POWERLESS©

XIII

Una enfermera se nos acerca y nos indica que podemos entrar a la habitación de Colin. La primera en levantarse a seguirla es Bekah, quien ya se había tomado varias tazas de café, por lo que estaba con los nervios de punta. con la mirada me indica que quiere que la sigamos. Lo hacemos y entramos todos juntos. 

Colin está recostado en la cama, con un montón de agujas inyectadas en sus brazos y una máscara para respirar en la boca. Está despierto pero tiene cara de cansado, tiene ojeras y la cara demacrada. Jamás  lo había visto así. Veo la cara de James, mejor dicho, sus ojos, y veo preocupación.

-Colin...-dice Bekah acercándose a el y tomándole con cuidado la mano, este se la aprieta con poca fuerza y le sonríe- ¿Que pasó?

Colin mira a James y el asiente, como indicándole que haga algo. Yo ya tengo una idea de lo que es, pero temo que Bekah se lo tome mal, por lo que me aprieto contra James, para esperar las palabras de Colin. 

-Supongo que se merecen la verdad- dice Colin débilmente.

-¿La verdad?- pregunta Bekah confundida.

-Si- dice, ahora con mas fuerza- Bekah, yo... y James, no somos normales. Somos... dotados, creo que podrías decir.

- No entiendo-dice Bekah

-Muéstrale James- pide Colin mirando a James y a mí. James vacila un segundo pero apunta con su mano al pequeño florero que esta sobre la mesa al lado de la cama de Colin, y la sube. Con este movimiento, el florero se eleva y queda levitando. Bekah retrocede y ahoga un grito.

-¿Pero que...?- empieza a decir sorprendida, asustada y confundida, todo al mismo tiempo.

-Poseo Telequinesis Bekah, puedo manipular cualquier objeto con la mente. La verdad es que prefiero usar las manos para hacerlo, pero es los mismo..-explica James atropelladamente. Bekah lo mira fijamente por un segundo y luego me mira a mi.

-¿Tu lo sabias?-me pregunta, yo asiento.- ¿Porque no me dijiste?

- Es peligroso Bekah, si alguien se entera podrían llevarlos a algún laboratorio y usarlos como conejillos de India.- explico en parte disculpándome, en parte defendiéndome. Bekah asiente y dirige su  mirada a Colin, quien, compungido, observa la escena.

-¿Y tu que tienes?- pregunta Bekah

-Teletransportación. Puedo hacer que todas las partículas de mi cuerpo se disuelvan y viajen al lugar en el que estoy pensando y juntarse nuevamente ahí.-explica Colin incorporándose en la cama. James se acerca y lo ayuda a sentarse.

-¿Puedes hacerlo ahora?- pide Bekah, como queriendo comprobar que no le estábamos gastando una cruel broma.

-Veras...-empieza Colin- Este acto de teletransportación, ocupa gran energía de mi cuerpo, por lo que si me falta energía me empiezo a... desvanecer. Como pasó hoy día en la casa de Maddie. Por lo que no podré hacerlo hasta que esté completamente recuperado y con mis energías al máximo.

Bekah se deja caer en un silla y se queda mirando el vacio, como queriendo asimilarlo todo. Me arrodillo frente a ella y le pongo una mano en la rodilla.

-¿Estas bien?- le pregunto suavemente.

-Si, es solo que... Demasiada información, en muy poco tiempo- todos nos reimos, incluso Colin, y ella logra formar una pequeña sonrisa.

-Los dejaremos a solas-digo levantandome y tomando a James de la mano, el mira a Colin una ultima vez. 

-Mejorate hermano-le dice

-Lo haré- responde Colin.

Salimos de la habitación y cierro la puerta. James me observa y saca un chicle de su bolsillo.

-¿Quieres?- pregunta ofreciéndome uno con la mano.

-Seguro- digo tomándolo- James... ¿Tienes alguna idea de quien podría querer atraparte a ti y a Colin?

-No lo sé, tal vez una agencia, o la CIA. ¿Porque?

-Nada

***

Decidimos que no le contaríamos nada todavía a Sam y Michael, por lo que al llegar yo y James a mi casa, solo les dijimos que a Colin le había bajado la presión sanguínea y por eso se había desmayado. Después de un rato, los dos se fueron y James y yo nos sentamos en el sillón de la sala de estar, con los niños ya durmiendo en sus camas.

-Maddie, ¿Puedo hacerte una pregunta?- James inquieto se rasca la cabeza.

-Ya lo hiciste- respondo tratando de tranquilizarlo

-En serio. ¿Porque me preguntaste sobre quien podría querer atraparnos a mi y a Colin?-pregunta serio. Subo mis piernas al sillón y me aprieto contra ellas. 

-Es solo que... Tengo miedo de que alguien cerca de nosotros quiera herirlos-explico dirigiendo mi mirada a la profundidad de sus ojos azules. 

-No te preocupes Maddie- dice rodeándome con sus brazos- Colin y yo podemos defendernos de ser necesario...

-Ok... supongo- digo apoyando mi frente contra la suya- Solo digo que hay que tener cuidado.

-Dalo por hecho- dice sonriendo. Me toma la barbilla con cuidado y une sus labios con los míos en un lento y suave beso.

***

BEKAH's POV

Me siento en el borde de la cama de Colin y lo miro fijamente.

-Vaya noche-digo con un dejo de cansancio y un poco de incredulidad.

-Coincido- dice Colin- Lamento que te enteraras de esta forma... Te lo iba a decir en un momento mas tranquilo, solo nosotros dos... Sé que esto es muy raro, por lo que entiendo que ya no quieras ser mi novia...

-Colin Williams- digo sorprendida- ¿En verdad crees que un pequeño podercillo me va a espantar? No, no, estas atascado conmigo.

Colin suelta una carcajada y me toma de la mano. Sigue teniendo marcadas ojeras en su cara, pero se le ve más iluminado, con menos cansancio.

- No tengo ningun problema con eso- dice, luego mira alrededor y me mira con ojos de perrito- Bekah sacame de aqui...

-Tienes que descansar, tu mismo lo dijiste- replico

- Ya estoy bien, mira te mostraré- dice y cierra los ojos, concentrado.

De repente todo se vuelve negro y no siento mi cuerpo, solo siento mi mano apretando con fuerza la de Colin, me siento ingrávida por un segundo y luego siento que mis pies tocan algo duro. Abro lo ojos, todavía agarrada a Colin, pero ya no estamos en el hospital, si no que estamos en el techo de una casa.

-Colin... ¿Que...?- pregunto confundida.

-Bienvenida a mi casa, o mejor dicho el techo de mi casa- responde sonriendo- Eso ha sido tu primera teletransportacion.

-¿Enserio?

-Enserio, la verdad estoy sorprendido de lo bien que lo manejaste... La primera vez vomité- me dice sentándose en las tejas del techo.

-Eso fue increible- repongo sentándome a su lado- ¿Desde hace cuanto lo puedes hacer?

-Empezó a los 10 años... Creí que me estaba volviendo loco y casi me vuelvo loco.

-¿Que hizo que no te volvieras loco?

-James. Eramos compañeros de primaria... Y me contó lo que le pasaba y yo le conté lo mio... Y nos volvimos mejores amigos. El no hablaba mucho, hasta que conoció a Maddie. Suena cliché pero ella lo cambio.

-Lo sé- digo- Tenemos buenos amigos...

- Ya lo creo...