CAPITULO 7

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Son las 6 am. Y no he dormido nada. En unas horas me llevaran a ese puto y maldito infierno. ¿Qué encontrare ahí? ¿Cómo me trataran? Y ¿Si me lastiman?...

Estaré encerrada en una instalación con personas que han hecho cosas despreciables, algunas peores de las que puedo llegar a imaginar. Recuerdo lo que dijo Lorenzo, si me porto bien, podría ser más fácil para mí. Sin embargo, tendré que hacer mí mejor esfuerzo si quiero sobrevivir a esta experiencia tan horrible.

Me quedo mirando una pared, que según yo es la más limpia de este lugar. Pienso en todo lo sucedido, en lo que me llevo acá... Mierda en que minuto mi vida se vino abajo. No deberíamos haber ido a esa fiesta, no debería haberla dejado sola por estar don Federico. Ahora que lo analizo bien, no he sabido nada de él. Y yo pensé que le importaba. Tal vez solo quería un revolcón rápido y botarme de nuevo, como no sucedió, ni su apoyo tengo... Si pienso bien, desde que él regreso todo se vino abajo, tal vez... No Fio, no pienses estupideces.

Dejo mi mente en blanco, intentando relajarme para sentirme un poco mejor con todo esto – Eres estúpida Fiorella, iras a la cárcel y te quieres sentir mejor – Solo cierro mis ojos esperando que lleguen por mí. Tal vez Rita este en ese infierno y no me sienta tan sola. Al final es a la única persona que posiblemente conoceré.

Siento que abren la celda y para mi decepción es el oficial gordo y odioso. Yo esperaba a Lorenzo, si lo asumo, al menos él no me mira como bicho raro. Me hace una seña para que me levante.

- Manos al frente Hemmer. – Hago lo que me pide y me esposa – Muy bien niña, yo solo te trasladare hasta la salida, de ahí te llevara el oficial Rojas. Así que andando. – Avanzo delante de él. 

Camino lentamente no quiero ir a ese lugar.

Caminamos por esos largos pasillos. Dejamos atrás las celdas y me lleva a una oficina para que espere que llegue Lorenzo y me traslade en la patrulla a mi infierno en vida. Espero una media hora, más aburrida no puedo estar. Las paredes son de un gris oscuro y no tiene ventanas. Solamente una puerta negra, incluyendo la mesa y dos sillas de plástico. Mientras miro todo lo que me rodea la puerta se abre y entra el oficial Rojas.

Me sonríe y yo como idiota que soy me pongo de todos colores...

- Bonito color Hemmer – Esto no puede estar pasando, se dio cuenta – No te aflijas era broma, solo para bajar la tensión.

Si supiera...

- ¿Cuando me trasladan? – pregunto mirado hacia el suelo – No sé cómo sobreviviré a todo esto...

- Bueno ahora vengo a llevarte a la patrulla, yo me iré atrás contigo porque es el protocolo – se acerca a mí y sigue – Mira Hemmer te daré unos consejos. No te aseguro que te sirvan al 100% pero de algo servirán – Asiento y le hago un gesto para que siga hablando – Te diré una lista, tienes que intentar memorizarla, así sabes seguir el protocolo de supervivencia en esa mierda.

>>Hanna estará en la prisión que te designaron, yo ya hable con ella y no tiene problemas en ayudarte y hacerte sentir menos intimidada por las demás reclusas. Pero bueno ella no estará siempre y tú debes tener claro todo, te diré lo que es más relevante.

Levanto su mano y comenzó a enumerar la famosa lista

1- Evita mostrar emociones relacionadas con la debilidad, entre ellas la tristeza- Me mira con cara seria y sigue – y obviamente el miedo. No llores ni demuestres vulnerabilidad públicamente, ¿entiendes? Si lo haces que nadie te vea – Asiento con mi cabeza rápidamente - ya que hacerlo te hará ver rápidamente como un objetivo para las demás prisioneras.

2- Prepárate para la dinámica social de la cárcel. No seas soplona. Si ves algo ilegal o violento, sigue tu camino y no divulgues ninguna información en caso de que te interroguen después. Si te haces conocido por ser una soplona, las otras prisioneras te buscarán para vengarse y créeme nadie hará nada para ayudarte – Siento mi piel erizada, de tan solo pensar que me pueden lastimar – Bueno esto último no te gustara mucho pero debes hacerlo si solo es necesario.

3- Defiéndete. – lo miro sin entender ni una mierda a lo que se refiere – No te sorprendas, Hemmer. Lo que escuchaste; es mejor involucrarse en una pelea y perder que ser considerado una cobarde o una debilucha. Te crearas una imagen, y obviamente si te temen no te molestaran. ¿Sabes defenderte?

- Si se defenderme, tome clases de auto defensa por 5 años. Así que espero que eso ayude. – Me mira un poco sorprendido - ¿Qué? ¿Acaso por ser mujer y verme debilucha no se defenderme?

- No, no, nada de eso. Admito que pensé que eras de esas mujeres que las uñas son primero que defenderse – Me sonríe de lado y yo solo suelto pequeña risa.

- Créeme puedo ser perfectamente ambas. ¿Alguna otra indicación que pueda servirme?

- Eeeeh... Si. Bueno esto es fuerte...

4- Cuídate de los abusos sexuales... - solo abro mi boca en forma de O. Esto no me lo esperaba – No me mires así, esto es de verdad ahí personas muy malas adentro y la mejor manera de dañar a alguien, es haciendo eso.

5- Se discreta. No digas de dónde vienes. Quienes son tu familia. Nada Hemmer, son muy hábiles y podrán dañarte si saben esos detalles. Siempre camina mirando al frente jamás mires a los ojos ni tus pies mientras caminas. Se neutra en todo sentido.

- Ok. Creo que capte todo lo que dijiste. – Me mira y asiente – Intentare pasar desapercibida pero no seré tonta, me defenderé si es necesario y seré totalmente fría, así no me dañaran emocionalmente.

- Muy bien, Eso quería escuchar. Vamos tengo que subirte a la patrulla.

- ufff esto será difícil... Lorenzo, gracias. Sin ti esto sería más mierda de lo que es.

-No te preocupes. Si puedo te ayudare en lo que pueda. Creo en la justicia y contigo no hubo eso. Así que espero ayudarte en algo con esos consejos – Me sonríe ampliamente y me dejo admirar esos hoyuelos que se forman en sus mejillas – Sabes espero verte después de todo esto. No te podre visitar ni nada de eso. Pero me agradaste desde que te vi. Así que sabré de ti por Hanna.

- Espero que pase luego el tiempo y salir de ahí. Tal vez te venga a agradecer por todo lo que hiciste al principio – Le sonrió de forma sincera y sigo – Gracias en serio gracias.

- Vamos Hemmer, es hora. – Camino con el hasta la patrulla y me siento en la parte trasera. Él se sube y se instala al frente mío. Las puertas se cierran y siento el motor partir.

Desde este momento, Fiorella Hemmer, la delicada y dulce Fio, habrá muerto.







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Aloha!!! Bueno un capitulo mas para esta aventura. cualquier opinion, sugerencia es muy bien recibida :D

XOXO ALEXA

HEMMER TRAS LAS REJASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora