Kazama Chikage 1

313 19 0
                                    

El código admiraba a las mujeres que "dejaban a un lado esa flaqueza y supuesta debilidad de su sexo, aquellas que demostraban un valor heroico y digno de los hombres fuertes y valientes" por lo tanto era de esperarse que estuvieran educadas para reprimir sus sentimientos y fortalecer su carácter.

Y aun así ella estaba sumida en una posición deplorable, luego de ser hija de una familia poderosa de antepasados Onis, estaba dedicada al apoyo de una de las casas fabricantes de kimonos preciosos y telas finas. Sus queridos padres habían optado por ese destino para su hija menor luego de dejarla con sus fieles amigos que la adoptaron como su hija, dado que la familia no había podido producir herederos los suficientemente fuertes. Cabe señalar que ellos habían sido ayudados por la familia de sangre pura Oni para salir adelante y el hecho de que sus herederos no hubieran sobrevivido se debido a las precarias condiciones de salubridad.

Regresando a lo importante, la niña había sido dejada a los cinco años por sus padres, grito, lloro y pataleo y sin embargo se mantuvo con aquellos artesanos hasta su madurez, era de esperarse que ellos le brindaran la mejor educación dadas sus raíces, una mujer fría de carácter recio. Los viejos artesanos estaban encantados con ella y aun así siempre le recordaron su familia que lamentablemente había sido asesinada por unos funcionarios ambiciosos. Ella era una sobreviviente de sangre pura, tan preciadas como eran.

Quizás la noticia trágica había contribuido a su carácter frió o simplemente lo que sus hermosos ojos miraban en el mundo tan cruel. Luego de aquella noticia su trabajo con sus padres se convirtió en algo mas intenso, tal vez presa del dolor concibió las mas hermosas piezas de sus delicadas manos, lo que llevo a que su negocio prosperara mas y alcanzaran un estatus mejor, no igual al que tenia pero mejor que un campesino.


Sin embargo quizás por la provincia donde radicaban Kazama Chikage un Oni puro que buscaba su compañera principalmente para reproducirse y traer a este contaminado mundo una raza mejor, no había sabido de la presencia de la mujer hasta el momento desconocida para el, conocía de la hija del doctor Yukimura a la que empezó a dar caza. Pero su mayor estorbo los estúpidos rasetsus de Shinsegumi los perros del gobierno... Mientras Kazama buscaba las posibilidades de deshacerse de sus enemigos y tomar por la fuerza a Chizuru, unos de sus fieles sirvientes Amagiri había marchado a una provincia cercana..



El viento era fuerte, y las hojas eran arrastradas por estos extraños ventarrones, Amigiri estaba molesto por el extraño clima y mas aun con la tormenta que se acercaba y a pesar que trato de ganarle la lluvia se vino encima con estruendos fuertes y luces de los rayos aterradores la prefectura de Echizen. Corrió a lo que parecía un templo cercano y se resguardo del fuerte chaparrón que se hizo mas intenso a cada segundo, con molestia suspiro y miro a su alrededor para encontrarse con algo que llamo su atención.

Una joven a unos metros que oraba en el santuario, por alguna extraña razón se sentía atraído a ella y deseaba ver su rostro, fantasía que fue cumplida una vez que ella aplaudió al final de su oración y se levanto. La mirada que estaba recibiendo no le agrado en nada y ella se giro  para encontrarse con esa persona tan maleducada que la miraba demasiado.

Los ojos azules de Amigiri se abrieron con sorpresa al mirar los preciosos y enigmáticos ojos de la mujer, unos violetas con rosado al rededor de la pupila que juro que por un momento brillaron en dorado. Pero posiblemente esta imaginando cosas por la lluvia o algo así, la mujer no dijo nada solo camino al lado contrario del templo como si la presencia del varón le molestara. Y por su puesto que le molestaba.

Desde el otro lado del templo miro la fuerte lluvia seria imposible que saliera sin que su ropa escurriera de agua, había sido mala idea salir sin algo para resguardarse, pero el clima en un principio era tan cálido, se resigno a sentarse sobre la madera del templo y esperar a que la lluvia fuera mas tranquila para llegar a casa, pidiéndole a los dioses que el hombre extraño no se acercara o utilizaría la fuerza.










Se que es un poco raro que un Oni este en un templo, pero recordemos que la familia que la crió no son onis ni nada por el estilo ellos si rezan a los dioses y se lo inculcaron por raro que suene, aunque para ella es mas que un encuentro con la paz interior.


DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora