Inuyasha: otra historia por contar... ( Sesshomaru y tu )

Capítulo 18

...
Sesshomaru se despertó... Solo había sido un sueño. Un dulce y delicioso sueño que lo dejó sediento. Se levantó y se colocó su haori masculino para salir a desayunar. En el camino se encontró con Shina, la amiga de Tn la cual hizo una reverencia. Antes de que ella se fuera, la detuvo.
- ¿ si lord ?
- ¿ que le gusta a Tn ? - dijo sin expresión.
- ¿ Tn ? Bue-bueno a ella le gusta pasar el tiempo en el jardín, las batallas, leer y pasar el tiempo con sus seres queridos - dijo.
- puedes retirarte... - ella se fue y el siguió su camino hacia el comedor.

Cuando llegó, vio a su madre sentada y a dos nuevos y, desgraciadamente, invitados.
- hijo ellos son el príncipe Ryoku y la princesa Gingao... - comenzó.
- ¿ que hacen aquí ? - preguntó molesto.
- la tradición es que cuando un nuevo lord se levanta, tiene que recibir por una semana a dos lords o príncipes en sus tierras - dijo sonriendo - " además... será muy entretenido ver como vas a enamorar a la chica con ese par aquí... "
- está bien... Pero si estorban en mi camino no se los perdonare... - dijo para sentarte.
Irasue hizo un gesto y empezaron a traer la comida, cuando vieron que una de las ayudantes era...
- Tn... Ya te dije que ese no es tu lugar... - dijo levemente molesto.
- y yo le dije mi lord que me gusta ayudar - le respondió mientras llenaba el jugo de este. El solo miraba sus labios, regañandose a si mismo por tener pensamientos no dignos de un lord... Al menos uno respetable...
Pero el no era para nada respetable... Era temido...
- por mi tu eres una sucia y tonta sirvienta... Tráeme un jugo de frutas tropicales ahora... - dijo Gingao.
- en seguida... - dijo y salió rápidamente de la puerta y entro con un jugo de frutas tropicales y se lo puso en la mesa, ante la mirada atonica de la princesa - aquí lo tiene... Su alteza - Sesshomaru la miro orgullosos, lo cual no le gustó ni a Ryoku ni a Gingao.
Así pasó el desayuno y después todos se retiraron a sus obligaciones. Tn fue al campo de entrenamiento a practicar con Colmillo Lunar para aprender el siguiente ataque especial, el cual de ella no estaba enterada. Sus movimientos eran fuertes y eficaces, derribando cualquier obstáculo que se encontraba en su camino. Hasta que sintió una presencia maligna muy cerca. Se dirigió hasta allá donde encontró a una mujer de espaldas de pelo negro.
- ¿ quien eres ? - le pregunto amenazante.
- una vieja enemiga... - dijo dándose la vuelta.
- Susuka... - dijo poniéndose en pelea.
Continuará...