Take My Breath Away(Sebastian Bach) [PAUSADA]

Capítulo 11

Caminó hacia la entrada de la empresa mientras renegaba del mal clima. Amaba la lluvia, pero cuando estaba en su apartamento, acostada o tirada en su sofá viendo la televisión o navegando en internet.

-Quieres ir a mi casa?- la voz de su amiga la devolvió a la realidad -están por cerrar aquí y no puedes quedarte, lo sabes- asintió levemente.

Mientras iban en el taxi a casa de Olivia, recordó las cálidas manos de su jefe sobre las de ella. Se sentía una imbécil por haberse zafado de sentirlo unos segundos más, pero no era lo adecuado, ella lo detestaba y ese era su trabajo no remunerado.

Su acompañante le hablaba y recién le prestó atención cuando empezó a recordarle las juntas que tendría durante la semana, esas reuniones donde tendría que exponer las cifras que manejaba el negocio, y tendría que hablarle a él, donde informaría a los representantes de Canadá y de España acerca de como iban sus acciones y que les convenía seguir con ellos, aparte de contarselo a su jefe, en pocas palabras, que era la mejor administradora de empresas que podría conocer en su vida y otra vez se distrajo pensando en eso.

-Ha entrado una chica nueva a trabajar al emporio Bach- comentó su asistente.

-Ah, si? y en qué área?

-Creo que en Community Manager. Ha actualizado la página de la empresa. La ha dejado hermosa. No viste el sitio web en todo el día verdad?

-No... he estado trabajando con la cartera de Europa. Me han enviado los archivos de la empresa en Francia y es mucho el trabajo para hacer. Tengo que asegurarme que está todo bien y tal cual venía chequeando los números.

-Eso explica porqué estás tan distraída.

-Si, discúlpame- le sonrió.

Al llegar a su casa, Olivia buscó las llaves haciéndola esperar a su amiga para que no saliera a la vereda y humedeciera su ropa bajo la lluvia intensa.

Entraron y siguieron platicando acerca de la nueva. Chazy encendió su laptop y comenzó a mirar la página web. Se asombró de la capacidad de la chica. Era una excelente carta presentación las modificaciones que había hecho, las respuestas a los pequeños clientes que había dado eran más que cordiales y se notaba el profesionalismo que poseía.

-Alessia Bergerh. No me suena.

-Ah... no te suena, pero... dicen... que entró por acomodo...- hizo gesto con su pulgar levantándolo suavemente y agitando su mano hacia arriba.

-Estás bromeando?

-Yo toco de oído en esto- se excusó levantando sus manos.

-Qué sigue? echarme y poner a una de sus otras amantes?

-Es su amante?

-No lo sé, pero es más que seguro... si realmente entró porque así Sebastian lo quiso, de seguro es una de esas tantas mujeres con las que se acuesta y no tardará en correrme para suplantarme por una de ellas.

-Creo que es la primera vez que te escucho llamarlo por su nombre y no por su apellido sin que estés hablando con él.

Charlize enmudeció sin saber a ciencia cierta que responder, pero logró desviar la charla y preguntar por la cena. Mientras lavaba los platos, Olivia la invitó a quedarse a dormir. La lluvia era intensa todavía y no veía la necesidad de que ella se expusiera a ir sola hasta su apartamento en medio de la tormenta. Aceptó la invitación a regañadientes, era jueves, la semana no terminaba y tenía demasiado trabajo al día siguiente y por el resto de las semanas.

Se sentaron ambas a ver una película en completo silencio y Char estaba con la mente en otra cosa: Sebastian. No se explicaba porqué cuando más tenía que detestarlo, lo pensaba, pero no con el odio que inicial que le tenía y había jurado tenerselo hasta el fin de sus días, había cambiado en cierto porcentaje, uno tan considerable que la hacía preocuparse. Sabía que era un mujeriego empedernido y ese tipo de hombres no cambiaban, él no cambiaría, pero había algo que no podía negar: era atractivo, demasiado como para poner resistencia ante él, y lo supo esa mañana.