Todo estaba más tranquilo que de costumbre. A Chazy la asombraba la comprensión de su jefe, nunca un hombre que había insistido en varias ocasiones se daría por vencido tan rápido, pero él lo hizo y a pesar de estar conforme con ello, le parecía extraño que la tratara de usted, cuando habían ocurrido cosas para tratarla de "tú".
Lo que al fin tanto quería, se daba despacio y acorde; el trato laboral sin propasarlo de ninguna manera, aún así, Clara todavía almorzaba con ella y Olivia. Las cosas no habían terminado tan fácilmente.
La agenda de Sebastian estaba más que ocupada y eso lo mantenía distraído de pensar en ella, aunque cruzársela de vez en cuando en los pasillos, lo hacía desear ir corriendo tras ella y saludarla, se conformaba con eso.—Señor, la periodista de Forbes está aquí para la entrevista —dijo Clara a través del intercomunicador.
—Gracias, Clara, hazla pasar.
Saldría en la portada de la revista de economía más famosa del mundo y eso lo hacía sentir orgulloso de si mismo, aunque tenía que reconocer que sin la maravillosa administradora, no sería nadie, es más, sin ella, la empresa ni siquiera existiría. Sabía que Martens tendría que aparecer en esa portada también, pero, su orgullo de hombre no le permitía querer tenerla cerca.
Saludó a la periodista estrechando su mano con total delicadeza. Era una mujer de quizás unos treinta y dos años de edad, que no se veía para nada mal. No dejó de coquetearle ni un segundo, le parecía más atractivo en persona que en simples fotografías.
Las preguntas fueron diversas, desde como sostener un imperio de renombre de hacía más de setenta años, sobre si era muy juzgado sobre su look desenfadado y la pregunta que le fue más difícil de responder: ¿cómo rescatar a la empresa de la quiebra?, que tan difícil le fue darse cuenta de que el enemigo estaba dentro de la empresa, pero logró responder de la mejor manera que se le ocurrió para que nadie sospechase de ello, ni siquiera los lectores, de que él no estaba al tanto de como había sido ese descubrimiento.
Al terminar con la entrevista, la mujer le dejó su tarjeta y le dedicó un guiño con ciertos gestos sensuales. A buen entendedor, pocas palabras. Hubiese aceptado encantado, pero por alguna extraña razón Chazy ocupó su mente, si, porque quizás invitarla a formar parte de las respuestas para la revista, lo habría dejado menos en evidencia de que él no sabía casi nada acerca de la posible quiebra de la empresa hacía unos años atrás. No fue hasta que tuvo que regresar a Nueva Jersey porque la tarjeta estaba al borde de ser cancelada por falta de pago y nadie le daba respuestas sobre porqué no había sido abonada en tiempo y forma.
Se sentó a recordar cuando estaba en sus «años sabáticos» en algún pueblo de Alabama o estados cercanos antes de regresar a casa, cosa que no hubiese querido hacer nunca. Había perdido la cuenta de cuantas mujeres había conocido en su largo viaje. Quizás se hubiese enamorado de cualquier otra en algún lugar de ese largo y eterno camino, deseaba eso, y no volver a la ciudad y que ella lo encantara de la nada.
Al ponerse al tanto con respecto a la entrevista que le habían hecho para Forbes, Char no estaba muy contenta, porque a ella nadie le había preguntado su método infalible de como detectar estafadores. Sujetaba el cubierto con mala gana revolviendo el almuerzo. Sabía que pecaba de envidia y que su orgullo no la iba a dejar estar tranquila hasta no reprocharle a Sebastian el porqué de no incluirla en la entrevista, pero si había algo que no quería, era tener un contacto directo con él estando a solas.
La página de la empresa, se había transformado en una revista digital chimentera y al parecer nadie se había enterado excepto los oficinistas que seguían las novelas de sus superiores minuto a minuto. Olivia lo sabía, pero mientras no se hablara de su amiga y el gerente, no pensaba decir una palabra sobre ello —ni de que Sebastian pretendía a su «jefa» ni del revuelo que causaba el intento de «revista del corazón on-line»—. Los ojos estaban puestos en la jefa de recursos humanos y un supuesto amorío con el jefe de archivos. Una mujer casada y un hombre en pleno apogeo de crisis de los cuarenta. Se había comprado una moto casi tan buena como la de Bach, era similar, de no ser porque la marca era otra y unas cuantas cilindradas menos, eso no quitaba que era el galán del momento entre los empleados y más que seguro había destronado al jefe de la compañía.
A nadie le interesaba eso más que a la gente de la oficina que aburrida entre tanto papeleo y toneladas de cosas por hacer, la distracción que la persona a cargo de actualizar la página con información para los empresarios de Europa u otro país en América les otorgaba, era salvarles el día de irse un poco menos amargados a sus casas.
Charlize tomaba sus cosas para volver a apartamento cuando irrumpió en su oficina Olivia de manera casi desesperada y ahogada. Intentaba pronunciar alguna palabra pero no podía, estaba demasiado alterada. Chazy intentó que se calmara haciéndola respirar profundo para que pudiese decir algo.
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Take My Breath Away(Sebastian Bach) [PAUSADA]
Fanfiction⚠FANFIC EN ESPAÑOL⚠ Charlize Martens esperaba ser ascendida al puesto de gerente de Bach Company pero sus sueños se esfuman cuando el puesto se lo dan a Sebastian Bach, el hijo del dueño de la compañía. Aunque ahora, Chazy lo deteste e intente poner...