Take My Breath Away(Sebastian Bach) [PAUSADA]

Capítulo 12

Estaba sentada frente al espejo maquillándose. Recordaba como lo hacía su madre, soltó la brocha y quedó mirándose por un momento. Tenía algunas facciones idénticas a las de ella, sobre todo en los pómulos que eran lo que más la hacían parecerse, su mentón, sus ojos eran idénticos a los de su padre. Muchos decían que era como una fotocopia de su madre, otros, que era idéntica a su papá, nadie se ponía de acuerdo, lo que la ponía feliz siempre, era escuchar que tenía su elegancia, su forma de caminar, su cabello renegrido. Tomó un porta retrato que tenía junto a la mesa de su cama y comenzó a recordar su infancia hasta llegar a los años más duros que le tocarían vivir, no solo a ella, también a su padre y era consciente de eso, pero al haber sido pequeña para afrontar una pérdida tan dura, terminaba dejando la foto en su lugar y comenzaba a platicarle como si realmente estuviese allí, detrás de ella, viéndola arreglarse.

—Iré con Olivia a un antro nuevo y exclusivo. Dicen que irá gente importante... ¿Qué estoy demasiado sexy? Siempre exageras... Este vestido no es tan sugerente como crees. ¿Ah, si? ¿Y qué pasaría si esta noche conozco al hombre de mi vida? —un silencio invadió la habitación—. Si, tienes razón, en un antro no conocería a nadie que no tenga aspiraciones grandes o que no sea un tipo que haga uso y abuso de su poder y dinero...

Unas gotas de su perfume favorito, su pelo cubriendo sus hombros, un guiño al espejo, tomó su cartera y bajó al hall del edificio a esperar a Olivia quien luego de unos minutos, llegó en un taxi que las llevaría a ambas a la nueva sensación nocturna.

Durante el camino, ambas reían, y charlaban acerca del trabajo, de lo bien que había resultado todo y de quizás poder hacer algún tipo de sugerencia para la empresa.

Al bajar, había una cola inmensa de gente intentando entrar y no veían posibilidad alguna de poder acceder. Olivia tomó del antebrazo a su amiga y la arrastró por en medio de la hilera de gente. Saludó de manera provocativa al seguridad y alguien que iba entrando, le habló al oído señalándolas a ambas, el hombre retiró la cadena y dejó pasar.

El antro estaba a reventar de gente, la música era demasiado buena a oídos de Charlize. Subieron al primer piso, un sector VIP exclusivo donde se encontraron con unas viejas conocidas, con quienes se dedicaron a beber unos tragos antes de bajar a la pista a bailar.

Chazy estaba muy animada, feliz porque todo en su vida se daba bien, aún sin tener el tan ansiado ascenso que había esperado, pero eso era parte del pasado aunque no por ello dejaba de despreciar a su actual jefe y un poco al dueño de la empresa. Un muchacho joven se le acercó, se inclinó cerca se su oído y ofició de mensajero.

—Disculpa... —Char corrió apenas su cabeza para mirarlo con la poca luz que había— ¿Mi amigo quiere saber si bailarías con él?

—¿Y quién es tu amigo? —preguntó curiosa.

—Está por allá... —señaló con un ligero movimiento de su rostro.

Al mirar al costado del "mensajero" puso sus ojos como platos. Intentaba creer que aquello era un ilusión plenamente óptica, pero no. Estaba recostado, en una esquina de la barra, la saludó levantando su botella de cerveza mientras le sonreía.

Se dio vuelta a su otro otro costado y habló con su amiga acerca de la invitación que estaba recibiendo de parte de Sebastian Bach. Oli miró hacia la misma dirección y asintió.

—Si no lo haces, insistirá con otra cosa...

—Anda, ve... —le susurró Rob que no se había apartado de su lado— yo cuidaré de tu amiga... lo prometo.

Se levantó despacio de su asiento, se enderezó y caminó hacia él a paso firme y seguro. Él se veía perdido, la miraba avanzar y sentía que su corazón se disparaba a mil por hora. Estaba más hermosa que nunca, ni siquiera para las exposiciones que hacían en la empresa se veía tan sexy, tan deslumbrante.