XIV

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MADDIE's POV

-Alumnos. Hoy día vamos a pasar 100 años de historia en un clase, así que no quiero interrupciones ¿Entendido?- pregunta el profesor. Todos asentimos lentamente, algunos con los ojos cerrados, otros atentos debido a el café que deben de haber tomado en el desayuno y algunos, como James, dedicados a lanzar bolitas de papel a la cabeza de los demás. 

-James madura- le susurro muy bajito ya que esta sentado al lado mio.

-Madurar es para frutas- me susurra de vuelta, con una sonrisa picarona en sus labios.

- ¿Qué?- pregunto, segura de haber escuchado eso antes.

-Cody me lo enseñó, dijo que te vuelve loca.

-Y lo hace- respondo rodando los ojos.

-¡Jordan, Lawrence! Ya que están conversando supongo que sabrán que fecha terminó la segunda guerra mundial...

-2 de Septiembre de 1945- respondimos al unisono. El profesor hizo una mueca y siguió su clase, cosa difícil ya que se escuchaban risitas de los demás alumnos.

-Bien hecho- me susurra James.

-Oh, cállate- digo sonriendo.

***

- Williams, Lawrence y White, tomen la delantera, juego en ofensiva. Quiero un buen partido chicos ¿Entendido?

-¡Entendido entrenador!- gritan los chicos, ya exhaustos después de una hora de juego. Yo, Bekah y Sam observamos desde las graderías como los chicos entran a la cancha y se posicionan. 

-¿Creen que tengan alguna posibilidad?- pregunta Sam mordiéndose las uñas. Veo el marcador: 3:1, para el equipo contrario, no se ve nada prometedor.

-¿Y que sé yo?- respondo 

- Bueno me sorprende que con todos los libros que lees no lo sepas...- me dice Sam sacándome la lengua.

- Perdón por no leer las 20 tácticas del fútbol- le saco la lengua devuelta. Ella vuelve la mirada a la cancha y la veo hacer una mueca, me vuelvo también para ver de que se trata y veo a Michael tumbado de espaldas en la mitad de la cancha rodeado de sus compañeros.-¿Qué pasó?

- Ese mastodonte de ahí lo ha derribado- responde Bekah señalando a un chico del equipo contrario bastante alto, con el pelo café en punta y cara de querer matar a alguien. Se da vuelta para hablar con el arbitro y veo la parte trasera de su camiseta, que dice "Papi". 

-Uf- digo disgustada- Si que es un mastodonte.

-Un mastodonte que las va a pagar- repone Sam arremangándose las mangas de la chaqueta y empezando a levantarse para bajar a la cancha.

-Alto ahí chica- le dice Bekah deteniéndola con la mano y apuntando de nuevo la cancha- Michael ya se encarga de ello.

Efectivamente, veo a Michael levantándose con esfuerzo, y caminar hecho una furia hasta "Papi" y darle un fuerte puñetazo que lo mando rodando por el suelo. Vitoreamos a Michael y el arbitro nos mira feo antes de separarlos y sacar la tarjeta roja a Michael, quien sale de la cancha furioso y se sienta a nuestro lado.

- Que bestia mas grande- refunfuña 

- Si quieres le puedo pegar de nuevo, total yo no estoy en el equipo- propone Sam. 

-Gracias Sam, pero prefiero que no lo dejes en la clínica, te pueden demandar- ríe Michael tomándola de la mano. 

Los observo un segundo y sonrío para mi misma. Al principio no creía que fueran a ser buena pareja, pero me había equivocado. Sam era como un espíritu libre, sin preocupaciones, desordenada y alegre. Y Michael era revoltoso, divertido y imaginativo. Juntos hacían una bomba de diversión increíble. 

***

Como no había traído auto, James se ofreció a caminar conmigo hasta mi casa, donde me esperaban para comer. A mi lado, James caminaba cabizbajo goteando agua de su pelo después de ducharse. 

- No perdieron por tanto...- empiezo 

-Perdimos 5-1 Maddie- me interrumpe- Si ese gigante no hubiera empujado a Michael , no habríamos perdido... Odio a los bravucones.

-Y que lo digas... Cuando tenia 7 años, una niña del parque me metía arena a los calzones para molestarme

-¿Y que hiciste?- me pregunta

- La saqué de mis calzones y se la puse en la boca- James suelta una carcajada y me rodea con un brazo.

-Esa es la Maddie que conozco- dice orgulloso. En eso, llegamos a la entrada de la casa, donde Marie y Matt se tiran bombitas de agua y mi padre los intenta parar sirviéndose de una olla como escudo. 

-¡Ayuda!- grita mi padre cuando nos ve-¡Me atacan! 

Agarro a Matt por la cintura y le hago cosquillas hasta que suelta sus bombas.

-¡Eso es trampa Maddie! Iba a ganar...

- Ibas a matarlo Matt, hay una diferencia- le explico dejandolo en el suelo con delicadeza. A penas toca el suelo, sale corriendo hacia la casa, probablemente en busca de Marie, quien habia desaparecido.

-Gracias Maddie- dice dandome un beso en la frente, luego le tiende la mano a James, quien se la estrecha.- James ¿no? Me han hablado mucho de ti, ¿Quieres pasar a comer?

-Bueno, muchas gracias- dice nervioso y posicionandose a una respetuosa distancia de mí. Como si mi padre fuera a sacar una pistola y fusilar al pobre chico.
Entramos a la casa e inmediatamente oimos el grito de mi madre para que fueramos a comer.

-¡No!- grita Claire- Me niego a comer tallarines sin queso rallado.

-Es la mas gourmet de la casa- le susurro a James.

-Si quieres queso querida,anda y rallalo tu misma- dice mi madre arrancandole de las manos el control del xbox a Cody y zarandeandolo para que se levantara- ¡James, Maddie, que gusto que esten aquí! Pasen pasen ya vamos a empezar...

Y mientras todos pasaban al comedor, a donde llegaba la suave luz del atardecer primaveral, observé a mi familia ofrecerle un asiento a James. Observé a Cody pelarse con Marie por quien se sentaba al lado de papá, observé a Claire rallar un queso para ponerlo encima de sus tallarines y observé a mi madre limpiarle la cara de salsa de tomate a Matt y entré al comedor para unirme a aquella simple pero increible comida.

POWERLESS©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora