebas... Te seguí a su casa y tome varias fotos mientras entrabas...
- Conque eso hiciste... Pero dime algo... ¿Que harás al respecto?
- Iré con la policía.
- ¿Tu eres imbécil verdad? ¿Tengo que recordarte tu profesión?
- No me importa... Caeremos los dos.
- ¿Y por qué estas tan decidido en esto cuando sabes que pasaras mucho tiempo en prisión?
- No te descubrieron por ese asesinato... No eres tonto... Así que se que no dejaras que vaya a la policía. Se que no te puedes arriesgar... Se que tramas algo... Pero no me importa que sea.
- ¿Que te hace pensar que no te matar ahora mismo?
- Por dios... ¿A plena luz del día? ¿Con tantos testigos?... Sabemos que ese no es tu estilo.
- ... Habla de una vez... ¿Que diablos es lo que quieres?
- Se que vives en un lindo apartamento... Y he visto a tu hermosa novia... Se que el dinero no es un problema para ti...
- Ve al punto...
- Quiero 50,000$ para esta noche...
- ¿De donde voy a sacar esa cantidad en tan poco tiempo?
- Eso no me importa... No querrás que a tu linda novia le pase algo... ¿O si?
- ... ¿Me estas amenazando?
- Tal vez si, tal vez no... Ahora... Solo deja el dinero en el bote de basura al lado del banco del parque a media noche... Recogeré lo recogeré y nunca volverás a saber de mi.
- ...Esta bien. Ahora largate de aquí.
- Estaré esperando... Y por tu bien... Y el de ella... Te conviene ir sólo...

Es asombroso como algunas personas a veces creen que tienen todas las de ganar, es asombroso como a veces creen que sus planes siempre saldrán perfectos, Pero esto es estúpido, el único perfecto es Dios. Y no dejaré que eso cambie.

- ¿Que te paso?
- Nada... Solo salude a un viejo amigo que iba pasando.
- ¿Quien?
- Charlie... ¿Lo recuerdas?
- ¿El nerd Charlie?
- ... Si.
- ¿Desde cuando hablas con el?
- Por favor... Lo conocemos desde la escuela.
- Lo se... Pero nunca hablábamos con el.
- Tal vez tu no... Pero yo si.
- Si tu lo dices....
- ¿Que paso con el teléfono de mi mujer?
- Jajaja. ¿Tu mujer?
- Jajajajaja, tenía que decirlo.
- Quien diría que aquellos dias que veías a Sarah en la escuela sin poder hablarle pasarían a ser los días ello que la llamas "tu mujer"
- Seh... Han pasado muchas cosas. Es extraño pensar en eso después de tanto tiempo.
- Lo se... Digo lo mismo...
- Jason... Metafóricamente halando... Si pudieras matar a cualquier persona en este mundo... ¿A quien seria?
- ¿Que clase de pregunta es esa?
- Solo hablo metafóricamente.
- Emm... Pues... Con las razones correctas... A el vecino de mis padres.
- ¿El señor Kevin?
- No.. El de la derecha... El señor Peter. - ¿Que? Por dios... ¿Que te ha hecho ese pobre ancianito?
- Es muy molesto... Siempre se la pasa diciendo que tiene el poder de estar consciente en sus sueños... Y que puede entrar a los sueños de los demás... Todo un chiflado.
-Jajaja supongo que tienes razón.
- Pero... Claro... Repito... Todo dependería de la razón. Una buena.
- ¿Y para ti que seria una buena razón?
- Pues quizás... La envidia... O mas poderosa aun. La venganza.
- ¿Venganza?
- Si ya sabes... Ese dulce deseo de desquitarse con alguien que algún día te hizo algo que no te gustó...
- Supongo...
- Pero claro... Todo esto es metafórico... No podría vengarme del señor Peter por nada... Al menos que tocara su estupido piano toda la noche... Pero eso no ha pasado.
- Jajaja... Supe que estuvo en una banda de jazz.
- Mi mama dice que en su universidad; fueron juntos a ella.
- ¿Como esta Abby?
- Ya te he dicho que mi madre se llama Abbygail... No la llames asi.
- Jajaja perdona.
- Esta bien... Tiene sus buenos y malos momentos...
- Seh... Extraño eso de la mía.

Y antes de terminar de decir esto el chico que atendía me dio el teléfono arreglado,  le pagué y me fui de ahí directo a casa.
Al llegar a casa entregué el teléfono Sarah... y luego de recordar que había invertido dinero en algo que ahora me serviría, procedí a preparar el dinero para el joven traficante.
No sé por qué pero hace unos meses compre algunos kilos de c4, así es, explosivos. Y aunque tenía pensado hacer otras cosas con esto, no vi una mejor oportunidad para usar lo que piensen y arme un sistema de activación, en un viejo portafolios que tenía bajo la cama. Era un mecanismo simple. Sólo se basaba en enviar ondas electromagnéticas a distancia a través de un control remoto hacia el detonador del portafolios. Pero no podía dejar huellas en él,  y en mi casa no había guantes de látex. Pude haber salido a comprar algunos en la farmacia, Pedro ya había llegado a mi casa y me daba pereza volver a salir, así que utilice unos guantes para hornear de la cocina. Y si, Parecía un maldito Barney enseñando a los niños como armar una bomba.
Y a decir verdad el resto fue algo súper divertido, tenía bastante tiempo de no reírme tanto por algo. Dejé el "dinero" en el bote de basura, y luego fui a un lugar donde no me hubiera nadie, un gallo si podía ver perfectamente aquel escenario.
Y cuando el sujeto lo tomo con aquella cara de superación personal y satisfacción... Booooom. Volaron pedacitos de traficante por todas partes. Incluso su cabeza se encestó a sí misma en el bote de basura luego de subir disparada por la explosión, se me vino a la cabeza en ese momento que hay ni Michael Jordan hubiera hecho un tiro tan perfecto. Incluso me recordaba a aquellas escenas de las caricaturas que miraban Los Simpsons... esas en donde el gato y el ratón siempre terminaba matándose el uno al otro... pero luego de reírme un buen rato a carcajadas. Regresé a casa con Sarah con una sonrisa en mi rostro. Aunque tengo que admitir que siento lástima por algo... siento lástima por aquella persona que tenga que limpiar ese parque... Como lo siento.

El Hombre sin nada que perderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora