Leo, sagitario, tauro. Imagina dedicado a LuciaCagrier02 bae, gracias por tu sugerencia :)
–entonces, ¿que harás para mi cumpleaños?–le pregunté mientras me sentaba en el sofá y palmeaba un lugar a mi lado. El sonrió y se sentó pasando un brazo por mi cintura mientras me acercaba más a él.
–no lo sé, tal vez una sorpresa, pero todo a su tiempo pequeña–con su dedo pellizcó mi nariz haciendo que la arrugara y me alejara un poco de él.
–¡Michael!
El rió suavemente y me derretí por dentro. Su risa es la cosa más maravillosa que he oído.
–está bien, lo siento–me sonrió y me besó cortamente.
–¿saben? Ustedes dos, no entiendo cómo es que acabaron juntos–comentó Luke mirándonos desde el sofá frente a nosotros.
Nos miramos por unos segundos y yo me encogí de hombros.
(...)
–¿_____? ¿Podrías ayudarme?–me preguntó Michael sentado con una caja de tinte color púrpura en sus manos.
Asentí y tomé la caja. Saque todo y comencé a aplicárselo en el cabello. Ya cuando acabé lo deje reposar por al menos los siguientes 30 minutos.
–sabes que te amo, ¿no?–dijo Michael sorprendiéndome por detrás pasando ambos brazos por mi cintura mientras apoyaba su mentón en mi hombro.
–si, me lo has dicho como un millón de veces–reí, pues era verdad. Siempre que me decía te amo, o cualquier sinónimo, siempre, pero siempre, se ponía detrás mía tomándome de la cintura y apoyaba su mentón en mi hombro o su rostro en el hueco de mi cuello. Era una adorable y dulce forma de enamorarme cada día más.
–me encanta estar así contigo–susurró en mi cuello y sentí un cosquilleo.
–lo sé, también me lo has dicho muchas veces. Pero–dije, quité sus brazos de mi cintura y me puse frente a él. Mirándome con un adorable puchero adornando sus labios.–deberías alejarte de mí, o me mancharas de tinte en el cuello y no querrás saborear la pintura, ¿o si?
El solo sonrió mientras negaba y se sentó en la silla donde estaba minutos antes.
Se pasaron los 30 minutos y fue a la ducha a remojarse el cabello.
La idea de que se tiñera el cabello no me gustaba mucho, pues cada vez veía como perdía pelo y eso me preocupaba hasta el punto de casi prohibirle se lo tiñera. Pero sabía que si hacia eso Michael se enojaría conmigo y tal vez me dejaría de hablar, por lo que solamente me quedo callada. No es que este en contra de usar el tinte, es solo que teñírtelo cada 2 o 3 meses no es muy bueno.
Fui tras él y esperé en su habitación, cuando salió solo vestía con una toalla en su cintura.
Lo miré con una ceja alzada y el sonrió pícaramente. Se acercó a mí y presiono sus labios con los míos con un poco de rudeza. Lentamente por inercia me fui recostando en la cama y sentí como algo en mi vientre hacia presión y no había la necesidad de verificar lo que era.
Tomé su rostro entre mis manos mientras seguía con el beso. Las gotas que desprendía de su cabello mojado caían en mi rostro y parte de mis hombros.
Me separe de él no sin antes darle un último pequeño beso y sentarme en la cama.
(...)